Deseaba tanto no haber aceptado venir con Justin y Clay, pero ya estábamos en el maldito club al que todo el equipo de béisbol, y porristas, venían.
Aquí era el lugar que Montgomery me había ocultado durante años. Me sentía mal, quizá lo estaba defraudando, mientras el jugaba ahí afuera, yo rompería mi promesa.
Pero siempre me pregunté, ¿que me ocultaba? ¿De que quería protegerme en realidad?.
--¿Segura de que quieres entrar, Emma?--era la décima vez que Justin me hacía la misma pregunta.
--Ya estamos adentro--él rueda los ojos.--Hagamos esto rápido y vamonos enseguida.
--Concuerdo contigo--dice Clay, mientras que empieza a rebuscar por todas partes.
El corazón me latía fuertemente, tenia miedo que alguien nos descubriera. Pero el trabajo fue fácil, dentro de una caja metálica estaban las famosas polaroid.
Era sorprendente, todas tenían a chicas en situaciones comprometedoras, pero ninguna parecía querer estar realmente ahí, mientras que en otra...Las chicas estaban inconscientes.
Justin toma una, veo como la arruga en su mano, y la esconde en su bolsillo. Algo trama.
--¿Que es?--le pregunto, pero Justin sólo se pone más nervioso.
--Nada que te interese--contesta él, encogiéndose de hombros--¡Dame eso!.
Maldita sea. ¿Tendrías que haberme quedado quieta? ¿O esto me ayudaria de alguna manera?.
Antes, creo que debería reparar mi corazoncito. Lo que tenía frente a mis ojos, no podía creerlo, o solo no quería, era difícil, muy duro para mí.
--¿Es...Jennifer Jenkons?--pregunto, e intento ocultar el dolor en mi voz.
--Si...Es ella--escucho decir a Clay en voz baja.
--No quería que vieras eso--dice Justin tocando mi hombro--Lo siento.
--No, ¿Sabes? No importa--suspiró con pesadez, sabía que mentía--Yo... era momento de darme cuenta de cómo eran las cosas en realidad.
Por mi petición, dejamos de lado el tema, aunque seguimos revisando las polaroid. Era un asunto importante, pero no podía dejar de pasar aquella imagen por mi cabeza. Una y otra vez..
Hasta que mi teléfono empieza a sonar. Trago en seco al ver su nombre en la pantalla, antes me sentía feliz, pero ahora no sé...
--¿Si?.
--Nena, el juego ha terminado, ¿donde estas? Ya quiero verte y celebrar juntos.
--Si...Yo...Fui un rato a la entrada, lo siento, ahora voy a la cancha.
--¿Sucede algo?.
--No. Tranquilo.
Corto la llamada, me despido de los chicos, advirtiendoles de que el partido había terminado. Me voy corriendo hacia la cancha, necesitaba aclarar el asunto. Y terminar con esto.
Por más difícil que fuera.
--¡Hey!--Montgomery me sonríe, mientras extiende sus brazos hacia mi.--Amor, me alegra verte después de tanto.
--Si, a mi también--lástima que la cagaste--Debemos hablar.
--Claro, ¿de qué?.
--Jennifer Jenkons.
Noto la incomodidad en su rostro, e inmediatamente suspira. Maldición, finge un poco al menos.
--¿Que sucede con ella?--pregunta, haciéndose el tonto, pero ya lo es, claramente.
--¿Te acostaste con ella?--suelto, sin temor, solo tomando valentía--Ah, y ¿como olvidarlo? ¿También con Ivvy, Sarah, y Tree?.
--¿De que hablas? ¿Quién te mintió así? Vamos, son sólo mierdas que la gente tira sobre mí--sonríe con gracia, mientras intenta abrazarme--Yo te amo, y lo sabes.
--¡No me toques!--sintiendo... repulsión, me alejo.
--Emma, por favor.
--No, no, no.
--Eres lo mejor que tengo en mi vida, jamás te haría algo así.
--Yo lo vi con mis propios ojos, Montgomery, no trates de engañarme. No otra vez.
Me sentí estúpida, lo ignoré desde siempre.
--Siempre me convencía de que eras buena persona, pero me equivoqué, ahora me haz hecho daño a mi también.
--Vamos, Emma, no hagas esto--replica con angustia--Estaba borracho, ¿si? Siempre hago idioteces.
--¡No! ¡Sólo...! Terminamos--lo último no lo quería, pero era lo correcto en una relación tóxica--Es lo mejor, créeme. Serás libre de acostarte con quien quieras y lo sentirte mal.
--Perdóname, por favor, eres lo único que me queda.
--No, ya te perdoné demasiadas veces.
[...]
El tiempo pasó, todo demasiado rápido, me sentía sola, y no podía evitar llorar al recibir todas sus cartas, flores, ¿por que se esforzaba tanto?. ¿Por qué no lo hizo antes?.
Intenté alejarme de Montgomery, pero no podía, después de tanto no podía hacerlo, aunque me hizo daño...
Hablando del rey de Roma, al parecer viene a hacer una de sus entregas diarias. Debía enfrentarlo, ahora o nunca, apenas se acerca a la puerta, la abro.
--¡Emma!--exclama, mirando nervioso el ramo en sus manos.
Se veía tierno, jamás me había dado flores, y que lo hiciera ahora era realmente incómodo.
--Montgomery, que lindo gesto de tu parte, en serio--una sonrisa se forma en su rostro--Pero ya no lo hagas, dáselas a alguien más, esto no funciona. Lo siento.
--No, esto es especial, ¿entiendes? Son para ti, porque aún me gustas--las deja sobre la ventana--Tú... lo mereces.
--Montgomery.
--Déjame que vuelva a conquistarte, solo déjame intentarlo--dice, mientras se arrodilla.
¿Montgomery de la Cruz rogando a alguien?.
--Esta vez, no voy a defraudarte.
--No me hagas esto...Por favor.
--Me alejaré si quieres, pero tendrás que pedirmelo.
Se incorpora, en menos de un segundo, me tenia abrazada a su pecho. No pude resistirme, lo había extrañado...
--Dime que me aleje y lo haré--susurra en mi oído.
--No puedo hacer eso...
--¿Entonces...?.
--No, no--niego rápidamente--¿Si entiendes que no sólo me hiciste daño a mí y a otras personas?.
--Lo se, pero no era mi intención hacerte daño a ti--aclara.
--Me gustaría que te quedaras conmigo, pero solo seremos amigos.
--Me conformo con eso, solo quiero estar a tu lado.
La fuerza que ejerce se hace aún más fuerte, y me levanta del suelo mientras ríe. Jamás imaginé volver a sonreir al estar a su lado.
--¡Gracias por esta oportunidad!.
A la vez, rompí una promesa que yo misma me había hecho, pero no podía olvidarlo así como así, ni vivir sin el.
De esta forma, quizá todo estaba bien.
Quizá...
