Terminaba mis deberes a las 12 de la noche. Si, soy muy responsable.
Un ruido me hizo sobresaltar, provenía de la ventana a mi lado. Abrí un poco la cortina. Alex Standall en el jardín. Abrí la ventana y algo choco en mi pierna, una piedra.
— Si no rompes mi ventana, me romperas un hueso —me queje y el rió.
—Alex: ¡Lo siento! —dijo riendo.
Cerré la ventana y baje corriendo a la primera planta. Abrí la puerta del jardín y entró.
—Alex: ¿Tu padre está en casa? —-susurró y ríe otra vez.
— Nop —bese sus labios.
—Alex: Perfecto —sonrío—Traje algo—-mostró la caja de pizza.
— ¡Alex, te amo! —exclame riendo— Vamos a mi cuarto —me miro pícaro— A comer pizza....
—Alex: Y luego el postre —me abrazo por la cintura.
— Claro, y quiero que lo disfrutes —gire un poco mi cabeza y bese su mejilla.
—Alex: Créeme, me encantara —reímos y subimos a mi cuarto.
Mientras comíamos pizza veíamos la película.
Me gire y acaricie su cabello para luego acercar mi rostro a el, cortó la escasa distancia y nos unió en un beso.
Agarre delicadamente su cuello y acosté su espalda en la cama. Me subí a horcajadas sobre el y seguí besandolo. Me separe y quite su chaqueta y su camiseta, deje un camino de besos desde su abdomen Hasta su pantalón. Desabroche este y los baje.
Masajee su miembro y baje su bóxer, comencé a masturbarlo. El gemía.
Me quite la remera y el aprovecho para dejarme bajo el. Me quito el pantalón y nos besamos apasionadamente.
Bajo mis bragas para dejarlas por mis rodillas. Me sostuve de sus hombros y el de mi cintura.
Escondió su rostro en mi cuello y entro lentamente.
— Alex...—gemi en su oido.
Salía y entraba, repitiendo sus movimientos. En La habitación sólo se podían escuchar nuestros gemidos.
Solo eramos los dos
Enrolle mis piernas en su cintura y aumentó sus embestidas.
Llegamos al orgasmo juntos. Subió mis bragas y se recosto a mi lado. Nuestras respiraciones estaban agitadas.
— Te amo —dije acomodandome mejor-
—Alex; Y yo a ti, hermosa —abrazo mi cintura.
Escuche un auto afuera.
— ¡Joder, Alex, vístete!—me miro confundido—¡Mi papá esta afuera!
—Alex: Mierda —se colocó toda su ropa.
Yo ponía play a la película mientras que el intentaba verse lo más normal posible. Nos sentamos en la cama.
La puerta se abrió
—Papá: Oh, Alex, que... bueno verte —nos miro raro.
—Alex: Lo mismo digo, señor —se levantó y estrecho su mano.
— Papá, era tarde y me dio un poco de miedo estar sola y llamé a Alex para ver una película —el asintio.
—Papá: Bueno, no hay problema en que te quedes Alex —sonrió—Mientras y no hagan nada...
— ¡Papá! —lo regañe y el comenzó a reír.
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