Too late •|STEREK|•

48.

-Liam, abre la puerta o juro que la tiro–gruñí por lo bajo, sabía que el lobo escuchaba, me había visto llegar por la ventana de su habitación

Llevaba afuera aproximadamente 10 minutos, esperando que el cabezota que vivía allí me abriera.

Mi celular comenzó a sonar haciendo que las orejas de Katara se pusieran alerta.

-Abre la maldita puerta–dije en un susurro al ver que quien me marcaba era el beta

-Tú olor, me da un poco de miedo–susurro de vuelta, alcanzando a ver cómo se asomaba por la ventana

-Tuve unos problemas en el camino pero estoy bien—dije soltando un bufido y observando mis nudillos a los cuales se les empezaban a hacer costras—Ahora, abre por favor—le sonreí de manera angelical, el chico me miró desde la ventana dudoso

-Ahora voy–contesto, perdiéndose detrás de las cortinas

No tardo más de un minuto en bajar de su cuarto cuando escuche las llaves girar en la perilla con destreza.

-Entra—se hizo a un lado, mientras sacaba su cabeza asomándose para ambos lados de la calle—No hagan ruido, mis padres están dormidos—hizo ademán con las manos para que mantuviéramos silencio

Liam se agacho y acaricio a Katara con cariño.

-Sube, preciosa–ordenó el beta, abriéndole paso escaleras arriba

Seguimos a la cachorra muy de cerca.

-¿Qué sucede, Sti?– Liam cerro la puerta de su habitación recargándose en ella, mientras soltaba un bostezo

-¿Qué hora es?–pregunté curioso

-Las 2 de la mañana–contesto caminando hacia la cama y tirandose en ella—¿Te sientes bien?—me observo con cautela—Te ves un poco aturdido

¿Cuánto había pasado en ese parque?

La verdadera pregunta es ¿qué le hiciste a ese pobre asaltante?. Susurro la voz dentro de mi cabeza. Me dejé caer al suelo, apretando mi cabeza entre mis manos con desesperación.

-Solo déjame en paz por un momento, por favor–dije, jalando de mi cabello

Escuche como Liam se posicionaba con rapidez a un lado mío.

-Oye, tranquilo—susurro colocando una mano en mi espalda—¿Qué fue lo que te pasó?—asustado tomo mis manos entre las suyas observándolas con detenimiento

Katara nos veía desde la esquina de la habitación, mientras chillaba con delicadeza.

-Si, está en mi casa—la voz de Liam se escuchaba a lo lejos—Acaba de llegar, dormirá aquí—observe al beta quien caminaba a lo largo de la habitación—Si, Scott—rodó los ojos con fastidio y colgó

Lo mire con un atisbo de traición en mis ojos.

-Estaban preocupados, no les iba a mentir, ya pasamos muchas veces por esto, perder miembros de la manada sin que nadie se de cuenta–soltó una mueca recordando lo qué pasó en el bosque de Oregón

-Sabes que no fue tu culpa—había demasiados lobos y ninguno lo noto si recuerdo, pero Liam es el menos culpable—Alguien en particular debió haberlo notado desde un inicio—susurre muy por lo bajo, Liam alcanzó a escuchar obviamente ya que hizo una mueca apoyando mi punto

-Yo te escuche—murmuro con culpa—Antes de que entraras con Dave inconsciente, te escuche segundos antes, pero ya habías llegado a nosotros—El chico camino al baño, regresando a los pocos segundos, tendiéndome un trapo húmedo y unas vendas delgadas