A de Antisocial

Capítulo 21

No podemos salir

Después de haber hecho la tregua con Ryan, las cosas se calmaron un poco. Ahora intentamos poder descubrir que nos ha pasado, o que hicimos en la fiesta, ya que Axel y yo seguimos sin recordar nada. Y mi hermano tampoco ayuda mucho en eso. Solo hace que molestar todo el tiempo tarareando estúpidas canciones. A parte, todos estamos muertos de sueño como para poder pensar en algo con claridad.

- Creo que deberíamos investigar más sobre lo que encontramos en el cajón de la cómoda. - Sugiere Ryan.

- ¿Así si? Yo no lo veo necesario, al fin y al cabo, no nos ayudará a saber porque estamos aquí, ya que no sabemos de quién es, y la sangre que hay en el objeto es seguro que no es de Cameron, ya que el no está sangrando por ningún lado.- Dice Axel con un leve temblor en la voz.

- ¿Cómo un maldito reloj ensangrentado no nos va a ayudar a descubrir por qué despertasteis aquí idiota?- Vocifera Ryan.

- No le grites. - Me levanto de la cama en la que estoy sentado y me voy hacia Ryan. - Solo está asustado como todos aquí, así que déjalo en paz de una vez. Déjanos en paz, a los dos.

- Entonces me iré de aquí. - Ryan se dirige a la puerta enfadado.

- ¿Y cómo vas a abrirla, eh? ¿Con tus poderes místicos? - Le respondo sarcásticamente.

- No, la puerta nunca ha estado cerrada, sino, ¿Cómo hubiera podido entrar?

En ese momento, los tres nos miramos, y luego dirigimos nuestras miradas hacia la puerta, para seguido, levantarnos corriendo a abrirla. Pero justo cuando vamos a alcanzar la manilla para salir al exterior de la habitación en la que hemos estado encerrados tanto tiempo, un sonido nos hace detenernos. Sin embargo, no es cualquier sonido, sino un sonido de llaves entrando en una cerradura, y cerrando una puerta. Nos han dejado encerrados, cuando al fin íbamos a salir de esa habitación.

- ¿Qué ha sido eso?- Pregunta un tembloroso Axel.

- ¿Qué crees que ha sido? ¡Nos han dejado encerrados! ¡Oye abrid la puerta!- Grita Ryan, dando fuertes golpes a la única salida que teníamos, o eso es lo que creemos.

Al ver que no nos abrían, desistimos de aporrear la puerta, y nos sentamos en la única cama de la habitación. No sabíamos que hacer, así que finalmente, nos encontramos observando el reloj, para encontrar una posible pista de sobre como abandonar la habitación. Pero cada vez que observo el reloj, me resulta más familiar.

- ¿No os resulta familiar este reloj?

- Es un reloj cualquiera Josh, puede ser de cualquiera persona, de cualquier lugar y de cualquier tienda. No tiene importancia, salvo si quitas el detalle de la sangre.

- Lo que quiero decir es que yo ya he visto este reloj antes, en el instituto.

- Ahora que lo dices, a mí también me resulta familiar el reloj. - Responde Axel.

- Oh venga ya, ahora a todos les resulta familiar el aparato, que será lo siguiente, ¿Qué sea de alguno de vosotros dos?

- Cállate Ryan. - Le dice Axel.

- ¿Y si no callo, qué pasará?

Dejo de prestar atención a la pelea que tienen ellos dos para volver a dirigir mi vista hacia el reloj. Tiene algo que me resulta conocido, como si lo hubiera tenido en la cara millones de veces.

Alzo la mirada, y mi mente se disuelve intentando recordar de quién es el reloj lleno de una sangre aterciopelada, espesa y roja. Hasta que mis pensamientos crean imágenes, una tras otra de un puño viniendo hacia mi cara, con ese mismo reloj en la muñeca.

- Ya sé de quién es el reloj. - Digo, acabando con su discusión al instante.

- ¿A qué esperas para decirlo entonces? - Dice, (como siempre sarcástico) Ryan.

- De Cristopher.

- Te estarás equivocando, no puede ser de él. - Dice mi Axel.

- Piénsalo Axel, siempre que nos pegaba veíamos su reloj, ahora solo nos falta saber que hace aquí.

- Entonces jugad vosotros a este macabro Escape Room, porque yo me voy de aquí sí o sí. - Habla Ryan, y justo en ese momento se levanta y va corriendo hacia la puerta, intentando derribarla con un empujón.

- Ryan, para, te vas a hacer daño. - Anuncio.

- Yo voy a salir de aquí ahora mismo.

Mi hermano va otra vez directo a la puerta, y consigue moverla un poco.

- Ryan, creo que deberías hacer caso a Josh y dejarlo, ya encontraremos otro modo de salir. - Declara Axel, con su voz llena de pánico.

Cómo todas las otras veces, Ryan no hace caso y vuelve a intentar derribar la puerta, y milagrosamente, lo consigue.

- Talentos de un jugador de rugby que no sabe ni contar hasta tres solito.

Que rencoroso que es.

En fin, Ryan sale corriendo por la puerta, y Axel y yo intentamos seguirle el paso bajando por las escaleras de la casa. Es la casa de la fiesta, así que supongo que no nos hemos movido de aquí en toda la noche. Axel y yo seguimos corriendo hasta que nos chocamos con la espalda de Ryan.

- ¿Qué te pasa? Sigue caminando. - Le digo para que avance, ya que se ha parado en medio del pasillo.

Pero él no dice nada.

- ¿Ryan? - Pregunta esta vez Axel.

Cómo veo que no va a decir nada, me abro paso dejando a un lado su cuerpo, y lo que veo me nubla la vista, y siento todo lo que tengo en la barriga revolverse, para tener que ir a una papelera y vomitar todo lo que podía en el cubo. La gente de la fiesta, la gente que hace solo unas horas estaba bailando al ritmo de la música, bebiendo y disfrutando, toda esa gente...

- Están todos muertos.

La visión es asquerosa. Todas las personas están desparramadas por doquier, con tiros en el pecho y la cabeza, o con marcas de cuchillos y de auto-defensa. Y nosotros arriba, sin saber nada de lo que estaba ocurriendo aquí abajo, encerrados en una habitación. Sin embargo, ¿Y si la persona que nos ha encerrado ha matado a toda esta gente? ¿Por qué no nos ha matado a nosotros también? Dios, tengo miedo, mucho miedo, y me doy cuenta de que he empezado a llorar, y de reojo veo a Axel que él también deja caer sus lágrimas al suelo. Voy a abrazarlo y siento sus brazos agarrándose a mi, y poco tiempo después, siento a Ryan abrazándonos a la dos, y luego a todos deslizándonos por la pared y llegando al frío suelo, manchado de sangre inocente, de vidas y sueños rotos, y lágrimas de tres adolescentes que no saben si serán los siguientes en morir.

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¡Hola! Hasta aquí otro capítulo, espero que os guste la historia (y que hagáis vuestras teorías conspirativas). Por favor, ayudadme a hacer una historia grande con votos y comentarios, me ayudaríais mucho.

¡Hasta otra ♥! Y recordad que el enemigo siempre está más cerca de lo que creéis, ( voy a dejar esto y me voy a ir lentamente).