Detrás De La Puerta

Que idiota soy

Cartman

Kyle no vino ayer y no vino hoy por lo cual tenemos que llevarle la tarea, intentamos resolverlo con un piedra papel o tijera pero comenzamos a pelear así que el hippie decidió que vendríamos todos y pues, estamos aquí.
Stan toca el timbre, se oye la voz de la señora Broflovski invitándonos a pasar.
Ni si quiera atravesamos el umbral de la puerta cuando siento una sensación completamente extraña, tengo ganas de matar a alguien a cogidas, o solo de pelear y coger lo que en realidad no es nuevo en mí.
Veo a Kenny.

¿Sientes lo mismo que yo?- le pregunto al hombre de la capucha naranja.

Si son ganas de pelear y luego violar a Stan, sí.

Oigan ¿porque yo?- reclamó el hippie.

Kenny y yo solo nos miramos sin dignarnos a contestar. Stan estaba apuntó de reclamar cuando la madre de Kyle aparece de la nada.

Muchachos, necesitó su ayuda, Ike y Kyle están en celo, no puedo tenerlos juntos porque como no son hermanos ya saben lo que pasaría.- comenzó la mujer con lo que parecía una larga explicación...

Esperé un minuto, dijo que ambos ¿están en celo?- preguntó Stan al instante.

Si, Kyle entro en celo ayer, la verdad es que su padre y y yo esperábamos Ike fuera un alfa y Kyle un omega-

Que perra mala suerte para que el celo de Kyle cayera en el cumpleaños de Ike- conteste sin pensar, Stan y Kenny me miraron, la había cagado pero la señora Broflovski estaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta o tan solo lo dejo pasar porque continuó.

Hace unas horas me las arregle para cerrar toda la casa y separalos pero ahora no los encuentro y es de vital importancia encerrar a cada uno en un cuarto, espero que puedan ayudarme.

Estaba a punto de negarme y salir de allí pero el hippie y el pobre aceptaron, ni modo, a ayudar se ha dicho.
Cuando por fin abandonamos el marco de la puerta y esta se cerró, los olores se intensificaron.

¿Qué percibes culón?- pregunto Kenny.

Tengo algo como chocolate amargo y jabón de coco ¿y tú?

Diría que hot cakes y madera recién cortada.

Shila nos miraba de forma extraña, solo de dediqué una mirada de frustración a Stan para que le explicara que estaba pasando a esa mujer. En pocas palabras le dijo que todos producían un olor único y bla bla.

Voy a seguir el olor de los hot cakes, algo me dice que es Kyle- dijo Kenny y salió corriendo.

Haz lo que quieras- le dije a la nada- Stan ve con el, no importa si es o no Kyle si va solo sera un problema y usted señora Broflovski, quedese en la escalera, que nadie suba o baje, no podemos estar todos en el mismo piso.

Stan no dijo nada y salió detrás de Kenny, yo sin esperar a una respuesta por parte de la señora de la casa camine siguiendo el olor hasta la parte de arriba, de reojo pude ver como Kenny se dirigía al sótano.
Subí las escaleras el olor era más intenso, camine por el pasillo como siete minutos sin encontrar de donde venía el aroma, allí fue cuando levante la vista, el ático, que estúpido me he de haber visto. Jale la cuerda para que las escaleras bajaran, solo con hacer esto se intensifico el olor. Bingo.
Al entrar a lo que podría llamar una habitación, cerré la pseudo-puerta, no importa a quien había encontrado, no iba a salir sin pasar por mí; para estar seguros moví unas cajas y así tapar la entrada.
Nada entra, nada sale.

Tranquilo Broflovski, solo quiero hablar- empecé una conversación con nadie en particular.
Podía oír el ruido que hacia al moverse de un lado a otro.
Luego aquel ruido se detuvo y como un tigre sobre su presa alguien salto sobre mí, con mis reflejos tuve el tiempo de girarme y ver una bola roja acercarse.
Kyle.
Y en un momento sus labios estaban siendo presionados contra los míos, no podía moverme, la impresión me dejo helado.

Cartman- habló el judío unos segundos después - estoy en celo y necesito tu ayuda- continuó y luego me mordió el lóbulo de la oreja.
Yo estaba petrificado el aroma de Kyle comenzaba a nublar mi mente y mis pantalones me comenzaban a apretar.
Allí estaba yo, un alfa encerrado con el primer celo de un omega.
La naturaleza me llamo y comencé a besar a Kyle, estaba tan sensible que con sólo tocarlo se estremecía, lo levante en mis brazos y lo puse sobre una de las muchas cajas que había.

Erick- susurro en mi oreja, incrédulo por lo que acababa de escuchar di un paso hacia atrás y con esta acción tire un jarrón, el sonido fue suficiente para liberarme del trance.
Volví a tomar a Kyle en mis brazos, pero esta vez centrado. Pateé las cajas que había colocado antes, salí del sótano y llegue al cuarto de Kyle, abrí la puerta y lo arrojé a la cama, antes de que mi pantalón me apretara de nuevo, corrí a la puerta y la cerré con llave, el trabajo estaba hecho.
Baje por la escalera y le informe a la persona que la cuidada donde estaba Kyle, esta sin decir nada subió corriendo.

Me iba a sentar en la sala cuando apareció Stan agitado.

Kenny encontró a Ike, me saco del sótano y se encerró con él- pobre tonto se oía tan desesperado.

Tranquilo hippie le hará un favor, ahora deja de joder y sientate conmigo mientras termina.

De mala gana Stan se sentó, diez minutos pasaron y Kenny subió. Estábamos alistando nuestras cosas cuando la madre del gran problema bajo y nos dio las gracias.

No nos agradezca- dijo Kenny - yo le diría que los deje en donde están al menos hasta dentro de tres días, después de eso probablemente acabe el celo de Kyle.

Dicho esto todos nos dirigimos a la salida y fuimos a nuestras casas.

Me vas a decir que no te cogiste a Kyle- se burló Kenny una vez que Stan se había ido.

Pues sí

¿Cómo lo hiciste? Yo me lo hubiera dado.

Me faltaría más de un tornillo si me cogiera al judío- dije a modo de despedida tomado dirección a mi casa.

Yo no estaba loco.
Solo tenía flojas algunas tuercas.