Capítulo 22: We are With You

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Narra Kendall

Hace mucho que no vemos a Ana y lo único que sabemos de ella es que no esta bien de sus facultades mentales, algo que para todos nosotros es difícil de creer, ni siquiera nos cabe en la cabeza la imagen de la última vez que la vimos, toda destrozada y deprimida. De hecho creo que si la viéramos ahora no la reconoceríamos, en especial yo que junto con Nash la vimos apunto de suicidarse, ese recuerdo nunca podre sacarlo de mi cabeza. En fin hablando con Rebe nos dijo que podía deberse a que esta siendo atormentada por un demonio que habita en su casa, suena a película de terror, pero nos ha dado varias pruebas que lo confirman.

Por eso ahora estamos reunidos viendo que hacer.

- Chicos es de suma importancia actuar ya o la perdemos- dijo Carlos

- Exactamente, además hay que estar con ella y darle todo nuestro apoyo para que tenga ganas de seguir viviendo- dijo Rebe

- Pero, ¿que haremos con respecto al espíritu maligno?- preguntó Mer

- Primero lo primero Mer. Ayudamos a Ana y después nos encargamos de esa cosa- contesto Deis

Todos estuvimos de acuerdo con eso y nos dividimos en grupos. Las chicas hablarían con los padres de Ana para que nos permitieran verla, mientras que los chicos íbamos a hablar con el cura de la ciudad para bendecir la casa y librar a Ana de toda esa oscuridad.

Luego de que las chicas pudieron convencer a los padres de Ana y nosotros ya habíamos organizado todo con el cura, nos reunimos en casa de Carlos e incluso compramos algunas cosas para poder animar a Ana. Era seguro, ella volvería a ser feliz si o si.

Narro yo

Al parecer los chicos habían organizado una pequeña reunión y querían que yo fuera. Al principio mis padres no estaban muy seguros de dejarme ir, pero después de hablarlo con el doctor y escuchar mis súplicas me dieron permiso, además de que todos prometieron estar muy pendientes de mí, lo que dejo a mis papás más tranquilos. En fin me arregle lo mejor que pude, dado que físicamente estaba echa un desastre, luego Carlitos me paso buscando para llevarme su casa en donde sería la reunión.

En cuanto llegamos los chicos gritaron ¡SORPRESA!. Mire a mi alrededor dándome cuenta de que la sala estaba decorada de varios colores alegres, sobre todo azul rey que era mi color favorito, en la mesa central había dulces y comida que a mi me encantaba y la música que sonaba era también mi favorita.

- ¿Qué es todo esto?- les pregunte con lágrimas en los ojos

- Pues, una fiesta daaah- dijo Ken con su habitual sarcasmo haciéndome reír

- Rubio ya sé que es una fiesta, lo que no sé es por qué organizaron todo esto, no es mi cumpleaños- conteste

- Princesa es una fiesta para animarte- dijo Carlos- sabemos por lo que estás pasando, así que esta es nuestra forma de mostrarte que cuentas con nosotros

- No tenían que, me he alejado de ustedes e incluso los he tratado mal- dije bajando la mirada

- Nena eso no importa, no estás en tu mejor momento y lo entendemos- dijo Deis

-¡Ustedes son los mejores!- exclamé intentando contener las lágrimas

- Ya lo sabemos, peque- bromeó James haciéndonos reír a todos

- Ahora que Ana llego ¿ya podemos comer?- quiso saber Dust

-¡Dustin!- le reprocharon todos sin dejar de reír

Creo que todos se habían puesto en plan payaso porque me hacían reír cada segundo, ya había olvidado lo que se sentía reír o ser feliz, pero los chicos se estaban encargando de recordarmelo. Hasta me sirvieron una de mis comidas favoritas y estuvieron pendientes de que me lo comiera todo, porque se habían dado cuenta de que no me alimentaba como debía, por todo lo que estaba pasando había perdido el apetito, pero ahora estando con ellos había vuelto a tener hambre. Me llene de comida y dulces hasta que ya no pude más jajaja, después las chicas me maquillaron por lo que me vi mejor que cuando llegue.

Luego de tantas risas la cosa se torno un poco más seria. No pude evitar preocuparme al ver las caras de mis amigos.

- Linda, sabemos lo que pasa realmente- dijo Rebe con suavidad

-¿De verdad?- los mire

- Sí, geme- contesto Nash- sabemos que no estás loca, sabemos que hay una fuerza maligna detrás ti.

Baje la mirada para evitar llorar. Respire intentando calmarme

- No saben cuantas veces quise decírselos- dije con la voz quebrada

- Estamos contigo mi Ani, no te dejaremos sola en esto, esta maldición no sólo te afecta a ti sino también a nosotros- hablo Mer

- Exacto, desde ahora estamos juntos en esto, lucharemos contigo contra esta maldición- me prometió Ken

- Gracias, gracias de verdad- dije sintiendo las lágrimas cada vez más presentes

Los abrace a todos y cada uno. No sé qué había hecho yo para merecerlos a ellos. Las cosas habían tomado una nueva perspectiva, de alguna forma había recuperado las fuerzas, las ganas de luchar habían vuelto a mí. Ahora sé que mientras tuviera a mis amigos, podría con todos los obstáculos que se me cruzarán en el camino.

Awwww amigos como esos son difíciles de encontrar. Voten y comenten please.

Att: Ana Schmidt de Henderson

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