Capítulo 11: El Diario

19 4 7
                                    

No sé que hacer estoy desesperada, mi vida se arruinó. No sonrió, me la paso con miedo todo el tiempo, incluso mis inseguridades volvieron y lo único que hago es llorar. Lo único bueno es el tiempo que paso lejos de esa casa, daría lo que fuera por irme de allí, pero lamentablemente no puedo porque me creerían loca y por extraño que suene hay algo que me impide irme.

Anoche fue la peor noche de todas, ya que vi mi vida pasar por mis ojos

Flashback

Estoy durmiendo tranquilamente cuando siento que me empieza a faltar el aire. Abro mis ojos e intento levantarme, pero no puedo moverme. Siento una fuerte presión en mi pecho y en el cuello, lo cual no me permite respirar.

Debieron pasar segundos, pero para mí paso una eternidad mientras luchaba por mi vida. Las lágrimas no tardan en salir al mismo tiempo que voy perdiendo el conocimiento.

-¡Dejame!- grité con mis últimas fuerzas

Finalmente me soltó. Comencé a toser mientras intentaba respirar de nuevo. Mire a mi alrededor, pero no había nada como siempre, vi el reloj en donde me di cuenta que eran las 3:00am, la misma hora en la que me despierto todos los días, la hora maldita.

- Si te duermes pierdes jajaja- se burló la voz de mis pesadillas

No quise volver a dormir, porque podría intentar matarme de nuevo, entre lágrimas rece un poco y me quedé el resto de la madrugada despierta

Fin del flashback

Con lo de anoche estoy convencida de que ese demonio no descansará hasta acabar conmigo, de hecho temo que lo este logrando, pero cada vez que intento luchar y detener todo esto, el hace algo que me deja totalmente paralizada y sin ganas de seguir.

Me encontraba en mi cuarto sumida en mis pensamientos cuando escuche una extraña melodía que venía de la nada, entonces todo se nubló e inconscientemente empecé a caminar hasta el otro pasillo


Narra Damian

Jajaja Anastasia se equivoco al pensar que tendría oportunidad contra mí, ahora la tengo comiendo de la palma de mi mano y hará lo que yo le diga.

Hago que camine hasta la habitación en donde todo comenzó, una vez que entre ahí me pertenecerá para siempre. Ella esta a sólo unos segundos de abrir la puerta.

-¡Entra de una vez, niña!- le ordene, impaciente

Narro yo

Pongo mi mano sobre la perilla, estoy apunto de girarla cuando escucho algo que me hace reaccionar

-¡Anastasia!- me llamó mi madre desde el piso de abajo

Parpadeo unas cuantas veces para darme cuenta de que estoy en frente de la misma puerta del otro día, alejó rápidamente la mano de la perilla preguntándome ¿como rayos llegue aquí?, estoy algo asustada no recuerdo cuando salí de mi cuarto, además de que el hecho de que no haya luz en el pasillo no ayuda. Los gritos de mi madre me hacen correr hasta el primer piso, donde ella estaba con mi papá en la sala.

Narra Damian

¡Estuve tan cerca! casi logro llevarme su alma, pero esto no se va a quedar así, cumpliré mi venganza y nada va a detenerme jajaja

Narro yo

-¡Al fin bajas, Ana!, creí que iba a tener que subir por ti- me reprochó mi mamá

- Lo siento, tenía los audífonos puestos- mentí

- No importa, hija, tenemos que hablar contigo- dijo papá con tono serio

-¿Qué sucede?- pregunté esperando que no fuera nada malo ya tenía bastante con lo que pasaba en esta casa

- Pasa que estamos preocupados por ti, Ana- contestó mi mamá

-¿Por mí?- la mire sin entender

¿Acaso se estaban dando cuenta de que había algo malo en la mansión?

- Sí, por ti. Últimamente nos hemos dado cuenta de que no duermes, te la pasas triste, te la vives nerviosa o asustada todo el tiempo y aveces te escuchamos hablar sola en tu cuarto- me explico mamá

Seguían sin saber nada del tema, así que decidí mentir.

- Papás no es nada- les dije- si no duermo es porque estoy estudiando, si me veo triste es el estrés, si estoy nerviosa es porque me preocupan mis notas, es mucha presión y si hablo sola estoy practicando para mis informes orales o hablando por teléfono- explique sin expresión alguna

- Entendemos, Ana ¿pero estás segura que es sólo eso?- preguntó papá

- Parece que te pasara algo más- mi mamá me miró preocupada

- No es nada, no se preocupen- sentencie

Salí de allí para que no me hicieran más preguntas. Ni de chiste subiría a mi cuarto, así que fui a la biblioteca, donde nadie me molestaría. Llegue hasta un rincón que estaba oculto entre los libreros, me deje caer por la pared, escondí mi cara entre mis rodillas y llore.

Me sentía muy mal, ya no tenía nada que hacer, estaba a su merced, él podría tomar el control sobre mí cada vez que quisiera. Me obligaría a hacer cosas en contra de mi voluntad, estaba atrapada en mi propia casa, sin posibilidad de salir con vida.

Al parecer Dios se apiado de mí porque al lado de la pared se abrió un pequeño cajón. Al principio me aleje, pues no confiaba en cosas que se movían solas, pero luego me di cuenta de que se trataba de uno de esos compartimentos secretos que tenían las casas antiguas, seguro debí activarlo al recostarme en la pared. Me acerque y adentro había una agenda de cuero marrón cubierta de polvo.

Al abrirla vi que era como una especie de diario. La letra era de mi abuelo, lo que me dio a entender que era suyo ¿por qué lo habría escondido?

Cometí un error, fui joven y estúpido, ahora estoy pagando por ello

Esa frase se quedo grabada en mi cabeza ¿a que se refiere mi abuelo? ¿que error cometió?. Entonces, una foto vieja cayó de una de las hojas. La foto era de un chico muy guapo que nunca antes había visto en mi vida

 La foto era de un chico muy guapo que nunca antes había visto en mi vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gire la foto y vi que tenia las iniciales D. P. ¿Quién era él? ¿que tenia que ver con mi abuelo?, creo que pronto lo descubriría porque este diario parece ser la clave para saber que ocurre en esta casa


Ya están apareciendo las primeras pistas que creen que paso en la casa? Anastasia lograra descubrirlo antes de que sea demasiado tarde?. Voten y comenten please

Att: Ana Schmidt de Henderson

Dulce Maldición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora