Angie

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Angie se encontraba frente al espejo acomodando su cabello, en menos de veinte minutos Agustina, su amiga de toda la vida pasaría por ella para festejar su tan ansiada despedida de soltera.

Nunca imagino que justamente ella seria la primera en casarse, pero conoció a su alma gemela, en un extraño accidente automovilístico hace ya dos, y luego de tanto tiempo, por fin, Norman le pidió casamiento.

La bocina del auto de su amiga sonó con fuerza anunciando su llegada, tomó su bolso, metió su billetera y cigarrillos y salio con rapidez hacia la entrada. Su vestido negro pegado al cuerpo no dejaba nada a la imaginación, se propuso romper la noche junto a su amiga por más que ella esté a punto de casarse, Angie estaba soltera y no veía nada de malo en encontrar un poco de acción. El ruido de sus tacones eso nada contra el pavimento mientras ella avanzaba hacia el auto donde Agustina la esperaba con una gran sonrisa en su rostro.

−¡Esa es mi perra!− dijo una vez se subió al auto.

Se saludaron con un beso en la mejilla y emprendieron el viaje al reconocido bar de strippers de la zona central. Al llegar la fila de mujeres riendo era considerable, pero gracias a los contactos de Agustina consiguieron entrar sin hacer fila, el local era iluminado solo por luces azules y violetas que danzan de un lado a otro creando un ambiente bastante festivo dentro del lugar. La música electrónica resuena con fuerza en los altoparlantes y se mezcla con los gritos de las mujeres esperando por que algún hombre salga el escenario, dance para ellas y así puedan gastar inútilmente su dinero. Angie nunca le gustó este tipo de lugares, los veía estúpidos y sin sentido pero lo aguantaría por su amiga.

La música de nueve semanas y media comenzó a sonar cambiando el juego de luces, a una parpadeante blanca que alumbra todo el sector del escenario, un hombre musculoso con un traje de policía salió de detrás del telón apuntando con el bastón hacia el público. Agustina comenzó a gritarle obscenidades al hombre mientras arrojaba dinero sobre la pista de baile, Angie miraba a su alrededor preguntándose porque tanta desesperación por aquel tipo lleno de músculos y aceite, el hombre comenzó a quitarse la ropa aumentando los alaridos de las mujeres a su alrededor sumando a su amiga. Angie reía mientras la veía beber su chupito de tequila, tomo la botella de cerveza que tenía frente a ella y da un largo trago mientras la canción llegaba a su fin y el hombre contaba los billetes del suelo y tiraba besos hacia el público.

Las luces se apagaron de un momento a otro dejando todo lugar a oscuras, por el micrófono se oye la voz del presentador hablando hacia todas las presentes pero poco se escucha gracias a los gritos. Los primeros acordes de "feel it" comienzan a sonar creando un grito descontrolado de parte de algunas mujeres que parecen asiduas al lugar.

Las luces blancas encienden dirigidas al escenario, donde un hombre de espaldas al público se encuentra parado ahí recortando su silueta por la luz. Tiene un chaleco de cuero con dos alas dibujadas en el y un pantalón negro, la voz de una mujer comienza a cantar aquella melodía tan sensual cuando el hombre se voltea dejando ver aque rostro tan perfecto. Angie no puedo sacar los ojos de él, su cabello rubio oscuro y apenas largo la hipnotizo de inmediato, comenzamos beso cintura con movimientos certeros y controlados, se notaba que hacía años bailaba. Angie no podía sacar sus ojos de los movimientos ondulantes de su cadera y de como de un sutil movimiento se dejó caer al suelo para recrear un acto sexual contra él.

−¡Esta bien bueno!− grito Agustina en el oído de su amiga quien pareció caer a la realidad gracias a eso.

Angie simplemente asintió sin dejar de mirar a aquel hombre que si gano más de un grito y suspiro de su parte, él hombre se quitó su chaleco con un movimiento sensual y segundos después la camiseta de tirantes blanca dejándose desnudo de cintura para arriba, su abdomen bien marcado dejo a la muchacha atónita y soltando un jadeo de sorpresa. Era la primera vez que venía a un lugar de estos y no podía quejarse, ese hombre es espectacular y los gritos de las mujeres lo demostraban. Termino por quitarse el pantalón de un solo tirón para quedar con una diminuta zunga dejando su firme trasero expuesto ante nosotras.

El hombre comenzó a caminar hacia la mesa en donde se encontraban las dos amigas, Agustina comenzó a reír cuando bailo junto a ella contorneando su cintura sobre el pecho de ella y tomando las manos de la mujer pasándolas por todo su pecho desnudo. Angie comenzó a respirar más agitada cuando de un momento a otro se alejó de su amiga y camino hacia ella, miró Agustina en busca de ayuda pero lo único que consiguió fue una carcajada, el hombre se se sentó ahorcajada sobre ella moviendo su cuerpo de una forma sensual mientras tomaba las manos de la muchacha poniéndoselas  sobre sus hombros para luego pararse, tomar sus piernas y envolverlas en la cintura de él.

La llevó hasta el medio del escenario dónde la dejó recostada en el suelo y así abrir sus piernas colocándose entre ellas y refregar su sexo contra el suyo por encima de la poca ropa que aún llevaban puesta. Angie no podía evitar excitarse con tales movimientos pero también se moría de vergüenza por estar frente a todas esas mujeres.

−I’m gonna make you feel it.− susurró el hombre sobre el oído de Angie poniéndola aún más nerviosa.  

Él se levantó con rapidez y extendió su mano hacia ella ayudándole a levantarse para luego pararse detrás y recorrer su cuerpo con ambas manos de abajo hacia arriba, subiendo con lentitud por encima de la tela de su ceñido vestido que ahora mismo se arrepentía de haberse puesto, por que seguramente deben haberle visto hasta el apellido. Aquel muchacho pero su cuerpo al de Angie haciéndole sentir la semi erección que tenía en aquel momento, ella se sorprendido y si ahora mismo las luces se encendieran podrían ver su rostro completamente rojo de la vergüenza.
La canción terminó y el muchacho como todo un caballero acompañó a Angie hasta su asiento, Agustina se levantó parándose junto al hombre y entregandole unos billetes en su mano mientras le murmuraba algo al oído.

[...]

Habían pasado algunas horas desde que aquel hombre había bailado frente a ella o mejor dicho, con ella. Era su quinta cerveza y vaya a ver cuantos estragos ya se había tomado su amiga, el celular de Angie sonó con su característico ringtone para los mensajes, lo tomó entre sus manos, mirando con curiosidad el número desconocido que es iluminada en la pantalla.

−¿Quién es?− inquirió su amiga estirando su cuello para poder ver.

−No lo sé.− Angie se encogió de hombros abriendo por fin el mensaje.

    《Te invito a un trago.》

Frunció su ceño y miro a su amiga enseñándole el teléfono totalmente confundida, ella tomo el celular entre sus manos y tecleo una respuesta obvia.

     《¿Quién eres?》

Unos segundos después el celular volvió a sonar dejando ver el mismo número en él.

     《¿Ya te olvidaste de mí? Bailamos juntos hace unas horas.》

Los ojos de Angie se abrieron con sorpresa. ¡Era el stripper! Su amiga tomó el celular entre sus manos volviendo a contestar ir ella, al recuperar su teléfono, sintió sus mejillas contraerse de la vergüenza, miro a su amiga con molestia y luego a su teléfono otra vez.

    
《Claro que me acuerdo, ven por mí tigre.😉》

−Qué voy a hacer? ¡Ni siquiera lo conozco!− exclamó Angie indignada.

−Tranquila nena, solo habla con él, conocelo un poco, y si tienes suerte, tal vez te enseñe sus movimientos en privado− Agustina guiña su ojo viendo como Angie cruza sus brazos con molestia.− Vamos Angie, solo habla con él y si no hay conexión le das la patada y ya.− hace un gesto con su mano retándole importancia y mira al frente.


Unos minutos después el hombre se hizo presente frente a las dos mujeres, Angie moría de vergüenza mientras Agustina se paraba de su silla y anunciaba que debía irse.

−Cariño, Norman me espera para una noche de sexo salvaje y descontrolado por toda la casa.− guiña el ojo hacia su amiga y besa su mejilla. −Usa protección.− susurra en su oído dejando a su amiga sola con aquel hombre.

El muchacho se sentó junto a ella y llamó al camarero pidiéndole dos cervezas, Angie estaba nerviosa y sentía mariposas revoloteando en su estómago, hacía mucho tiempo no estaba con un hombre en ningún sentido y eso la ponía aún más histérica, no sabía de qué hablar ni qué hacer en aquella situación.

−Soy Daryl, Daryl Dixon.− dice el hombre cortando el tenso silencio y extendiendo su mano hacia la mujer.

−Angie, Angie Jones.− tomó la mano de Dixon apretándola con poca fuerza.

Los minutos comenzaron a pasar, y la cerveza hizo efecto en Angie, se soltó y pudo conversar animadamente con Daryl, hablaron durante casi una hora de diferentes temas, se rieron y contaron muchas cosas que sabían mañana se arrepenterian pero en ese momento parecían de lo más divertido. Angie le dijo que hacía mucho tiempo no estaba con un hombre, y Dixon se ofreció para romper su mala racha.

Y así fue como se montaron a la vieja camioneta de Daryl para dirigirse a la casa de este, no esperaron a entrar cuando los besos apasionados se hicieron presentes, Daryl la tenía tomada del trasero pegándola hacia la pared y refregando su miembro contra el bajo vientre de ella.

Apretó las manos sobre la cintura de Angie, mientras ella envolvía sus brazos en los hombros de él, caminaron sin separarse hasta chocar con el respaldo del sofá que se encontraba en el medio del salón. De un rápido movimiento, la sentó allí para luego pasar sus manos por los muslos de ella y así lentamente subir su vestido hasta sacarlo por encima de su cabeza dejándola con la diminuta tanga color negra que traía puesta. Dixon la recorrió con la mirada y mordió su labio inferior para luego atacar su boca sin reparo, Angie tomó coraje y de un tirón quito la camiseta de él dejándola caer lejos de sus cuerpos. El calor pronto inundó el lugar, Dixon comenzó a besar el cuello de Angie arrancándole pequeños jadeos que lo ponían cada vez más duro, ella por su parte masajeo el miembro de él por encima de la ropa sintiendo cómo se endurecía y palpitaba por su tacto. Llevo sus manos hasta el botón del jean que traía puesto y con agilidad lo desabrocho dejando caer la prenda junto con sus boxer y liberando la gran erección contenida en él.

Angie tomoe miembro de Dixon entre sus manos comenzando movimientos ritmicos de arriba abajo arrancando li pequeños venidos de placer, de un rápido movimiento se pegó a Angie envolviendo las piernas de ella una vez más en su cintura y caminando por el salón hasta la mesa del comedor, la recostó sobre esta para luego recorrerla con las manos bajando por su pecho, luego por su vientre hasta llegar a su preciado monte de venus, dónde dejo un corto beso que causo gemido de sorpresa. Angie levanto su cabeza de la mesa para observar a Dixon, és un trio con sensualidad una vez conectaron sus ojos para luego hundir su boca en el sexo de ella.

Los jadeos de placer se hicieron presentes siendo lo único que lo graba escucharse en la habitación. Dixon movía su lengua experta en circulos sobre su clítoris torturando la de la manera más explícita que jamás habría podido imaginar, llevo su dedo hacia la entrada de ella para luego penetrarla con rapidez mientras su lengua jugueteaba con su abertura de arriba a abajo.

Angie tomo el cabello de Dixon entre sus dedos tirando de este sin mucha fuerza cuando todo el calor que recorría su cuerpo se centró en su bajo vientre explotando en un deseado orgasmo, Daryl succiono hasta la última gota de placer para luego tirar de las manos de ella dirigiendo su cuerpo para besarla con pasión desenfrenada compartiendo su sabor con ella. Angie nunca había experimentado aquello sus anteriores parejas sexuales eran un completo desastre, solo buscaban su propio placer sin pensar en sus necesidades y si de pura casualidad llegaba a su clímax no se podía comparar con el que acaba de tener con este completo desconocido.

Dickson tomó los muslos de la mujer y de un movimiento algo brusco la arrastro hasta la punta de la mesa haciendo que está recueste su pecho sobre la madera para acto seguido penetrarla con rapidez, Angie se aferró a los bordes de la madera recibiendo las fuertes estucadas de Daryl, gemía de placer mientras el tomaba un puñado de cabello y tiraba sin mucha fuerza obligándole a levantar la cabeza, salió de su interior para voltearla y caminar con ella hasta el sofá, se dejó caer y tomó la mano de ella incitando la a subir a horcajadas sobre él. Sin dudarlo un momento apoyo ambas manos sobre los hombros del muchacho y con ayuda de él se hundió en su interior, comenzo a danzar sobre su miembro a un ritmo descomunal, sus movimientos pelvicos causaban en Dixon grandes gemidos que ella a callaba con besos apasionados.

Daryl beso y chupo su cuello, bajando por este hasta su pecho derecho y succionar su pezón haciendo que Angie suerte un jadeo tan excitante qué hizo palpitar miembro de él. La muchacha Començo a sentir els he conocido cosquilleo en su Bajo vientre y acelero sus movimientos hasta alcanzar su segundo orgasmo en la noche. Daryl acompañar los movimientos con sus manos en la cintura de ella. Con un ágil impulso la recosto en el sofá nuevamente quedando sobre ella, la penetro con mayor rapidez escuchando el choque de sus pieles y sintiendo los espasmos del orgasmo que ahora mismo estaba teniendo, las paredes de su sexo secundari en alrededor del miembro de Dixon aumentando su placer, Angie clavo sus uñas en la espalda del hombre consumida por el placer haciendo qué suerte un gruñido de gozo sobre su oído.

Cuando sintió que estava pronto a acabar salio del Interior de ella tomandose miembro con la mano derecha y moviendola de arriba a bajo hasta sorltar su semilla sobre el vientre Angie. Ella solo le sonrío mientras veía la perfecta cara de satisfacción de aquel hombre que conoció en ese bar de stripers.

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