Los días siguen pasando, pero no ha cambiado nada, siguen sucediendo cosas muy extrañas y escalofriantes en esa casa, siempre hacia mi persona. No tengo a quien a acudir ni a quien decirle lo que me pasa porque me creerán lunática, así que prefiero callar. Mi prima Nash llego hace unos días, aunque no deje que se quedara mucho en la casa no quiero que se de cuenta de que algo anda mal y por consiguiente le pase lo mismo que a mí, por eso la ayude a conseguir un departamento es algo pequeño, pero acogedor, además de que Nash siempre quiso independizarse.
En fin para olvidarme de mi tortura diaria salgo mucho con Carlos o Nash, incluso hemos salido los tres juntos. Disfruto mucho los momentos que paso lejos de esa casa y he llegado a buscar cualquier excusa con tal de salir de ahí, aunque sea por un rato, pero ahora se me va a hacer más fácil porque hoy inicio la universidad.
Me visto con una blusa azul manga larga, con unos jeans y mis converses rojos, dejo mi cabello suelto, desayuno algo rápido y salgo a encontrarme con Carlos
- Hola Carlitos- lo salude
-¿Qué tal, princesa?- me preguntó
- Bien, gracias- le sonreí
- Que bueno, nena, ¿estás lista para tu primer día?- me preguntó
- Claro
Pasamos por Nash, luego fuimos a la uni donde Carlos nos presento a su grupo de amigos, los cuales me cayeron muy bien, después cada quien se fue a su clase, lo que me ayudo a distraerme de todo lo que me pasaba. A la hora del descanso me senté con mi nuevo grupo de amigos.
- Bueno chicas ¿como les ha ido en sus clases?- nos pregunto Deis a Nash y a mí
- Bien de bien- contestó mi prima
- Genial- dije yo
- Por cierto Ana, es increíble que tu abuelo te haya dejado su casa- comentó Rebe
- Supongo que sí- dije en voz baja
- Sorry si te incomode, nena- se disculpo apenada
- No te preocupes, rojita- le sonreí para darle a entender que no pasaba nada
Oh, si era increíble haber heredado la casa de mi abuelo, el único problema es que venía con un huésped no deseado. Aunque pensándolo bien creo que la huésped no deseada soy yo, porque esa cosa me ha dado a entender que no me quiere ahí, pero a mis padres no les ha pasado nada, al contrario están felices de la vida. Es muy obvio que el espíritu tiene algo contra mí y ni siquiera sé porqué, nunca me metido con cosas de brujería o la ouija. Esto tiene que ver con algo más.
-Oye, Ana ¿estás bien?- me preguntó Kendo
- Ammm sí ¿por qué no lo estaría?
- Porque estás muy distraída- contesto mi rubio amigo
- Exacto, además de que llevo como tres minutos intentando decirte que ya tenemos que ir a clases- dijo Mer ya que teníamos la siguiente clase juntas
- Estás tan loca que ya la espantaste- bromeó Deis
- Grosera- respondió Mer sacándole la lengua
- Dios mío con ustedes no se puede- dijo Rebe
-¡Lotería!- exclamó James a lo que todos reímos
Seguimos haciendo bromas en clases, luego a la hora de salida Carlos y Nash me acompañaron a mi casa. No quería entrar, pero no podía quedarme a vivir afuera, así que me arme de valor y entre
Hogar dulce hogar
Con la aparición de los chicos supongo que dirán por fin le pasa algo bueno jajaja, pero como seguirán las cosas en casa?. Voten y comenten please
Att: Ana Schmidt de Henderson
