A de Antisocial

Capítulo 4

La visita

Al cabo de un rato de búsqueda, me encuentro a Axel sentado bajo un árbol, con la respiración agitada y unas cuantas lágrimas asomándose por sus ojos. Mi amigo tiene unos ojos de color gris, o como él los llama: una preciosura de ojos que desearías tener. Yo, tengo los ojos de color violeta, ya lo sé, es un color muy extraño pero no me desagrada del todo. 

Me acercó a Axel, pero él, ya se da cuenta de mi presencia. 

-Siento mucho lo del baño, no se que me ha pasado, sólo tenia que sacar toda la mierda que llevaba dentro, o explotaría. 

-No pasa nada, yo a veces también tengo que desahogarme, y sabes que me tienes aquí para lo que necesites. 

Después de decir eso, me siento junto a Axel y le doy un auricular. Se lo pone y así nos quedamos. Escuchando música y olvidándonos de todo durante un rato. 

...

Me despierto de golpe y choco contra algo duro, un árbol. Axel también se ha despertado de golpe. Resulta que nos hemos dormido y acaba de sonar la campana para salir de la escuela. Nos levantamos y vamos a nuestros casilleros a dejar libros y llevarnos otros. Siempre que vamos al baño nos llevamos la mochila con los libros de la respectiva clase, por si nos pillase algún profesor. A medida que vamos hacia las taquillas, la gente se nos queda viendo y se empiezan a reír. 

Mierda. Había olvidado lo del refresco. 

- Hey pringados, ¿Qué os habéis bañado en la fuente o os habéis caído?

Siempre está el idiota que cuando nos ve después de toparnos con Cristopher nos humilla más. No se como se llama, pero siempre está ahí cuando nos hacen algo. Corremos hasta las taquillas, y cuando tenemos todo, salimos de la escuela. Ninguno de los dos va en autobús hasta su casa, a él lo van a buscar, y a mi, bueno a mi me lleva Ryan. Bueno, me lleva cuando se acuerda de que tiene un hermano en el instituto. Por ejemplo, hoy no se a acordado. No está su coche en el aparcamiento. 

-¿Quieres que te llevemos?- Muchas veces Axel se ofrece a llevarme, pero siempre le rechazó la opción. No es que me lleve muy bien con sus padres. Simplemente me odian. Creo que es porque dicen que no soy una buena influencia para su hijo, pero creo que es por otra razón. 

-No gracias Axel, ya voy caminando, hasta mañana.

-Hasta mañana.

Comienzo el recorrido hasta mi casa, pero esta vez, no escucho música. Quiero prepararme para el sermón que me van a dar mis padres cuando vean la camiseta con una mancha enorme de batido. Seguro que a mi madre le da un infarto, y a mi padre una jaqueca. Luego de regañarme, me mandarán a ponerme una camisa para luego decidir si soy el primo de visita o el hijo con problemas mentales que se queda en su habitación. 

Entre tanto pensar, llego a mi casa, y ocurre exactamente lo que pensé. Ya están los dos agobiándome para cambiarme. Eso si, nunca me preguntan que ha pasado, ni si estoy bien. Mientras están diciéndome que me vista presentable y que me quedaré con ellos, (al parecer la hija de la familia que vendrá de visita va a mi instituto, y por lo tanto, me debe de haber visto entre tantas humillaciones) veo a Ryan riéndose de mi. Seguramente nuestros padres le han preguntado como le ha ido el día y si ha estudiado mucho. Y ahora le habrán dicho que está perfecto para la visita, como siempre. 

Cuando termino de arreglarme y de medio contentar a mis padres suena el timbre. Por fin descubriré quienes son "la visita". 

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