Obscura como la obsidiana.

11

—Me llevo tu alfil, tu turno... ¿Amatista?—Pregunto Steven.

Amatista había interrumpido el juego de ajedrez que realizaban entre ambos para ponerse de pie de un salto y escalar la mano del templo para mirar a los lejos. Garnet, Perla, Lapis y Peridot jugaban voleibol, pero su partido se había visto interrumpido.

Incluso Connie, que hacia correr a Pumpking tras una varita se quedó inmóvil, con la mascota calabaza saltando contra sus pantorrillas.

—Huele...—Empezó a decir Connie. — ¿A humo?

Efectivamente, el humo provenía de muy lejos, muy cerca de la antigua torre de comunicación. Garnet se acercó a Amatista.

—Algo anda mal. —Anuncio Garnet llamando la atención de sus compañeras. —Y lo que sea que esté pasando no es bueno.

— ¿Ustedes se encargan de incendios forestales?—Le pregunto Connie a Steven.

—No creo que eso sea un incendio natural. —Respondió Perla.

Todos escucharon un chirrido de neumáticos. La camioneta de Greg Universe había aparcado en medio de la playa. Greg apareció corriendo y casi sin aliento, se desplomo a los pies de Connie y Pumpking comenzó a lamerle la calva.

— ¡Garnet, hay unas cosas atacando a la gente de la ciudad!

— ¿De que estas hablando, Greg?—Pregunto Perla.

—Tienen que venir...a verlo. —Y volvió a desplomarse.

Garnet cargo a Greg sin problemas y lo sentó en la silla de playa que solía ocupar Amatista. Luego miro a Perla y compartieron un asentimiento.

—Amatista, Peridot y Lapis vayan a revisar ese incendio o lo que sea que lo provoco. —Ordeno la fusión mientras se acercaba a Perla. —Iremos a la ciudad a ver qué sucede. Steven y Connie, quédense en la casa y mantengan hidratado a Greg.

— ¿Qué?—Se quejó Steven. — ¡No es justo! ¿Por qué no podemos ir nosotros también?

—Porque tengo un muy mal presentimiento de esto y cosas malas les pasan a ustedes cuando es así. Así que entren a la casa y defiendan el templo de ser necesario.

—Pero Garnet yo...

—No, Steven. —La gema paso a su lado, sin mirarlo.

— ¡Garnet!

—V-vamos, Steven....—Lo llamo Connie haciéndolo salir de su perturbación. —Subamos y ayudemos a tu padre con las escaleras.

—Si...

Perla gruño y se acercó a Garnet con intenciones de reñirla.

—Garnet, deberías intentar...

—Perdemos tiempo valioso. —Se adelantó a decir Garnet tomando a Perla del brazo. Miro a Amatista, Peridot y Lapis. — ¡Ustedes tres, suerte! ¡Y apresúrense, caramba!

Y sin más, las gemas se separaron en tres grupos. Garnet y Perla subieron a la camioneta y no tardaron y correr lo más velozmente posible en dirección a ciudad playa, tal y como Greg les había pedido que hicieran. Amatista tomo su forma de erizo mientras corría en dirección a la estela de humo, mientras que Lapis generaba sus alas, tomaba a Peridot por sus brazos y se iban volando. Steven y Connie se habían fusionado y en el último momento Stevonnie cargaba a Greg en dirección al templo.

—Garnet. —Dijo Perla. — ¿No piensas contarme de tu predicción?

Garnet hizo una mueca y se quitó las gafas.