A de Antisocial

Capítulo 23

Sucesos inesperados

Vamos caminando hacia el salón de nuevo, para ver como está Axel, ya que lleva mucho tiempo solo ahí dentro. Estoy preocupado por él, y tengo un mal presentimiento. Cada vez noto como me falta más y más el aire, hasta que tengo que parar por la ansiedad que me provoca toda esta situación. Ryan me ve, y corre a abrazarme para sacarme los nervios. 

- Tranquilo, estarás bien Joshy, tu respira, cálmate. 

- O venga, ¿Ahora te llevas bien con él Ryan? Y tu Josh, o debería decir Joshy...  ¿Qué le has hecho a tu hermano para que te trate así de bien? ¿Una paja? - Dice Cristopher, rompiendo nuestro momento de hermanos con sus comentarios sarcásticos. 

- Oye Cristopher, ya vale, he visto como siempre molestas a mi hermano y a su novio, pero ahora que estamos bien no permitiré que lo vuelvas a dañar, ¿Queda claro? - Anuncia de repente Ryan, rompiendo el abrazo en el que estábamos y agarrando a Cristopher por el cuello de la camisa. 

- Ryan, déjalo, te meterás en problemas. - Esta vez le digo yo, para que no salga golpeado de esta situación. 

- Venga, hazle caso a tu hermano a menos que quieras acabar con todos los dientes rotos. 

- Espera que no te los rompa yo a ti. -Dice otra vez Ryan, pero cuando levanta la mano para darle un puñetazo, se detiene de golpe, suelta al chico, y nos hace una seña para que callemos. 

Todos intentamos escuchar lo que haya hecho que Ryan detenga a su puño. Primero no escucho nada, pero luego escucho a dos voces procedentes del salón, hablar en susurros para que nadie las oiga. 

- Axel. - Es lo primero que digo, y voy corriendo hacia la habitación, con Ryan diciéndome que me detenga, que puede ser peligroso, sin embargo no le hago caso, ya que estoy preocupado por si son los asesinos, y por si tienen a Axel con ellos. Cuando llego a las puertas, un gran alivio me recorre de pies a cabeza. Solo está Axel. 

- Menos mal que estás bien mi cielo, hemos escuchado dos voces hablar, y tenía miedo de que te hubieran descubierto o hecho algo. - Le suelto, abrazándolo como nunca antes lo había hecho. - Me tenías preocupado mi amor. Dime, ¿Tu has escuchado algo?

- Nada, no se de que hablas Josh. No he escuchado nada ni a nadie. ¿Estás seguro de que no tienes fiebre? - Preocupado me pone una mano en la frente, se la cojo y le doy un beso en la palma. 

- El idiota aquí presente no tiene fiebre, todos lo hemos escuchado. 

- ¿Cristopher? - Pregunta sumamente extrañado Axel, con un brillo de preocupación y pánico en su mirada, como si algo fuera mal. Aunque debe de ser por la sorpresa de encontrar a nuestro enemigo con nosotros. 

- Si, una larga historia, quizá otro día te la cuente... Pero, no te parece extraño, digo yo, que todos escuchemos dos voces hablando en esta misma habitación, donde tu estabas "solo". - Resalta esta palabra haciendo comillas con los dedos, y continua hablando. -¿Y que cuando lleguemos aquí nos digas que no has escuchado nada, y que no ha entrado nadie? 

- ¿Qué insinúas Cristopher? Axel no ha hecho nada, ¿Te enteras? - Esta vez le digo yo con una furia recorriéndome el cuerpo. ¿Cómo se ha atrevido a decir que Axel tiene algo que ver con todo esto?

- Yo solo digo, que es un poco sospechoso, ¿No crees? 

- Chicos, mejor busquemos pistas sobre como hemos llegado aquí, ¿Vale? - Sugiere Ryan, con un intento de que no nos acabemos matando entre nosotros. 

- Mejor. - Decimos los tres restantes a la vez. 

Empezamos a mirar por el salón, para ver alguna posible pista de los asesinos o de porque solo estamos vivos nosotros cinco, contando al medio muerto de Cameron. Todo esto, es una pesadilla. No entiendo como una persona a sido capaz de hacer esto, no cuando creía que empezábamos a caer bien por ir a una fiesta. Sin embargo, ahora que lo pienso... ¿Y si lo de la fiesta solo era una excusa para hacer esta masacre y mantenernos encerrados a todos? Cada vez que pienso algo así se me pone la carne de gallina, y una brisa de aire frío me recorre la espalda, haciéndome estremecer del miedo provocado. Solo quiero despertarme, pero sé que no es posible, ya que no es más que la cruda realidad. Me centro en nuestro objetivo de encontrar alguna pista, un objeto o simplemente un trozo de alguna idea de porqué estamos aquí, y con qué propósito. Me voy al lado de Axel para ver como va, per para ir a su lado tengo que pasar a través de los cadáveres de algunas personas. Por lo menos no soy una de ellas. Al fin llego junto a él, y empezamos ha hablar. 

- ¿Te has reconciliado con Ryan, no? - Me dice de repente. Aunque me lo dice con un tono de voz, un poco receloso, y hasta triste. 

- Si, creo que ya era hora de dejar nuestras diferencias apartadas y volver a ser hermanos. 

- Pero, ¿Y todo el daño que te ha hecho? ¿Se lo vas a perdonas así de fácil? 

- Axel, ¿Te pasa algo? Siempre eras el primero que decía que lo teníamos que arreglar. 

- Si, pero no quiero que me dejes de lado para estar con él. 

Esta persona es terriblemente adorable. Me lo comería si pudiese, pero engordaría mucho por el azúcar que contiene. Lo atraigo hacía mí y le doy un abrazo de oso. 

- Mi amor, mi vida, mi cielo, mi alegría... Nunca te dejaría de lado, nunca te abandonaría, nunca me iré de tu lado. Me has escuchado, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca te dejaría solo. Lo eres todo para mí. - Me separo un poco de él y le doy un beso en la frente. 

Nos quedamos un rato abrazados, hasta que llega Cristopher con una mirada desconfiada para Axel, y nos dice que continuemos buscando, que la investigación no se haría sola. Pero claro, todo con esas palabras tan bonitas y llenas de sarcasmo e ironía que siempre usa al hablar. No sé que tiene en contra de Axel, se que no ha hecho nada, el no sería capaz de hacer algo así, no podría hacer algo así. Siempre a sido un niño bueno, el niño de mi ojos. 

Al final, decidimos que por una vez en la vida el matón de la escuela tiene razón y continuamos con la investigación, pero Axel y yo, esta vez juntos, cogidos de la mano. No encontramos nada, y al cabo de un rato nos juntamos con mi hermano y Cristopher, para debatir sobre el que podemos hacer. 

- Yo creo que deberíamos... - No puedo acabar de completar la frase porque escuchamos a alguien gritar de una de las habitaciones de arriba. Todos nos miramos, y hacemos lo que creemos que tenemos que hacer. 

Y no, no es salir corriendo por el grito, si no porque seguramente el que haya dado esa voz sea Cameron, y como no saben lo que me hizo, van a ver que le ha pasado, y yo para no levantar sospechas, voy con ellos. 

Una vez llegamos a la habitación, está Cameron sentado en el suelo, con las manos en la cabeza, supongo que le dolerá. 

- ¿Qué está pasando? - Después de que Cameron formulase esa pregunta, todo pasa muy rápido. De pronto un sonido ensordecedor llena la habitación, y vemos a Cameron con un agujero enorme en su frente, y el suelo y las paredes llenas de sangre. 

Lo han disparado. 

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¡Hola! Se que me he tardado en hacer este capítulo, pero estas últimas semanas han sido mortales en la escuela. Espero que os esté gustando la historia. Por favor, votad y comentad, me ayudaríais mucho para hacer de esta una historia conocida. 

¿Quién habrá disparado a Cameron? Hagan sus apuestas señoras y señores. ¿Qué pasará en el siguiente capitulo? Espero vuestros comentarios. 

Os quiere, Argoga ^·^