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Rose Lightwood volvió abrir los ojos y se pregunto donde estaba, donde había terminado después de un trayecto de segundos. Era obscuro, helado y alejado se parecía al bosque, a las afuera de Mystic Falls, pero mas negro. No percibía a nadie cerca ni tampoco escuchaba alguna voz. Bonnie ya no se encontraba a su lado. Rose estaba sola pero, ¿donde estaba?. Rose empezó a caminar, divago sin dirección esperando encontrar algo que le dijera que era ese lugar.
Se estrujo dentro de su chaqueta al sentir el frío, en vez de su chaqueta de cuero tenia puesto una chaqueta de jean. No la abrigaba lo suficiente. Pues aunque ya no existiera los fuertes ventarrones del otro lado, donde estaba aun era frío. Empezó a tomar pequeños detalles con lo que avanzaba. Había arboles, tierra, césped, viento. No había luna ni sol solo obscuridad en el cielo.
Rose continuó caminando hasta que llego donde se halaba el letrero de Mystic Falls-¿que demonios?-pregunto en un susurro. El letrero hallaba ahí y también la carretera solo que vacía. Era como si fuera real. Solo que..no lo era. No sabía donde estaba pero podia ser una fantasía. Un lugar en su mente. Un sueño. Una pesadilla. No podía adivinar exactamente. Todo era una posibilidad.
Siguió caminando hasta llegar al pueblo, al centro enfrente del grill y del edificio del gran reloj. Este parecía esta detenido en una hora exacta, 12:39. Rose empezó a llamar a a su alrededor, esperando que alguien le pudiera contestar. Pero nada se escuchaba, seguía habiendo silencio. La pelirroja sintió tanto su corazón palpitar que grito su nombre. Grito su nombre con todas sus fuerzas, nadie contesto. Estaba sola y no entendía porqué. ¿Así era la muerte? ¿Tan solitaria?
-por favor-rogó en un grito dando vuelta para poder ver a su alrededor. Si era Mystic Falls, una réplica exacta que daba terror y paranoia-¿alguien puede escucharme?-continuó gritando empezando a correr para llegar al grill.
Este estaba abierto pero con las luces apagadas y como todo el pueblo, no había un alma en el lugar. Como si en verdad el pueblo estuviera abandonado. Pero no podría estar abandonado porqué no era real. Aunque ella lo deseara ese lugar no era Mystic Falls y ella no estaba vivía. Estaba muerta en un lugar lejos de lo conocido.
Estaba muerta. Había protegido a Elena y a Damon y ahora estaba muerta.
Se sintieron como horas el resto de tiempo que paso sola. Continuó caminando por el pueblo, buscando algún rostro familiar pero no había nada. Busco algo, alguien o lo que sea que le pudiera decir donde se hallaba pero era un camino sin rumbo. Rose no lograba encontrar nada, nada familiar ni nada seguro.
Sentía su mente jugando juegos con ello de una forma cruel. Sentía frío y soledad, nada de tranquilidad. Rose Lightwood era fuere pero en ese momento sentía que lentamente se estaba rompiendo, drenando de energía. Gotas de sudor frías se acumulaban en su frente como si estuviera hirviendo en fiebre. Su cabeza dolía y sus párpados comenzaban a pesar del cansancio.
Llego a su punto final cuando escucho una voz. Rose se paro de donde se hallaba recostada y corrió a la voz-¿hola?¿quien es?-cuestionó en voz alta.
