Sentado ahí, en medio de paredes blancas, incapaz de levantar la mirada, sostenía con manos temblorosas mi más mayor tesoro en esta tierra. Los recuerdos me golpearon. Como quien repite una película que te hace sonreír una y otra vez esperando que la felicidad se quede impregnada en ti después de tantos intentos.
Si soy honesto, mi vida solía ser gris. Podría llegar a decir que por momentos, inclusive pude ver todo sumergido en una oscuridad atemorisantemente negra. Podía percibir dentro de mi pecho el latido constante que me remarcaba que estaba vivo, pero en más de una ocasión, me deprimía el aceptar que sólo era una especie de envase o máquina que servía sólo para hacer funcionar a mi organismo.
Vivía acorde al plan. Sin motivo, sin razón. Vivía porque respiraba. Me movía porque podía caminar. Era el tipo de persona que se reía de un chiste, pero nunca podía contar ninguno. Al que llamaban amigo, cuando yo mismo sabía que no tenía ninguno.
Estaba sumergido en un vórtice de mediocridad y desesperanza, hasta que comencé a tomarle gusto a leer. Pronto la literatura fue lo único a lo que me podía aferrar. Sin embargo, constantemente había algo dentro de mi pecho, ahí donde supuse estaban los buenos sentimientos, que se sentía apagado. Faltante. Hasta que un buen día, mi alma se llenó de color y luz.
Muchos sucesos existen que, en conjunto, conforman lo que es nuestra vida. Habrá los que son insignificantes, como ver un anuncio en un espectacular mientras miras por la ventana en el transporte público, y habrá los que son para siempre. Aquellos momentos que van a marcar tu corazón y a todo lo que te compone.
Pero a veces, sólo a veces, si tienes suerte, además de tener momentos que puedes atesorar, llegará una persona que entrelazará las raíces de su ser con el tuyo. Te compartirá su corazón y te dejará vivir en el.
Mi nombre es Jeon Jungkook, y puedo asegurar, que soy un hombre con suerte.
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Museo de un ángel | Kookmin
FanfictionJungkook aceptará hacerle un favor a un desconocido, lo que, muy probablemente, será la mejor decisión de su vida. Una historia para los amantes del arte, o para los amantes del amor. Ojalá le des una oportunidad. Hay un cachito de mi ser en Jungko...