Capítulo Tres.

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''¿Dónde andas?''.

Hablé apenas contesto el celular.

''Maldita Sam Bracco'' - río - ''Estoy en mi casa, ¿Por qué?''.

''Porque estoy afuera, sal'' - Louis río y colgó. A los segundos salió mientras se ponía una chaqueta - ''Hola Lou''.

''Hola Sam'' - respondió y rio. Empecé a manejar - ''¿Qué diablos haces aquí?''.

Me encogí de hombros.

''Vivo en un pent-house enorme, no tengo nada que hacer en nueva york, mi mejor amigo volvió a Los Ángeles por trabajo y mi novio no está'' - pegue la cabeza del volante - ''Extraño mucho a Noah, Louis''.

''Es normal, supongo. Vives con él, es raro no tenerlo por ahí. ¿Dónde está, Noah?''.

''Grabando una película''.

Murmuré y seguí manejando.

''Pues me alegra que no esté. Viniste a verme porque morías de soledad, y yo también estaba muriendo de soledad'' - reí - ''De verdad, no eres la única que está sola en un lugar enorme''.

Chasquee la lengua.

''¿Cuándo vuelve Harry?''.

''No sé, sigue cuidando a su condenada tía, ¡La señora ni sabe quién es el!'' - Louis giró los ojos y reí - ''No es justo''.

Palmee su hombro y estacione el carro.

''No lo es para nada, pero la noche es nuestra y ya llegamos, querido Louis''.

Nos bajamos y entramos al bar de siempre.

''Harry me está llamando'' - Louis río - ''Hola amor, ¿Cómo estás?'' - se le hizo alta sonrisa de idiota solo por escuchar a Harry. No me pasa - ''Estoy bien, Sam está conmigo, si tendré mucho cuidado. Yo también, adiós''.

''¿Qué te dijo?''.

Pedí un trago y él sonrió otra vez.

''Que nos extraña, más a mí que a ti, pero esos son detalles''.

Lo empujé y se río.

''Le voy a decir a Harry que dijiste eso''.

Horas Después.

''We're dancing on tables 'til I'm off my face with all of my people and it couldn't get better they say''.

Cantamos a los gritos y tomé de mi vaso.

''Mierda, Louis. Son las cuatro de la mañana''.

Vi en mi teléfono y reí.

''Vámonos''.

Cuando íbamos saliendo Noah llamó.

''¿Sam?''.

Habló cuando contesté y reí.

''¡Noah!''.

''Amor, ¿Sigues tomando?''.

Casi lo vi girar los ojos con diversión.

''No, Louis y yo acabamos de salir del bar''.

Nos montamos en el carro y Louis empezó a manejar hacia la casa.

''Dios, Sam. Cuídense mucho''.

''Tranquilo, vamos a llegar sanos y salvos'' - me recosté de la ventana - ''¿Como van las grabaciones?''.

''Genial, todo va bien''.

Respondió entusiasmado y sonreí. Su felicidad vale el mes sin verlo.

A Venezuelan In The Fame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora