Capítulo 24

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Me había colocado mi pijama y tras desordenar mi peinado hasta desaparecerlo por completo, lo último que faltaba era lavar mi rostro para quitar todo el maquillaje, luego de ello tome la toalla y empecé a secar mi rostro, aun no podía dejar de recordar esa mirada de desagrado de TaeHyung de mi mente, ¿Por qué se enfadó? Creí que sería una gran sorpresa... ¿acaso, me veía tan fea? En eso sentí que alguien tomo un mechón de mi cabello, al darme la vuelta vi a TaeHyung en el baño conmigo.

— ¿C-Co-como ingresaste aquí? — le pregunte asustada.

—La puerta estaba junta... — respondió. ¿Así? ¿No la cerré? No oí nada, realmente es un gato. Este tomo el mechón de mi cabello y lo acerco a su nariz. —Lo sabía... — murmuro. —El aroma original es mejor. — al ver nuevamente aquella sonrisa en sus labios, sentí como mi corazón empezó a acelerarse.

—Aroma... ¿aroma? — este tomo mi barbilla y se acercó más, estaba demasiado cerca, mis mejillas en cualquier momento podrían volver a ponerse rosadas. — ¿Qu-que pasa?

—Está bien... — murmuro. —Así es como me gusta...— me fui rápidamente hacia mi habitación y me asegure de cerrar la puerta. Caí al suelo, mi corazón seguía agitándose más con tan solo recordar esas palabras, ¿Qué demonios fue eso? En eso recordé las palabras de Jin Soo, en amor... ¿Qué clase de sentimiento es ese exactamente? ¿Estoy realmente enamorada de él?

***

Desde ese momento, decidí evitarlo. Cuando iba a la cocina y lo veía a él salir de allí con su taza de café, me escondía n la sala, cuando él iba a la sala a leer sus libros y yo deseaba pasar a la cocina, me escondía detrás de los muebles mientras gateaba en el suelo. La última vez fue ayer, cuando estaba en el jardín y vi a TaeHyung llegar de la escuela, con su uniforme y se dirigía hacia aquí, me esconde detrás de unos arbustos hasta poder llegar a la mansión e ir a encerrarme a mi habitación, pero a la hora del almuerzo, ya no pude escapar de él. Al darse cuenta de que no me atrevía a verlo a los ojos, este simplemente se acercó a mí, tomo el cuello de mi chompa y me reclamo por ello.

— ¿Qué demonios has estado haciendo? — creo que no fue por lo de ahora, si no por las veces anteriores, ¿se llegó a dar cuenta de que he estado evitándolo? Para mi suerte JiMin estaba cerca y fue mi salvación.

— ¡Escuche que los parques cerca del rio norte son muy bonitos estos días! — exclamo. — ¿Podrían ustedes dos tomarse algunas fotos para mí? Por favor...— al ver por la ventana vi unas hojas secas caer de los árboles, se estaba acabando el otoño y con el cambio de estación, era un día perfecto para salir.

***

— ¿Hecho? — me pregunto TaeHyung luego de que le sacara una foto al parque.

—Está un poco borroso... — murmure algo apenada al ver la foto.

—Permíteme... —TaeHyung me quito la cámara de las manos.

— ¡Mamá! ¡Mamá! ¡Quiero un globo! — logre escuchar a una niña cerca, al verla con su mamá, tan felices, me hizo recordar a la mía.

—Sujétalo fuerte. — le dijo su madre mientras le daba el globo en sus manos. —No lo dejes escapar... — pero en eso note como había un niño humano parado cerca de ellos, observando con gran atención el globo. Me recordaba a mí, cuando yo le pedía a mamá un globo, sentí algo de empatía por él. Se me ocurrio algo.

—Sujétalo fuerte... — le dije mientras le entregaba un globo a él. —No lo dejes escapar. — pero de pronto este se fue corriendo rápidamente y se escondió detrás de un árbol, este se asomaba y me miraba con unos ojos asesinos, aquel niño tierno se convirtió en un pequeño monstruo, eso fue inesperado para mí.

