Just Sex

Ann

La música a todo volumen de la casa de alado desconcentraba los intentos de Ann por estudiar para su parcial del lunes, si es sábado y lo sabe, le encantaría estar de fiesta como sus vecinos menos favoritos pero no podía. Apoyó la punta del lápiz que tenia en la mano contra su frente cerrando los ojos con fuerza y maldiciendo a todos los familiares de aquellos dos tipos que le hacían la vida imposible cada vez que podían.

La musica a todo volumen es cosa de todos los fines de semana y algunos dias de semana tambien, muchas veces llegó tarde a la universidad por su culpa. Pero no podia negar que el menor de los hermanos era totalmente atractivo, era el mecanico del pueblo, todos lo conocian y mas de una suspiraba por él. Ann tambien lo hacia, le encantaban sus ojos azules y esa forma tan guarra de hablar la volvia loca, pero sabia que nunca le presentaría atencion; o eso es lo que ella piensa.
Decidida salio de su casa a paso firme, con su enorme sudadera de los Guns and Roses y su pequeño short de pijama, camino directo hasta la casa de donde provenia aquella musica.

Golpeo con fuerza la puerta de los Dixon hasta que un sonriente y ebrio Merle abrio la puerta, fruncio su ceño y luego volvió a sonreir enseñando todos sus dientes.

—¡Pero miren a quien tenemos aqui! ¿Por fin decidiste unirte a una de mis fiestas?— exclamo divertido tomando a Ann por los hombros y haciendo que se adentre a la casa.

—No, quiero que bajen el volumen de la musica. ¿A caso no sabes que la gente normal duerme?— quita el brazo de su vecino de sobre sus hombros y se para en el medio del salón con ambas manos en su cintura.

—Vamos bonita, entra y toma una cerveza.— la anima con una gran sonrisa. —¡Hermanita! ¡Trae una cerveza para nuestra vecina!— grita mirando hacia su derecha.

Ann frunce su ceño mirando hacia el mismo lugar que lo hacia Merle para encontrarse con el rostro de aquel hombre que la vuelve loca. Daryl salio de la cocina con dos botellas en sus manos, se acercó hasta donde estaban y le entregó una a ella, Ann lo miro por un momento sintiendo todo un hormigueo que la recorría entera, miro a Merle quien asentía animandola a beber y asi fue como mando todo su estudio a la mierda bebiendo un largo trago de la cerveza que Daryl le habia traido.

Pronto Daryl la guió hasta el sofá donde comenzaron una amena conversación, le pregunto que estudiaba y por que nunca iba a las fiestas que su hermano organizaba, hablaron durante unas cuantas horas hasta que el alcohol se les subio a la cabeza. Ann le confesó que le gustaba y para su sorpresa el la besó, fue un beso intenso que la dejo deseando mas, Daryl prometio saciar su necesidad y con gran apuro la llevó a su cuarto.

Ann cayó sobre la cama mientras veia a Dixon entrar a la habitación y quitarse su camiseta de un solo tirón, luego desabrochar sus pantalones y dejarlos caer al suelo para terminar de quitárselo con los pies.

Se acercó a ella con todo su cuerpo erigido, amenazante, como un lobo se acerca a su presa. Al llegar hasta el borde de la cama se hizo un lugar entre sus piernas separandolas con su rodilla y se dejo caer con lentitud sobre el cuerpo de la muchacha quien tiembla por la anticipación. Le besó los labios con necesidad mientras ella enrieda sus brazos por encima de sus hombros pegando sus cuerpos en un intento por sentirlo aún mas, elevó sus caderas rozando sus sexos causando un sensual gruñido por parte de Dixon quien apreto la cintura de la mujer con fuerza.

Se separó apenas unos centímetros para quitarle la sudadera y arrojarla lejos asi quedar desnuda de cintura para arriba, de un ágil movimiento volteo la situación quedando ella encima de él, con adoración recorrio el cuerpo de Ann desde su vientre bajo siguiendo la linea de su cintura hasta sus pechos apretujandolos con poca fuerza. Los pezones de Ann se yerguen bajo el experto tacto de Dixon, mientras menea su cuerpo sobre el de él sintiendo la ereccion que predomina dentro de su boxer.

Ann bajo su cuerpo con lentitud sin despegar los ojos de los de él hasta situarse entre las piernas del hombre, tomó el borde del boxer bajandolo con lentitud por las piernas de él y arrojandolo lejos de sus cuerpos. Tomó el miembro erecto entre sus manos admirando la piel tersa y suave creando movimientos ascendentes y descendentes sobre el.

Sin dudarlo engullio el miembro hasta donde su garganta le permitió para luego sacarlo recorriendo el glande con su lengua sintiendo aquel gusto tan peculiar. Escuchaba los pequeños jadeos de placer que se escapaban de los labios de aquel hombre y sentia que podia correrse del solo oirlo, volvió a meter el miembro de Dixon en su boca siguiendo los movimientos de su mano una y otra vez aumentando la velocidad, Daryl apoyo los codos sobre el colchón admirando a la mujer entre sus piernas, nunca penso poder tenerla de aquella forma y que este alli tan suya lo hacia sentir tan bien.

Echó su cabeza hacia atras disfrutando de la boca de Ann hasta que no pudo resistir, tomó a la muchacha de sus codos levantandola con apuro y recostandola en su cama, la observo sonreir traviesa y con apuro la despojo de su prenda inferior y la embistió hundiéndose en su interior por completo oyendo el gemido de sorpresa que solto al hacerlo.
La penetró con rapidez oyendo como ella se deshacía en gemidos de placer, beso y chupo su cuello, bajando hasta su pecho derecho y succionando su pezón para luego rodearlo con su lengua. Con sus dientes tiró de el haciendo que Ann suelte un jadeo que lo exito hasta el limite, esa mezcla de dolor y placer que la hizo sentir no lo habia podido sentir con nadie mas.

