—Hola, ¿tu eres... ____ Ryan, no?.
Por un momento despego la vista de todos los archivos en aquel viejo cajón sólo para encontrarme con unos bonitos ojos azules mirándome con curiosidad.
Oh, está chica si es hermosa.
—¡Hola! Si, soy yo. ¿Se te ofrece algo?.
—Soy nueva, el director me dijo que tenía que dejarte unos papeles— dice mientras me extiende los dichosos papeles.
—Si, veo que te falta la foto en carné.
Los dejo sobre la mesa.
—Pero tranquila, puedo llevarte con el fotógrafo del instituto. Te acompañare porque el es un raro total.
La llevé a los sótanos, como siempre Tyler esta ahí. Hace la foto y luego de unos minutos nos la entrega. Y por fin los papeles están completos.
—Cómo es costumbre voy a llevarte a dar un paseo por todo, para que te orientes un poco.
—¡Maravilloso!, ¿no entro a clases?.
—Pues no, al menos por la siguiente hora.
Veo que su sonrisa algo pícara se esfuma. Bromeamos un poco más y finalmente vamos a dar el paseo.
Ella es increíble, es muy simpática aparte de ser muy bonita.
—Aquí es la cafetería, comida muy... digna del instituto.
—Me imagino— ríe.
—Esperar aquí, creo que hemos caminando mucho por hoy.
Me dirijo a la cocina, y ordeno dos chocolates calientes. La especialidad del menú de siempre.
—¿Es para mi?— pregunta a lo cuál yo asiento —¿Lo haces con todos los nuevos estudiantes?.
—Sólo contigo porque me haz parecido agradable— ruedo los ojos divertida.
—Mira, gracias. También me haz parecido agradable.
—Es bueno saberlo, Hannah— saco mi teléfono y se lo doy —¿Intercambio de números?.
—¡Genial!.
Me da su teléfono, y anoto mi numero en el, y ella el suyo en el mio.
—Ahora si, puedes irte en paz— le sonrío —Te hablaré luego.
—Espero que lo hagas— dice ella —Me gustó conocerte.
—Ahora solo falta que no me dejes de lado cuando consigas nuevas amistades.
—Jamás, no soy así.
¿En dónde tenías todo lo malo oculto?, ¿en donde y por que no lo vi?.
Bienvenida a tu cinta, ____.
