No soy una Lunática

El más extraño de los comienzos

Canción ambiente: The night we met- Lord Huron
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“Hay veces que una gran aventura es una simple conversación”

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POV de James

Al bajar del tren, Hogwarts lucía perfecto, pero no era capaz de disfrutarlo. James buscó con la mirada a su hermano entre los de primer año, y lo encontró hablando muy entretenido con un niño rubio... Seguro que era el hijo de Malfoy.

—¡Hola Hagrid! ¿abrigo nuevo?— escuchó la voz de Stella a su lado.

—¡Buenas tardes, señorita! ¡Si! ¿No es maravilloso? Olympe me ha obligado... Pero me gusta, no huele nada mal. ¡Oh! ¡Hola James Sirius, me alegro de verte de nuevo!

—Hola, Hagrid. A mí también me gusta tu abrigo.

Stella se giró hacia el, y en cuánto sus ojos se encontraron, se le borró la sonrisa de la cara.

—Estás pálido, pareces un árbol la mañana después de Navidad.

—No me encuentro bien. Estoy como... Nervioso. La misma sensación que en la ceremonia de selección del primer año.

—Preocuparse es sufrir dos veces, me lo dice siempre mi bisabuelo.

James soltó aire. El consejo era bueno, pero aplicarlo no era exactamente fácil. Casi sin darse cuenta, buscó la mano de Stella. Era suave, pequeña, y encajaba perfectamente con la suya. El nudo en el estómago se cambió por mariposas.

—Te...¿Te molesta?

—No. Tienes las manos suaves.

—Tu también.

POV de Stella

Estaba sentada en la mesa de Hufflepuff, al lado de una chica llamada Megan, con la que se llevaba especialmente bien y le recordaba a una mariposa por su pelo en tirabuzones y como movía sus pestañas

Buscó a sus nuevos amigos en la mesa de Griffindor, y se encontró con que todos estaban hablando menos James. Tenía la cabeza apoyada en las manos, se mordía el labio y miraba hacia la mesa. Él levantó la vista y la vio, así que le saludó con la mano y sonrió. El le devolvió el saludo y volvió a su estado de nervios. También la saludaron Will, Oliver y Emily, que luego siguieron hablando.

Empezó la ceremonia y los niños empezaron a pasar por el sombrero. Griffindor, Ravenclaw, Slytherin, Hufflepuff... Aplaudió a todos y acogió a los que llegaban a su mesa con mucha alegría.

—Albus Severus Potter

Miró hacia la mesa de Griffindor. Todos seguían con la mirada al chico mientras subía al estrado.

Se sentó, y el colegio entero estaba pendiente de el. Sintió pena por el.

Pasó un minuto y el silencio seguía. Todos miraban, y el la mesa del León James se mordía las uñas, Oliver agarraba la mano de Emily y Will se crujía los dedos.