●HOT● 3 Scott, Cyrus

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Cyrus:

     El chico sale de la oficina del director, refunfuñando, demasiado molesto.

— ¿Fernanda? A-Ahm, ¿que haces aquí?

— ¿Que haces TÚ aquí? —contradice molesta— ¿Que hiciste ahora, Cyrus?.

— Nada, me llamaron porque tienen ganas de joder —se defiende— Nada fuera de lo común.

— Claro, haré como que te creo —ella rueda los ojos— Prometiste no meterte en problemas.

— Crucé los dedos —dice con un tono bastante infantil.

    Fernanda no pudo resistirse a aquel comentario, y rió, Cyrus sonríe satisfecho.

— Vamos, Cyrus, tengo que llegar a casa. En un par de horas mis padres llegarán.

     Él asiente, toma la mano de Fernanda y juntos van al estacionamiento. Ella conduce hasta su casa y deja el vehículo en su garaje.

— ¿Vas a perdonarme, no? —Cyrus hace un puchero. — Nena.

— Sabes que no puedo enojarme contigo, estúpido —dice ella— Ven aquí.

    Se unen en un tranquilo y cálido beso, que pronto se vuelve apasionado. Cyrus siente molestia dentro de su pantalón, su novia lo nota al instante.

— Vaya, que ansioso, Cyrus.

— Bueno... Tu eres la que me provoca.

     Continúan aquel beso, ahora él toma el atrevimiento de rodear la cadera baja de su chica con sus brazos, y meter una de sus manos en la blusa de Fernanda. Hace que ella se estremezca, e incluso suelte un gemido por el suave tacto.

— Mierda, ya no voy a esperar —susurra Cyrus— Ven —palmea su regazo.

    Ella sube a sus piernas, sin cortar el apasionado beso. Se mueve arriba del chico, sintiéndolo aún más, él sonríe entre besos, y baja sus manos hasta el trasero de ella.

     Sube la falda de animadora y comienza a bajar su ropa interior con lujuria, Fernanda desprende el pantalón de su novio y lo baja hasta sus rodillas. Luego la ropa interior y ambos se acomodan mejor.

      Ella baja lentamente, los dos gimen, Cyrus la ayuda a subir y bajar tomándola del trasero, lo cual para ambos resultaba más excitante. Él gemía en su oído, y de vez en cuando bajaba a su cuello para besarle.

     Fernanda enreda su cabello en sus dedos, ahora más agitada, y le ponía aún más cuando Cyrus gemía sobre su cuello, y le daba una que otra nalgada, muy excitado.  Los gemidos resuenan dentro del auto, enseguida estos aumentan de intensidad junto a los movimientos de las parejas. Ahora Cyrus dejó de ayudar, porque no podía, estaba apunto de llegar.

     Un poco más y ambos llegaron, exhaustos se besan entre risas. Todo había sido muy agitado, controlando sus respiraciones se abrazan.

— Fue grandioso —le dice Cyrus.

— Me lo debías —responde mientras lo besa castamente.



Scott:

    Scott juega al pool, mientras que Alanis observa aburrida el juego. Él se había encaprichado con seguir jugando, cuando todos ya se habían ido.

— Esto es aburrido —dice ella, interrumpiendo al chico.

— ¿Y que propones? —pregunta.

— No lo sé —Alanis se encoge de hombros— Algo divertido, tal vez.

— Ah, ya sé a qué te refieres —Scott sonríe pícaro.

     Se acerca a ella, y la acorrala en la mesa de pol, Alanis le devuelve la sonrisa.

— No estaría mal —susurra contra sus labios.

     Scott, un poco brusco, se inclina hacia ella y hace que se apoye con sus codos sobre la mesa. Entonces comienza a besarle.

    Alanis decide no quedarse atrás, desprende los botones del pantalón de Scott mientras que el hace lo mismo con el suyo. Baja sus bragas y adentra un dedo en su intimidad, obligandola a gemir fuertemente.

— S-Scott.

     Con su miembro ya erecto, procede a quitarse la ropa interior, abraza a Alanis por la cintura y se impulsa para adentrarse en ella. Los dos gimen a la vez, el chico empieza a moverse con rapidez y dureza.

    La chica estira su cabeza hacia atrás, cegada por la excitación, sin dejae de gemir. Scott continúa dando embestidas, incrementando ahora la velocidad, ahora él también gemía en voz alta.

     Se apoya en el pecho de Alanis, ya exhausto, pero no se detendría hasta llegar a su punto.  Alanis opta por por besarle, él muerde sus labios, desgarrando un gemido más bajo.

     La respiración de la pareja se hace aún más entrecortada, estaban cansados y pronto llegarían.  Scott entra y sale un par de veces más, sin bajar la velocidad, y finalmente llegan al punto tan esperado.

— Alanis —susurra Scott en su cuello, reposando su cabeza ahí.

    Ella rodea con sus brazos los hombros de su novio.

— Te quiero.










One-Shots 13 reasons why?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora