A de Antisocial

Capítulo 7

Pelea 

A pasado más o menos una hora desde que abandoné la sala. En todo este tiempo no he podido parar de sollozar, hoy ya he soportado demasiadas humillaciones. Normalmente no me permito llorar en público, es por eso que siempre espero a estar en la soledad de mi habitación para hacerlo. No quiero parecer más débil de lo que ya soy delante de gente, no podría soportar más burlas de las que ya recibo a diario. A parte, normalmente acabo llorando en mi habitación cuando se acaba el día. Al anochecer, me permito pensar en todas las burlas recibidas y escojo cuál a sido la detonante por la que me pongo a llorar. Todos los días igual, desde hace tres años.

...

Cuando ya han pasado unos cinco minutos más, escucho como la puerta de entrada se cierra y la mía se abre de un portazo.

-¡¿Cómo se te ocurre avergonzarnos de esa manera?!

Por supuesto que es mi padre. Siempre cuando ocurre un suceso similar aparece para echarme en cara todo lo que he hecho mal, pero está vez, ha sido mi culpa, y se lo voy ha hacer saber. 

-!Nos has puesto en una evidencia enorme Joshua, podrías aprender un poco de Ryan!

-¡Yo no tengo que aprender nada de nadie papá! ¡Todos os habéis reído de mí, ese señor no ha parado de decir que no tenía futuro y vosotros os estabais riendo de mí! ¡Cómo crees que me ha...

No he podido acabar de decir la frase. En cambio, siento un fuerte ardor en la mejilla izquierda. Me ha golpeado. Ha sido la primera vez que me golpea. Siempre hemos tenido peleas, pero nunca ha llegado a golpearme. 

Me tocó la mejilla dañada. En este momento subo mi mirada hasta la de mi padre. Me espero encontrar arrepentimiento en ella, pero en vez de eso, me encuentro con una mirada llena de furia. En el momento que voy a hablar, mi padre me da un fuerte puñetazo que me tira al suelo, y se va de la habitación. 

Estoy consternado, nunca había pasado esto. Al pensar en lo que ha pasado, siento un líquido caliente bajar por mi nariz: sangre. El puñetazo que me ha dado me ha hecho sangrar por la nariz. En eso, siento que alguien me está observando. 

-Que, ya no eres tan atrevido, ¿Verdad hermanito?

El que me faltaba. Ryan se acerca a mí, y me da una fuerte patada en el estómago, que me hace expulsar un poco más del líquido rojo, esta vez, por mi boca. 

-Eso es para que la próxima vez que hayan visitas, te comportes un poco.

Entonces, se va de la habitación, y me quedo solo otra vez. 

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