—Un humano afortunado... — le escuche decir a TaeHyung. —Es un joven sin collar. — añadió. —Eso significa que sus padres pueden mantenerlo... — al ver la cámara, empecé a ver las fotos y todas eran muy malas. Ya veo por qué estaba tan serio. Volvió a alzar la cámara, intentando nuevamente tomar una foto decente para JiMin. —No compadezcas a los demás tan fácilmente... — me reprocho él.

—Yo no... — eso me fastidio. —Acabo de recordar mi infancia. — le fui sincera.

— ¿Quieres decir cuando eras una cachorro con mocos? — quería golpearlo, pero en eso me percate de algo. Nosotros... ya no es incómodo... podemos hablar libremente como antes... TaeHyung empezó a caminar, para ver qué otras cosas podía tomarle fotos, iba a seguirlo, pero en eso alguien sujeto una parte de mi falda, me detuve y me voltee, vi a ese niño con unos ojos que parecían brillar, mientras miraba tan entusiasmado el globo, eso sí que fue repentino.

— ¿Señorita... realmente puedo tener ese globo? — me pregunto él.

***

A Haneul le fue un flechazo en el corazón aquel niño, mientras que TaeHyung quien los observaba a la distancia, podía mirar atentamente cada detalle de lo que estaba pasando.

— ¡Esto es para ti! — Haneul le entrego el globo al pequeño.

— ¡Wow! — su cara de satisfacción del pequeño era más que suficiente para alborotar el corazón de Haneul y poner algo inquieto a TaeHyung, quien en el fondo se detuvo de hacer fotos y solo se quedaba en silencio observándolos, en el fondo, muy en el fondo, se sentía celoso por aquel niño.

— ¿Te gusta? — le pregunto Haneul.

— ¡Sí! — el niño se lanzó hacia Haneul y la abrazo. — ¡Muchas gracias! — TaeHyung al ver lo feliz que se encontraba Haneul, no dudo en sacar una foto de ella. — ¿Puedo decirte algo? — le pregunto el niño.

— ¿Qué es? — Haneul se agacho para quedar del mismo tamaño que aquel niño y pueda susurrarle al oído lo que quería. Pero al final el niño no le dijo nada, solo le dio un corto beso de agradecimiento en la mejilla de la señorita quien había sido tan amable con ella para regalarle un globo a él. Haneul estaba llorando de emoción, no podía más con aquel niño, desbordaba tanta alegría y un aura que iluminaba, como si fuera un sol. —Me tengo que ir... ¡Adiós! — exclamo mientras se alejaba de ella.

—No dejes que se te escape... — le recordó Haneul mientras se despedía al ver como ese niño se alejaba por completo de ella, hasta perderle de vista. Haneul noto que alguien se acercaba a ella, al darse la vuelta vio a TaeHyung a su lado, con una mirada de muerte, la cual le hizo sentir un escalofríos recorrer en su espalda. — ¿Q-que? — empezó a tartamudear.

—Nos vamos de aquí...— ordeno él. Mientras los dos estaban saliendo del parque, Haneul se seguía preguntando por que TaeHyung se había enojado sin razón alguna. En eso se le vino una idea.

— ¡Tae! — grito ella, TaeHyung se dio la vuelta y vio a Haneul con un globo. —Sujétalo... — ella se puso algo nerviosa cuando sus miradas se cruzaron, no sabía cómo TaeHyung podría reaccionar. Este le entrego la cámara y tomo el globo de milagro para Haneul. En eso este se fue acercando a su rostro y le dio un pequeño lametón en su mejilla, dejando completamente a Haneul desencajada en la situación.

—Gracias... — murmuro TaeHyung con una sonrisa traviesa mientras se alejaba de ella, para volver a retomar el camino de regreso a su casa. Haneul con las cámaras en las manos, no tenía ni idea de cómo enfrentar ese sentimiento que iba creciendo en su interior. Se volvió a sonrojar. Antes de que aquella imagen que tenía enfrente de ella desapareciera, le saco una foto a TaeHyung. Esa tarde, JiMin quien estaba organizando todas las fotos que le había traído, sobre la mesa de su habitación, se encontró con dos fotos que destacaban del resto.

—Miren a estos caramelos... — se dijo a sí mismo en voz baja mientras reía al ver la foto que se habían sacado el uno al otro. La de TaeHyung y la de Haneul.

you're my pet and so what? |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora