A Venezuelan In The Fame.

Capítulo Diez.

''Voy a pedir un taxi, yo voy a un hotel. Nos encontramos en el hospital''.

Bea me jaló y río.

''¿Vas a ir a un hotel?'' - asentí - ''Samantha, tú tienes un apartamento aquí''.

Parpadee. Se me había olvidado mi antigua casa, que sad.

''Cierto, ¿Tú te mudaste con Sebastián, no?''.

Ella asintió.

Ambas fuimos al apartamento y Bea abrió.

Demasiados recuerdos, marica.

''Dios, extrañaba este lugar''.

Noah me llamó.

''¿Llegaron bien?''.

''Si, estamos en mi vieja casa'' - reí triste - ''Es tan raro estar aquí, ¿En que momento deje Los Ángeles? Mierda, me gradué hace mucho, ¿Cuánto llevo sin ir a Venezuela?''.

Me tapé la cara y puse el altavoz.

''Oye, no te derrumbes. Calma, debes estar tranquila o te vas a caer por cualquier cosa'' - asentí, tenía razón - ''Dejaste Los Ángeles en el momento que descubriste lo cómodo que se te hace Nueva York, y no vas a Venezuela en un tiempo pero nunca es tarde para volver''.

''Te amo, Noah''.

''Y yo a ti, Sam''.

Sonreí y volví a mirar la cocina.

''Te juro que quiero llorar de pura nostalgia, quiero hablar con mi mamá''.

Noah rió.

''Llámala, más tarde hablamos''.

Colgué y eso fue lo que hice.

''Mamá''.

Hablé con la voz aguda aguantado las ganas de llorar.

''¿Qué pasó, hija?''.

Respondió tranquila. Ella sabía quien era su hija y como había que tratarme para que no me volviera loca. Antes de Noah yo tenía que llamar a alguien.

''Estoy en Los Ángeles''.

''¿Grabando algo?''.

''No'' - me quite una lágrima - ''Por los muchachos y vine a mi apartamento y por dios mamá, recuerdo cuando recién había dejado Venezuela, todo lo que pasó y'' - solloce y tarde un momento en recuperarme - ''Extraño Venezuela, mamá. No voy a decir que no amo mi vida, porque estoy tan feliz, pero extraño mi casa''.

''¿Quieres ir otra vez?''.

''Si''.

''Bien, es muy posible que podamos ir, iríamos el grupo de siempre, y puedes llevar a Noah ¿Te parece? Déjame planearlo con tu papá''.

Sonreí. Mi mamá era lo máximo marico.

''Gracias, mamá. Te amo''.

''Yo también. Ahora deja de llorar niña, tu papá es el que sabe lidiar con esto, yo no'' - reí, era literal. Mi mamá sabía tratarme, pero cuando yo lloraba se alteraba porque sentía que lo estaba haciendo mal - ''Sal con tus amigos y saluda a Julio por mi, Pierre está arrechísimo con él por ser tan irresponsable''.

Ay loco.

''Esta bien, adiós mamá''.

°°°

''¡Sami!'' - Sebastián me abrazó - ''Te agarró una buena mano, estas buenísima''.

Me reí y le di un coñazo.