No existe el miedo si camino de tu mano. WARIAM

Miriam Rodriguez

Miriam Rodriguez tan solo era una chica de 19 años, gallega, nacida en Pontedeume, un pequeño pueblo precioso en la provincia de A Coruña.

Vivía allí con sus padres, sus abuelos y su hermano, Efren. 

A Miriam nunca le habia faltado de nada, no es que su familia fuese la mas rica del pueblo, pero podía decirse que tenian un nivel de vida, medio- alto. Su casa estaba un poco apartada de la zona céntrica del pueblo, estaba rodeada de monte, y eso a ella le encantaba.

Era una casa con dos pisos, y un extenso jardin fuera, tenian un perro precioso, un  cruce de labrador y golden-retriever, que adoraba a Miriam, y el cariño era reciproco, él era su consuelo, las pocas veces que Miriam tenia para sentirse sola en aquel pueblo, cuando necesitaba desconectar y olvidarse de todo, entonces él siempre le acompañaba a dar largos paseos, sin hacer nada mas que estar a su lado, y eso era toda la paz que necesitaba.

Si habia algo que a Miriam le gustaba desde que tenia uso de razon, era la musica. Cantaba desde que levantaba medio palmo de suelo, todavia le caian los dientes la primera vez que agarro un microfono y una guitarra, y desde ese momento supo que eso era por lo que lucharia toda su vida. 

Era una chica sobre todas las cosas tenaz, era constante, luchadora, todos sabian que cuando miriam luchaba por algo, nada ni nadie iba a conseguir apartarla de ello.

Su familia, pero sobre todo su padre y su abuela, sabian que tenia un don natural, que habia nacido para cantar, para tocar la guitarra, para emocionar  a la gente con sus canciones, y si  queria luchar por ello, ellos la iban a apoyar. En esa guerra nunca iban a dejarla sola, ni en esa ni en ninguna.

Por eso cuando le toco decidir que queria estudiar, ella no tuvo ninguna duda queria estudiar bachillerato musical, lo habia sabido siempre, y ese era el momento de demostrarlo.

El unico problema era que no habia ningun sitio en galicia que impartiesen el bachillerato que ella queria hacer, y su unica opcion era mudarse a madrid, a un instituto, que ademas de lejos, era bastante caro. Por lo que vio que con lo que ella habia soñado se le estaba truncando, y no queria, no iba a rendirse, pero todavia no tenia la independencia economica que necesitaba para poder mantenerse en madrid, para estudiar , y no tener que hacer que sus padres pasasen por necesidades por culpa de ella, asi que decidio hablar con su padre, para contarle que habia tomado la decision,  trabajaria cantando en algun bar, de camarera, o limpiando cualquier portal, pero ahorraria para poder marcharse el año siguiente y hacer lo que a ella de verdad le gustaba.

- Papa, este mes termina el plazo para hacer mi matricula para bachillerato. 

- Lo se, miriam.

- No espera, tranquilo, se que siempre me has apoyado en mi sueño de dedicarme a cantar y a componer, pero ya no soy una niña papa, y se que las cosas no siempre son faciles, como nos haceis creer vosotros. He estado mirando y se que los estudios alli son caros, el alojamiento tambien por no hablar del nivel de vida alli. Asi que tranquilo, he decidido que este año me quedare aqui, para trabajar. Ire por los bares de galicia a ofrecerles hacer algun concierto, le pedire a Concha ( concha era la dueña del bar del pueblo, una amiga de toda la vida) que me deje trabajar como camarera e incluso podria limpiar algun portal o cuidar algun niño, no lo se , pero puedo hacerlo, y ahorrare, y el año que viene podre irme a madrid a estudiar, y seguir trabajando alli.

-Mi, mi, miriam.....- hablaba emocionado, al darse cuenta de que su hija ya no era una niña,  que ya no servia de nada ocultarle cuando las cosas no iban bien, y que a veces en la vida las cosas no siempre son como  y cuando uno quiere, notaba como una lagrima le iba a caer, una lagrima de rabia y de orgullo, porque odiaba no poder enviarla a madrid a que cumpliese su sueño, el sabia que su hija tenia un don, y debia aprovecharlo.