42.

7.1K 623 146
                                    

Stiles

Entre al local, seguido de cerca por Dave.

Katara había tenido que esperar dentro del auto, claro que con las ventanas abajo y que el lugar en donde Dave había aparcado, se encontraba debajo de un árbol. Con los seguros de las puertas y su cadena amarrada a su cuello, Katara se echó en los asientos a tomar una siesta.

Entramos al local y a lo lejos Scott alzó la mano, llamando nuestra atención.

Camine hacia la mesa en donde se encontraba la manada, pero no logre llegar cuando tal chica pelirroja me interceptó y me llevo de la mano a la máquina de bebidas. Dave pasó a un lado mío he hizo un saludo gracioso mofándose de mi.

-Son tan...tontos...cabezotas...—sus mejillas se pintaron de rojo por el enojo—...¡idiotas!—se quejó Lydia

La mire confundido.

-Fue peor cuando te fuiste, Derek iba con un maldito humor peor que el normal–susurró cerca mío

Mi vista se posó en la mesa a lo lejos, donde Dave tomaba lugar cerca de Scott y de Liam, dejando un espacio para mi.
Derek lo miró por unos segundos para después, concentrar su mirada en la ventana más cercana a la mesa.

-Él dijo, que alguien tenía que cambiar de auto–susurre confundido

Lydia se golpeó la cara con la palma de su mano.

-Pero eso...¡semejante tonto!—susurró lo último—¡No iba para ti!

Mire el vaso que Lydia sostenía con fuerza entre sus dedos, va a tronarlo en cualquier momento. Alcé la mirada y me topé con los ojos de la pelirroja, observándome palpante.

-No puedo cambiarme de auto, Dave pensara que no quiero viajar con él, soy su único amigo o al menos al que le tiene un poco más de confianza–hable con rapidez

-Haz lo que tengas que hacer, solo que tendrás que compensar de alguna manera a Hale, que juro que estoy a nada de matarlo con ese maldito genio que se carga–susurró dándose la vuelta, haciendo volar su cabello y que este me diera un latigazo en la cara

Hice una mueca extraña, ya que unos cuantos cabellos entraron en mi boca ante su acción.

Camine al baño sin llamar tanto la atención, centrando mi mirada en la manada, esperando que nadie haya notado mi huida. Cada quien en su mundo, platicando, respire tranquilo y entre al pequeño cubículo correspondiente a los baños.

Lave mis manos y mire mis facciones en el espejo.
Facciones tan...comunes.

¿Por qué era agradable a la mirada de Parrish?
¿A la de Dave?
Y más importante ¿a la de Derek?

Que no se te eleven los humos, Dave ni al caso. Susurro mi subconsciente.

Ignore lo mejor que pude a la fastidiosa vocecita y seguí observándome en el espejo.

¿Qué tenía de especial?
Soy solo un humano enclenque. Negué con la cabeza y moje la punta de mis dedos con agua y la pase por mi cabello y mejillas, refrescándome un poco.

Entre al cubículo más cercano, para orinar, cerré la puerta eh hice lo que tenía que hacer.

Al terminar el sonido de la entrada a los baños llamo mi atención pero no le di importancia.
Salí del pequeño cubículo y camine al lava manos sin prestar atención a quien había entrado.
Levante la vista topándome por el espejo con esos ojos tan singularmente hermosos y de un color verde tan único.

Los ojos de Derek se pintaron de fastidio, como todas aquellas veces en las que no nos decíamos ni buenos días.

Derek término de lavar sus manos y camino rumbo a la salida sin inmutarse tan siquiera con mi presencia. De alguna manera mi mente lo relaciono a mi sueño en el cual casi lo pierdo y mis ojos se aguaron.
Camine con rapidez, casi corrí, impidiendo que saliera de los baños y eche el pestillo a la puerta.

Too late •|STEREK|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora