Capítulo 19: La Historia Se Repite

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Aviso: cap importante leer con atención para que puedan entender

Narro yo

Estoy sola en casa como siempre, mis padres aún no saben nada de lo que pasa aquí y espero que así siga, ya estoy más recuperada desde que él robo mi energía y extrañamente estos días las cosas han estado algo tranquilas, lo cual me preocupa. Se que solo es un momento de calma antes de la tormenta, por lo que no va a durar mucho, así que tomó el diario de mi abuelo para buscar más pistas, paso las páginas viendo los mismos garabatos ininteligibles hasta que una pequeña anotación llama mi atención.

Se ve que mi abuelo lo escribió con algo de prisa, pero se puede leer. Veo que se trata de un número telefónico y es de un cura, ¡Claro! si bendigo la casa todo terminará, tenia la solución justo en frente de mi nariz y no la vi, ¡gracias abuelo!. Marqué el número en mi celular rápidamente, mientras sonaban los tonos, empecé a escuchar la misma melodía horrible de la otra vez, ay no sabía lo que eso significaba si me perdía no iba a poder llamar al cura ni a nadie y quien sabe que sería de mí.

Como pude intente taparme los oídos, aunque no sirvió de mucho dado que la melodía sonó más fuerte, además de que resistirme a ella hacia que me dolieran los oídos. Finalmente no pude más, todo se nubló, el celular se resbaló de mis manos y no podía moverme, mi cuerpo no me respondía, aunque seguía algo consciente. Sin que yo lo ordenará mi cuerpo se sentó en la cama, un minuto después él apareció sentado a mi lado.

- Por favor... dejame, yo no tengo la culpa de nada- fue lo único que dije

- No, pero llevas la sangre del hombre que arruinó mi vida- contesto con odio- y digamos que si Henry esta viendo como sufres no podrá estar tranquilo, si yo no puedo descansar en paz él tampoco podrá

- Aún así, yo no tengo nada que ver en esto

- Te equivocas mi querida Anastasia, tienes mucho que ver- dijo con diversión- te contare un secreto, esta casa no le pertenecía a tu abuelo, así que por lo tanto tampoco te pertenece a ti

-¡¿Que...?! ¿como es que...?- me costaba hablar tanto por la sorpresa como por no tener el total control de mi cuerpo

- Es una larga historia. Verás hace años en los comienzos de esta ciudad, una familia adinerada, pero de buenos valores construyó una gran mansión, querían que fuera un hogar... un lugar próspero de alegría, fiestas y donde pudieran crecer las futuras generaciones. Por un tiempo lo fue, la casa fue todo cuanto quisieron, hasta que las cosas cambiaron.

<< En esa época yo acababa de cumplir dieciocho años, mis padres habían muerto en un accidente, así que herede la casa, tenia que seguir con el legado familiar. Yo tenía un mejor amigo llamado Henry Ivanov, creo que le di demasiada confianza porque en cuanto tuvo la oportunidad me traicionó, sin que yo lo pudiera prever me quito las escrituras y mi dinero. Yo estaba decepcionado y furioso, siempre lo había apoyado en todo y así me lo pagaba, lastima que había olvidado un pequeño detalle mi amigo era ambicioso, no importaba cuanto lo hubiera ayudado en el pasado, el quería más.

En cuanto a mí no podía quedarme de brazos cruzados, debía recuperar el patrimonio de mi familia, lo intente denunciar, pero Henry había falsificado mi firma y sobornado a unas cuantas personas, decían que yo era tan generoso que le había dado toda mi herencia a mi mejor amigo; no era más que una vil mentira, aunque no había mucho que pudiera hacer o decir me había quedado en la calle, no me quedo de otra que hospedarme en un pequeño cuarto en un hotel, sin embargo la ruina era un paseo comparado con lo que me esperaba, jamás pensé que tan lejos podría llegar la ambición de Henry.

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