Daryl recorrio la pierna de Ann hasta su tobillo para luego levantarla con rapidez y apoyarla sobre su hombro haciendo las embestidas mucho mas profundas, sus expertos movimientos estaban volviendola loca, rodeo la cintura de él con su pierna libre sintiendolo por completo. No entendía como aquel hombre la llevaba al punto del delirio a tal punto de no querer separarse nunca. Dixon bajó la pierna de Ann para luego salirse de su interior y voltearla para poner en cuatro, ella se dejaba hacer, podria decirse que era como una especie de muñeca con la que el podía hacer lo que quería por que asi lo deseaba ella. Una vez la tubo en la posicion que el queria tomó su miembro con su mano derecha para poder fundirse con el cuerpo de ella de una sola embestida, Ann mordió la sábana aguantando sus gemidos por miedo a que los oigan pero de nada sirvió aquello cuando Daryl le dio una nalgada en su trasero haciendola soltar un sonoro jadeo de placer.

Sus embestidas se hicieron mas fuertes, el calor de su cuerpo se centro en su bajo vientre sintiendo toda la electricidad recorrerla hasta su sexo y explotar en un gran orgasmo acompañado de un audible gemido
de placer absoluto. Daryl sintio como los espamos de placer hacían presion en su miembro aumentando su estrechez y asi comenzó a moverse con mayor rapidez dentro y fuera de ella para poder conseguir su propio placer. Varias embestidas despues sintió aquel conocido cosquilleo que le avisaba que pronto llegaria a su climax. Salio del interior de ella para, luego de masturbarse sobre su trasero, dejarse ir sobre este esparciendo su semilla.
Ambos se dejaron caer sobre el colchón totalmente exhaustos, sus repiraciones agitadas se podían oir por encima de la muscia del salon, Daryl la miro y sonrió hacia ella para luego tomar una de sus camisetas del suelo y limpiar el desastre que el habia causado sobre la suave piel de ella.

Dixon se recosto sobre la mullida almohada pasando uno de sus brazos por debajo de su cabeza y con el otro tiro del cuerpo de Ann invitandola a recostarse sobre su pecho, la mujer apoyó ambos brazos sobre su pecho y recosto su cabeza sobre ambos admirando el rostro de Daryl quien sonreía acariciandole la espalda con lentitud.

—No pude estudiar nada por tu culpa.— murmura Ann sonriendo satisfecha.

Daryl la mira y niega divertido para luego unir sus labios en un beso intenso recostando el cuerpo de la mujer sobre sus sábanas para cubrirla por completo con su cuerpo.

—Aún no hemos terminado.— susurro sobre sus labios.

Beso sus labios con lentitud bajando por su cuerpo, succionando la piel de su cuello y bajando por sus pechos hasta la piel de su bajo vientre, levanto sus ojos a ella quien lo miraba expectante hasta hundir su boca en el sexo de la mujer arrancandole jadeos de placer mientras él, con su lengua experta recorria la abertura de sus labios hasta rodear su clítoris   con necesidad succionando de el haciendo que Ann se retuerza de placer entre sus manos.

Los suspiros de ella lo pusieron duro de inmediato, estiro su mano hasta el pecho de ella estrujandolo con fuerza mientras que con su otra mano sostenia la cadera de Ann apretando su piel y arañandola con suavidad aumentando su placer.

La muchacha tenia la necesidad de sentirlo dentro de ella, tomó su cabello separandole el rostro de su cuerpo para tirar de el  y subir a horcajadas sobre su cintura, beso sus labios mezclando sus sabores uniendo sus lenguas en una danza sensual que no querian acabar. Con una mano tomo el miembro de Dixon para, de un rápido movimiento, encajarlo dentro de ella jadeando de gozo.

Dixon estiro sus brazos apretando los pechos de la mujer sobre el, tirando de sus pezones erguidos para luego bajarlas por su cuerpo y acompañar los movimientos de su cintura apretando sus manos en ella.

—Eso es nena, asi.— exclamó extaciado por el placer que ahora mismo le propinaban sus movimientos.

Se inclinó con rapidez llevando su boca hasta el pecho derecho de ella tomandolo con fuerza y realizando movimientos circuares sobre su pezón para luego meterlo por completo dentro de su boca y succionarlo arrancandole gemidos de extasis.

Sus movimientos se hicieron mas rápidos cuando el cosquilleo en su vientre bajo se hizo presente, apreto las manos sobre los hombros de el para hacerse de apoyo y asi llegar al tan ansiado orgasmo.

—Eso, correte para mi.— susurro sobre su oido para luego morder el lóbulo de su oreja esparciendo esa electricidad directamente sobre su sexo.

Los espamos de placer apretaban las paredes de su interior sobre el miembro de Dixon quien no pudo aguantar mas y recosto a Ann sobre el colchon para poder salir de su interior y acabar sobre su estómago sintiendo como el placer lo recorria por conpleto.

Pasaron el resto de la noche teniendo sexo, a la mañana siguiente Ann se levanto sin hacer mucho ruido observando el rostro relajado de aquel hombre que penso nunca podria tener y se marchó a su casa con una gran sonrisa en su rostro. Sabia que esta no seria la ultima vez que estarían juntos.