Montgomery de la Cruz

1.5K 76 10
                                    


     Me sentía engañada, dolida... Ya no podía seguir así, no podía obligarme a pensar que Montgomery era una buena persona.

    Todo este tiempo estuve equivocada sobre él. Siempre supe que era abusivo, pero conmigo no lo era, aunque esto pasaba los límites.

    Lo conocía desde hace años, y saber la verdad era lo que me lastimaba. No podía asimilar todo que salió de la boca de Tony, tenia razones para creerle.

    Demasiadas.

— No quería lastimarte, ___. Pero tenías que saberlo —él me mira con pena.

— Tranquilo, yo... —suspiro pesadamente— Creo que era tiempo de abrir los ojos.

— Es difícil —dice Tony con compresión— Tómate tu tiempo.

— Gracias. Creo.

    Tony se retira luego de unos minutos de silencio.

    No podía no sentirme mal con todo esto. Existía un mal en Liberty, y Montgomery era parte de eso.

     Y yo creía que lo conocía bien.

    Luego llegó el tiempo, pasaron los días y ya nada era igual. Montgomery era consciente de aquello.
  
     Debía hablar. Y lo hice.

— ¿Cómo...? ____, no digas idioteces.

— No intentes mentirme, Montgomery —lo interrumpo— Ya lo sé todo.

— ¿En serio crees que te haría daño a ti?.

— ¡No se trata de mí! ¡Entiende!. Se trata sobre todo lo que haz hecho a los demás.

    La puerta del cuarto de Montgomery se abre. Scott entra por esta, él me mira con preocupación.

— Chicos, ¿esta todo bien? —Mira mal a Montgomery.

— Todo está bien —responde este— Ahora vete.

— ¿____?.

— ¡No te metas!

— Estoy bien, Scottie. Tranquilo.

    Intento sonreirle, pero en su lugar sale una mueca. Finalmente se va, inseguro de si hacerlo o no. Yo también me sentía insegura estando con Montgomery.

— Tú no entiendes nada —Montgomery ríe sinicamente— Déja de intentar ser una heroina.

— No, Montgomery, no quiero hacerme la heroína —ruedo los ojos— Sólo intento saber que mierda pasaba por mi cabeza al estar contigo.

— Y yo no puedo creer esto tampoco. No quiero perderte —intenta tomar mi rostro entre sus manos— Puedo cambiar, por ti.

— Si cambias, está bien, pero será para tu bien —digo— Yo... No quiero saber nada.

— ¡Vamos! Tú me amas, yo te amo, ¿que pasa con lo demás?.

— Pero yo creí que te conocía, ahora no se —él suspira— Tú haz cambiado, simplemente no puedo seguir sabiendo todo lo que haz hecho.

— Recuerda que tú eres mía.

     Toma mi muñeca izquierda, ejerce una fuerza increíble. Intento hacer que me suelte, pero no va a hacerlo.

— Y voy a matar al que sea que te haya dicho esto.

— Fuiste tú mismo. ¡Te arruinaste haciendo lo que hiciste!

— ¡No puedes dejarme! —me grita— ¡Vas a ser mía a cualquier costo! No me importa.

— ¡Ya sueltame!

— ¿Aún eres mía? —sus labios tiemblan, y lo veo muy enojado, jamás lo había visto así.

     Sentía miedo. Por primera vez temía de Montgomery.  Era un sentimiento raro.

— N-No.  —susurro, temerosa de mi propia respuesta.

— ¿Que dijiste?.

— ¡Dije que no!.

     De repente me suelta. Y un fuerte dolor recorre toda mi espalda al caer al suelo. Se acerca peligrosamente y toma mis piernas, e intenta separarlas, pero no dejo que me toque.

— ¡Aléjate! —grito, aun así no se rinde.

— Dime quién te dijo —insiste.

     Otra vez la puerta se abre, siento alivio al ver a Scott correr hacia nosotros.

    A pesar de no tener la misma fuerza de Montgomery, le da un puñetazo, quitandolo de encima.

    Montgomery ríe sin gracia, mientras sujeta su mandíbula.  Scott me abraza.

— ¡Ya basta de esto, Montgomery! ¿¡Piensas seguir haciendo daño a la gente?!.

— Vete, antes de que te destroce el rostro, Scott.

      Mi respiración parece no querer calmarse, estaba asustada. Él jamás había intentado golpearme.

    Scott y yo nos vamos de la casa de Montgomery, él nunca me soltó, aun seguía entre sus brazos, algo que me tranquilizaba realmente.

— ¿Te sientes mejor?.

— Creo que sí —respondo— Gracias, Scott.

— No podía dejarte ahí, y lo sabes. Sabes que te amo mucho, ____.

    Aquello me tomó por sorpresa. Él y yo manteníamos una buena relación, Montgomery no lo aprobaba, y nuestras discusiones se basaban en eso.

— ¿Scott?.

— Déjame ayudarte, ¿si? —él lleva su mano a mi mejilla— Yo puedo hacer eso y más.

— Acabo de salir de algo difícil, Scott. No lo sé. —le explico— Literalmente hace quince minutos.

— Voy a enamorarte —Scott sonríe— Te trataré como realmente lo mereces.

— Yo...

— Por favor, dame esta oportunidad de hacerte feliz.

— Confío en que lo harás, eres grandioso, aunque no sé si es lo correcto.

— Si hubo amor siempre lo habrá, ¿lo olvidas?.

    Mierda. Yo dije eso.

Sólo si estas totalmente seguro de esto.

¡Claro que lo estoy! —exclama contento— Oh Dios, no puedo creer que aceptaste.

     Primero fue un largo proceso, pero todo de Scott hacia la diferencia entre una amistad y algo más.

    Lo segundo fue confirmarlo, al principio tuve miedo por Montgomery, sabía que le podía hacer algo a Scott, pero no fue así.

    Al final de cada lluvia, siempre sale el sol.

   O algo así.


One-Shots 13 reasons why?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora