Too late •|STEREK|•

22.

Stiles

Habíamos llegado al área central del bosque, donde se podía ver todo Beacon Hills.
A nuestra espalda los árboles se alzaban gloriosos brindándonos sombra.

-No es que tenga miedo ni nada–Liam pauso su discurso, echando una mirada al bosque—¿Pero las sombras no están por aquí?

Derek observo a Peter con una ceja alzada y brazos cruzados, provocando que se le marcarán más los músculos.

Concéntrate, hormonal. Me susurró mi subconsciente.

Fruncí el ceño y solté un bufido.

-Es de día, un lado del bosque está cubierto por un barranco y el otro es camino, podemos irnos fácilmente–soltó Peter con tranquilidad

-¿Por que tenía que ser el bosque?–volvió a preguntar Liam de manera nerviosa

-Es el único lugar en donde no llamaríamos la atención–le contesto con fastidio

Empezaba a hacer un diálogo interno en mi cabeza para contradecir a Peter cuando los lobos se pusieron en alerta para segundos después escuchar como el motor de un auto se aproximaba.
Una camioneta negra no tardó en aparecer en el camino. Los vidrios eran oscuros impidiendo observar más allá de ellos.

Una chica de pequeña estatura bajo de la camioneta, traía una chamarra de cuero que la hacia lucir como una motociclista, su cabello negro azabache y ondulado le llegaba a la cintura, su piel morena la hacia lucir aún más guapa.

Scott y Derek se colocaron frente a la manada cruzando los brazos.
La chica los observo sería y dirigió su mirada a Peter soltando una sonrisa.

Peter camino hacia ella y la abrazo levantándola levemente del suelo, la chica correspondió de igual forma.

Malia abrió la boca sorprendida al igual que Erika. Scott me observo sorprendido, mientras que Derek fruncía el ceño extrañado.

-Los lobos no confían–le dijo la chica a Peter, observándonos a todos

-No confiamos en alguien que sea amigo de Peter–exclamé rápidamente, interrumpiéndolos

La chica se alejó de Peter y se acercó a nosotros, observándonos con el ceño fruncido a cada uno, su vista se posó en Derek observándolo a los ojos, Derek levanto un ceja haciendo que la chica bajara la mirada al instante.

Con Derek así funciona todo. Atacó mi subconsciente.

Su vista fue dirigida a mi, que la observe levantando la barbilla en señal desafiante.

-Mi nombre como ya sabrán es Braeden–musitó, principalmente a ambos alphas—Conozco a Peter desde que era pequeña, mis padres eran buenos amigos de Deaton y tú madre...por lo consiguiente de Peter—le explicó a Derek, para momentos después posar su vista en los demás miembros de la manada—Fui entrenada para ser druida, pero no fue una idea que me agradará mucho desde la muerte de mis padres, se puede decir que soy una mercenaria especializada en ninfas, las ninfas son mi área si se puede decir de ese modo—finalizó

Lydia se acercó pegándose un poco a mi cuerpo, aunque era temprano y el sol iluminaba, el frío llegaba a calar.
Baje la vista a la pelirroja y le sonreí mientras que ella pasaba su brazo por debajo del mío, abrazándolo.

Braeden nos observo y sonrió con suficiencia, dirigiendo su mirada al alpha más grande, Derek.

-Bueno...Ninfas–Braeden hizo una pausa, para tomar aire—Es un ser muy inteligente, de mente rápida e ingeniosa. Aumentan su encanto hablando en su propio lenguaje musical. Cualquier animal que esté cerca de una ninfa se acercará para ser acariciado por ella, nunca se dejan ver y quien llegue a verlas tendrá ceguera irreversible, su debilidad es sentir el dolor en los animales, su naturaleza les incita a acercarse y curarlos sin importar el peligro que les rodee, se encuentran en las profundidades del bosque de Oregón a donde nos dirigimos hoy–soltó sin más