Embeces La Vida No Es Como Queremos

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Stan

¡FLORES! ¡UN OSO GIGANTE! Y ¡¿QUE CHINGADOS HABÍA EN LA CAJA!?

Claro que estaba alterado, ¿cómo no estarlo?

Desde hace dos años que estoy enamorado de Kyle, porque fue el único que me apoyo cuando nadie estaba, porque me ayudaba a mantener esta estúpida farsa con Wendy, pero hoy se termina todo, esta estúpida mentira que no sé porque diablos sigo manteniendo, ya ni siquiera hablo con Wendy.

Terminaré con ella e iré a casa de Kyle, sé que ya le dije lo que siento, pero no es suficiente, le voy a decir que lo amo, que lo amo más que a nada, que es mi razón de vivir y que sé que hay alguien más, pero si me da una oportunidad no se arrepentirá.

Y eso hice, terminar con Wendy fue sencillo, no me tomo ni dos minutos ya que su única contestación fue "si está bien"
Se nota que desde hace un tiempo ya no nos queríamos.

Después de ocuparme de los deberes de la casa y cenar salgo a casa de Kyle, decidido y con el corazón en la mano.

La verdad es que no tengo ganas de hablar con su mamá, no quiero tener que dar respuestas innecesarias, así que comienzo a lanzar unas piedritas a su ventana desde su patio trasero.

Esta apagada, apenas van a dar las ocho, no creo que esté dormido, empiezo a desistir cuando un olor a pólvora me distrae.

Apenas tengo tiempo de quitarme antes de que del suelo sin explicación alguna salga disparado un destello rojo que sube hasta donde alcanza la vista.

Claro, fuegos artificiales, pero ¿qué hacen en casa de Kyle?

Mis dudas se disipan rápidamente cuando en el cielo alcanzó a leer: "Te amo judío"

- ¿Qué? No, por favor, no él -

Pero para mí desafortunadamente una cruz esvástica a modo de firma es mi sentencia final.

Caigo de rodillas.

Las lágrimas comienzan a salir de mis ojos.

¿Por qué? De todas las personas en el mundo, de todas las personas en el pueblo...

¿Porque tenía que ser el culón?

Mi llanto solo es silenciado por los estúpidos fuegos artificiales que uno a uno van explotando.

Cuando el último se pierde en la oscuridad, dejó de llorar.

Estoy perdido, estoy hundido y sobre todo estoy solo.

No tengo ánimo de volver a casa, no tengo ánimo de vivir.

Con el alma rota camino hacia un bar donde es bien sabido que no le importa servirles a menores mientras puedan pagar y claro que tenía dinero.

Me siento en un rincón, pido una botella.

-Estúpido Kyle- empiezo a balbucear al mismo tiempo que pido la segunda.

Bebo, sin ganas, sin control, sin intención de parar, se termina mi segunda botella y ya no tengo conciencia de mí mismo.

Salgo del bar, vagando sin rumbo, no sé hacia dónde está mi casa, no me interesa llegar.

Como puedo me voy sosteniendo de las paredes, me tambaleó y caigo al piso, cuando desde el suelo veo un lugar familiar, un lugar que me llena de ira y rencor, eso me da fuerza para levantarme y caminar hacia la casa del culón.

Con algo de facilidad llego a la puerta trasera, a decir verdad, el camino está bastante despejado, la señora Cartman lo ha curtido.

Abro la puerta, ni si quiera se si lo hago bien, ya en la cocina empiezo a gritar.

Detrás De La PuertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora