Capítulo 20: Sin Salvación

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Narra Nash

Las cosas con Ana siguen igual o peor y más por todo lo que nos ha dicho Rebe, sobre que es posible que sea atormentada por un demonio lo cual explica sus cambios, algo que para todos nosotros es difícil de creer. Aunque yo no descartaría esa opción, además de las cosas antinaturales que pasan alrededor de mi geme, como el accidente de Carlos o lo que ella escribe en su cuaderno.

En fin voy con Ken a casa de Ani a ver como esta, pero en cuanto llamamos a la puerta nadie nos atendió, cosa rara ya que sabíamos que nuestra amiga estaba en casa. Empecé a sentir que algo malo estaba a punto de pasar, al parecer Ken también pensaba lo mismo que yo, así que nos pusimos como locos a tratar de abrir la puerta. Ken por poco la tira sino fuera porque yo encontré la llave de repuesto y prácticamente entramos corriendo a la mansión.

Nadie nos preparo para lo que íbamos a ver, nos quedamos completamente paralizados al ver a Ana haciendo equilibrio en la baranda de las escaleras, con una soga alrededor de su cuello y se preparaba para saltar mientras tarareaba una rara melodía. Parecía una loca. No la llamamos por temor a que saltará, así que Ken subió corriendo por las escaleras y logró tomarla de la cintura antes de que mi prima diera el último paso. Al ver que Ani estaba segura, fui con ella y le quite la soga del cuello.

Intentamos hablar con ella, pero estaba con la mirada perdida, no reaccionaba. Nos preocupaba que estuviera en Shock o algo así hasta que finalmente parpadeo y nos miró con confusión.

-¿Kendo? ¿Nash? ¿que hacen aquí?- nos preguntó

- Intentando que no te mates, nena- le contesto Ken

-¿Matarme? ¿de que están hablando?- Ana nos miro más confundida todavía

-¿De verdad no te acuerdas?- quise saber

Ana negó con la cabeza

- Veníamos a visitarte y te encontramos a punto de suicidarte- le dije mostrándole la soga

-¿¡QUE?!- gritó- ¡están locos, yo no haría algo como eso!

- Peque, calmate- le dijo Ken

- No... yo creo que es mejor que se vayan- dijo Ana algo distante

- Un gracias habría bastado- respondió Ken un poco dolido

- Sólo... váyanse ¿si?- nos pidió

- Pero geme... - empecé a decir

- Pero, nada Nash. Déjenme sola- nos dijo fría

- Bien, si eso quieres- dijo Ken algo molesto

Ana no dijo nada lo único que hizo fue abrirnos la puerta, prácticamente nos había echado de su casa. No puedo creer que mi prima nos haya tratado así, de verdad se nota que algo le pasa, lo pude sentir, aunque no sabremos nada hasta que ella misma nos lo cuente. Lo que más me duele es que ni siquiera me ha contado nada a mí y eso que siempre me contaba todo. En fin sólo quiero que mi geme vuelva a ser la misma de antes.

Narro yo

En cuanto Ken y Nash se fueron, me pegue a la puerta y comencé a llorar, esto era el colmo. Le había hecho daño a dos personas muy importantes para mí, además de que me habían salvado de un terrible final, sino fuera porque llegaron a tiempo ahora estaría perdida, pero tuve que correrlos de la casa por su bien, dado que no quería que se repitiera lo que había pasado con Carlos.

- A la próxima no te salvas, mi querida Anastasia jajaja- se burló esa voz haciéndome sentir escalofríos

Era seguro que a la próxima no me salvaba. Nadie se iba a volver a preocupar por mí porque ya me había encargado de alejar a todos los que me querían. El reloj avanzaba, mi tiempo se estaba acabando.

Wow que será de mí ahora?. Voten y comenten please.

Att: Ana Schmidt de Henderson

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