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12 años y seis meses en el infierno
Rose sonrió al ver a Mellie aproximarse a la mesa con cuatro shots en sus manos. En el ultimo mes que les había tocado convivir habían tenido varios desacuerdos que la mayoría habían terminado en golpes pero aun así Rose había conseguido aprender ciertas cosas de la vida de Mellie. La mas importante, ella sabía que era atractiva, Mellie con sus ojos verdes, su cabello largo, lacio y castaño y su cuerpo. Alta y esbelta. Todo donde debería estar sin ningún error.
Mellie caminaba con tanta gracia, como si estuviera bailando. Pero aun así había una esencia fría a su alrededor, como si tuviera el poder de derribar todo a su paso con su fría y calculadora mirada.
Rose de una forma siempre le tenia cierto terror, pues sabia que si en cualquier momento Mellie se molestaba, ella podría despertar con un cuchillo en la espalda. Pero también la admiraba. Era fuerte, se volvió fuerte por las situaciones que le había tocado enfrentar igual que Rose.
Muchas miradas seguían a Mellie mientras se movía a travez de la taberna, ella los ignoraba y se enfocaba en los vasos en sus manos.
Cuando llego se sentó en la silla libre de la pequeña mesa redonda.
-¿a que hora tenemos que volver?-pregunto
-se supone que antes de media noche-
Mellie arrugo el entrecejo—son las once y cincuenta-
-entonces supongo que estaremos tarde-
-Maxon se va a enojar-dijo sonriendo.
-lo extraño es que cuando los conocí pensé que tu serias la vieja aburrida mandona no Maxon-Rose jugaba con uno de los vasos mientras hablaba.
-en verdad pensaba hacerlo-admitió Mellie. Agarro uno de los shots y lo sostuvo sobre sus labios antes de tomarlo, dejo el vaso sobre la mesa. Miro a Rose-pero tengo que admitir que esto es mas divertido-
-me alegra corromperte-
-mejor esto que estar encerrada en una sala con Jayden-hizo una pequeña mueca de asco-Aun no entiendo como logras soportarle mas de veinticuatro horas-
Rose se carcajeo levemente y tomo sus dos respectivos shots, dejando uno en la mesa.
—es agradable aveces-susurro Rose-y fue un gran soporte cuando me encontraba sola aquí. Al igual que tu. La mayoría cuando me ven, ven a la mascota de Cade, un enemigo que los lanzaría bajo el tren por el favor de Cade. Alguien no confiable, pero Jayden no. El me vio desde el principio como una chica no un arma, y era agradable ser tratada como un ser humano de vez en cuando-
