Soledad.
Tristeza.
Enojo.
Celos.
Así se sentía Craig Tucker, quien pasaba la tarde sin compañía alguna. La gente lo observaba y se preguntaba ¿Y dónde está su novio? Ya no estaba, lo había separado de él. Dejó que la ira lo invadiera por completo, alejando a su chico.
Estaba sentado en unos de los bancos de la escuela, le dijo a sus amigos que quería estar solo, ellos lo entendieron y fueron a buscar a Tweek, sin embargo, este se hallaba nuevamente con el gótico.
Tener que soportar ver como aquel tipo le coqueteaba a su hombre le molestaba mucho, pero nada podía hacer, era demasiado orgulloso como para pedirle perdón, además se veía que lo estaban pasando bien, no se iba a entrometer, después de todo, el rubio no estaba enamorado de él.
Agachó la cabeza triste y se alejó ignorando la escena.
— Deja de lamentarte, Craig.
El se dió la vuelta.
— ¿Y tú quién eres? -lo miró de arriba abajo- ¿Otro emo? Joder, son una plaga.
— No. -miró al cielo y puso la mano en su frente- Me llamo Mike, soy el líder de los chicos vampiro.
Craig lo miró, como si de un idiota se tratara.
— Como sea. -rodó sus ojos- Pete fue quién envió ese mensaje.
— ¿Qué? ¿Cómo lo sabes? -habló sin creerlo. Aunque bueno, debió haberlo sospechado.
— Porque lo vi. No es razón como para que te pelees con Tweek, al final le diste a Pete lo que quería. Separarlos.
— Mierda...¡Mierda!
Se agarró la cabeza con las manos y se sentó en la nieve.
— ¿Qué hago ahora? Soy demasiado orgulloso como para acercarme y... Oh ¡Mataré a esa urraca! ¡Le romperé su estúpida cara!
— ¡Hey! Tranquilo...tranquilo. Yo puedo ayudarte. -le tendió la mano. El pelinegro lo observó, primero la mano y después a él ¿Se puede confiar en un chico con ropa extraña y colmillos falsos? Mmmh sí, le tomó la mano y se puso de pie.
— ¿Cuál es el plan? -preguntó cruzándose de brazos.
— Yo me llevaré a Pete y tu irás donde tu chico a pedirle disculpas. Arreglarán las cosas.
—¿Eso es todo? -lo miró incrédulo. Debía estar tomandole el pelo.
— ¡Claro! Yo haré el trabajo más difícil, tú sólo discúlpate. ¡Ah! Y deja ese estúpido orgullo de lado o lo perderás para siempre. -se cruzó de brazos esperando la respuesta del menor. Dudó un poco pero aceptó.
Sonó la campana y Craig se fue charlando con el intento fallido de Drácula. Repasaron una vez más el "súper plan" y quedaron con llevarlo a cabo el día de mañana, después de eso Mike se fue con su respectivo grupo y el siguió solo.
El pelinegro le dio una última mirada en clases a Tweek. Se veía tan adorable. Rápidamente apartó la mirada cuando se dio cuenta de que nuevamente sus pensamientos los ocupaba él ¿Cómo puede ser tan dulce y tan idiota a la vez? Le daban ganas de golpearlo y luego llenarlo de besos, malditos y estúpidos sentimientos.
Después de todo nuestra relación es fingida, una farsa total, exageré demasiado las cosas y....¡Agh! ¡Mierda Craig! ¡Deja de pensar en eso! Sólo pídele disculpas. -pensaba mientras caminaba hacia su casa. Solitario, sin aquel chico nervioso que le hacía suspirar y alterar a la vez. Lo extrañaba. Mucho. Demasiado. Sobretodo tomar su delicada mano cuando paseaban por el pueblo. Decirle apodos tiernos simplemente para molestarlo, su risa, sus tics, todo. - Maldita sea, estoy muy enamorado.
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El chico de cabellos dorados | Creek
FanfictionCraig Tucker vivía su monótona y aburrida vida como siempre, hasta que un día de los tantos que llegaba tarde; un nuevo chico de dorados cabellos llamado Tweek Tweak se presentó cambiando todo por completo. ¿Qué ocurrirá después de su encuentro? ¿Q...