Los mellizos Potter Y La Piedra Filosofal

capitulo 3. navidad

- mucho gusto, soy Lilianne Snape -sonrió y los gemelos abrieron los ojos al tope- ¿dije algo malo?

- ¿acaso tu padre es Severus Snape? -preguntó el que al parecer era Fred

- Em... Si

- ¿el Severus Snape que da clases en Hogwarts y es profesor de pociones? -cuestionó George.

- si

- ¿el troll de las mazmorras? -preguntó Fred.

- emmm... Supongo

- ¿el cerebro de serpiente? -preguntó George.

- bueno... No se

- ¿el odia Gryffindors? -preguntaron a la vez.

- bueno yo... Yo no se

- uau no sabia que tenia hija -dijo George.

- y menos una muy linda -Dijo Fred.

- Espera ¿Qué?

- ¡Lilianne! -escuchó un grito a sus espaldas, giró y ahí estaba su padre con el ceño fruncido a más no poder- ¿que haces con... ellos? -dijo con lentitud, tal vez no encontraba la palabra (cof cof insulto) correcto para describir a ese par de busca problemas.

- tambien es un gusto verlo profesor -dijeron a la vez.

- Lily nos vamos --se apresuró a decir el pelinegro.

- pero papá...

- ¡ahora! --exclamó, perdiendo la paciencia.

Jaló a Lily de la manga de la tunica prácticamente arrastrandola lejos de los gemelos, que a lo lejos se despedian con un triste ademán, mientras ella trataba de safarse del agarre.

- Severus ¿que demonios te ocurre?

- Lilianne Claire Snape, no me hables de esa forma jovencita --bramó Severus, soltando a su hija con algo de brusquedad.

Snape estaba logrando que Lily se enojara, y a nadie le gustaba ver a Lily enojada

- ¡SABES QUE NO ME GUSTA QUE ME LLAMEN POR MI NOMBRE COMPLETO! -Chilló Lily furiosa.

- ¡Lilianne!

- ¡por fin estaba haciendo amigos Severus y como siempre lo arruinas todo!

- ¡Pero tienes amigos Lily!

- ¡Draco no cuenta, los elfos domesticos tampoco, (ellos me tratan de señora o ama), mi tios peor!

- Lilianne ellos no son de tu... De tu...

- ¿clase? Él hecho de que nos juntemos con los Malfoy's no nos convierte en ellos y tampoco en parte de su familia -La niña desvió la mirada frunciendo el ceño, pensativa. El viento empezó a soplar con más fuerza- ¡Esos chicos son las primeras personas que se me acercan sin querer regañarme o llevarme de la oreja al pórtico de la casa! -Una pequeña ventisca comenzó a formarse alrededor de esa niña que miraba con enojo al mago de ojos onix.

- Lilianne calmate ¿si? -suplicó Severus, tratando de enmendar las cosas, sin mucho exito.

- ¡Eres el peor padre del mundo! -Lily no fue consciente de que quellas palabras habían salido de sus labios, pero Severus sí y un dolor similar a un crucio se arremolinó en su pecho.

- Perdón Lily --dijo sombriamente, sintiendo aquel dolor latente, pero no era tiempo de melancolías, debía hacer que su hija se calmara-- Por favor... calmate.

- ¡No estas arrepentido solo te disculpas para que no se forme una catastrofe por mi culpa! -La ventisca poco a poco fue transformándose en una tormenta de nieve, Severus no sabia hasta donde podia llegar Lily y eso le asustaba.