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Rose sabía que esta vez iba a ser diferente. Cuando Katherine Pierce apareció en el hoyo de peleas supo que algo iba a pasar, no podia descifrar que era exactamente pero algo no estaba bien. Sentía escalofríos en sus brazos y en su pecho pero ni siquiera el calor que se sentía por las paredes podia mantenerla sin frío. Hasta las gotas de sudor que había corrido por su frente durante la pelea, se habían vuelto frías hasta desaparecer de su piel.
Podía escuchar la punta de los tacones de Katherine resonando contra el suelo unos pasos adelante suyo. Sus gruesos rulos se balanceaban de un lado al otro y Rose podía imaginar claramente la sonrisa burlona que había en su rostro. Katherine balanceaba su cuerpo por el pasillo como si tuviera el control de todo eso, y de forma silenciosa lo tenía. Cade podía ser el líder pero Katherine jalaba las cuerdas.
La pelirroja continuaba caminando tratando de percibir cualquier otra pista que le indicara que algo iba a pasar, pero lo único que había a su alrededor era silencio.
Ya con la cantidad de tiempo que llevaba atrapada viviendo entre las sofocantes paredes del templo había aprendido a entender el sistema, como se elaboraba la posición en la que correspondía cada individuo y ella se encontraba en una posición detestada por ella y querida por muchos. Cerca del circulo de Cade.
Sabía lo que era, una marioneta para entretenerlo y hacer el trabajo duro. Un juguete que cada año iba destrozando mas hasta volverla lo que era ahora. Una persona atrapada dentro de una oscuridad que se apoderaba de ella sin poder controlarla, aun con su humanidad prendida, la oscuridad era mas grande.
Por suerte tenía a Jayden aunque ahora con todas las peleas que Cade había puesto en su agende se le hacia mas complicado verlo y ademas sus viajes a los otros extremos de la dimensión por la paga de matar a alguien. Tenían ajustado el tiempo.
-¿que tanto piensas Rosie?-pregunto Katherine girando la cabeza para darle una rápida mirada. Rose la miro con seriedad
-nada que te concierna-
-por favor sabes que cualquier cosa que este pensando Cade me la dirá-
Rose giro los ojos y se mantuvo en silencio.
Continuaron caminando hasta llegar a la habitación, donde Rose pudo ver que Cade se hallaba en el balcón con la mirada perdida en un punto del deteriorado mundo. Era el tiempo de saber porque se hallaba ahí.
Katherine emitió un sonido con la boca para indicarle a Cade que ya habían llegado. El lentamente se aparto del balcón y se giro para ver a ambas mujeres, pero su concentración estaba en Rose. Ella se retorció bajo su mirada y miro al suelo sintiendo nervios. Cade sonrió y comenzó acercarse.
Extendió sus brazos-mi hermosa Rose Lightwood-
La sostuvo en sus brazos y la abrazo con fuerza. Rose se mantuvo sin moverse esperando que se detuviera. Cuando la soltó sonrió para no levantar ninguna sospecha de lo que en verdad sentía.
