you're my pet and so what? |BTS|

Capítulo 39

— ¿Han escuchado? — los rumores ya habían sido esparcidos entre los gatos de la zona norte. — La humana que aprobó el examen cultural es la amante de un noble...

— ¡Es TaeHyung! — añadió uno de ellos. —El heredero del archiduque.

— ¡¿En serio?! ¿Eso significa que el examen cultural fue una fachada? — los humanos en la zona sur al enterarse de ello, sentían que los trataban como idiotas. Eso era algo indignante para ellos, los murmullos empezaron a decirse en alto, hasta que llegaron a ser gritos los cuales llegaron a los oídos del palacio del archiduque.

— ¿Cómo siquiera puedes mostrar tu cara por aquí? — en el estudio de un gato noble, se sorprendió de ver a su repentino invitado. —Te dije al principio, te ayudare a encontrar la llave si me ayudas a limpiar la organización. ¿Y cual fue mi única condición? — vio aquella sonrisa sínica en los labios de que gato noble. —No hagas nada que pueda herir al joven maestro... ¿ya se te olvido Nam Joon?

—Siempre has sido tan sensible cuando se trata de TaeHyung. — SeokJin le dio la espalda cuando escucho eso. —No has cambiado... — pero no se dieron cuenta de que un tercer individuo estaba cerca de la puerta del estudio. —No te preocupes, TaeHyung es solo un peón para detener al anciano... después de todo, las amenazas debieron ser eliminadas en su infancia, ¿no piensas eso? — Jin Soo quien escuchaba todo tan atentamente afuera del estudio de SeokJin, sabia la historia del ataque a la familia Kim, hace años, cuando los jóvenes maestros eran apenas unos niños.

***

En el palacio del archiduque, las cosas no iban muy bien que digamos tras la llegada de los gritos de su población, sobre la amante de su nieto.

— ¡Esto no puede continuar así! — grito de impotencia uno de los asesores.

— ¡Tenemos que pensar en algo! — pero ni ellos mismos sabían que podían hacer. — ¿Es verdad o no? — el consejo del archiduque estaba a punto de reventar con respecto a su paciencia. — ¡¿Qué dijo TaeHyung?!

— ¡¿Te atreverías a preguntarle?! — nadie quería meterse con el joven maestro en esos momentos. No hay olas sin viento.

— ¡Todos están hablando de eso, incluso si es falso, hace que la gente piense que es real! — la puerta se abrió y luego de escuchar sus pasos, el ruido sordo de su bastón al golpear el suelo hizo callar a todos los presentes, el archiduque ya lo sabía todo.

—Tráiganme a esa mascota... — ordeno Kim JuHo. A los minutos, Madam Maggie regreso al palacio, sabía sobre los rumores, había estado en la zona sur cuando estos iniciaron y debido a eso, tuvo que apresurar su regreso a la zona norte.

—Bienvenida... — la saludo uno de los sirvientes gatos que se encontraban en la puerta del palacio. Mientras Maggie se iba hacia la habitación del archiduque, no pudo evitar escuchar a los demás.

—El archiduque está muy enojado... — eso era de esperarse. —Me pregunto, ¿Qué va a hacer con esa mascota?

—Probablemente un castigo severo... — le respondió su compañero. Yoon Gi no pudo evitar recordar lo que Nam Joon le había dicho hace unos días atrás en aquel callejón, que la matara...

"Mátala y prueba que no caíste por ella."

Yoon Gi seguía pensando que eso no tenía nada que ver consigo. No le importaba que tipo de castigo recibiera ella. Eso no tenía nada que ver con él. Ingreso a la habitación en donde se encontraba el archiduque y uno de sus fieles sirvientes.

—No necesitas traerla al palacio... solo deshazte de ella. — Yoon Gi sabía a que se estaba refiriendo el anciano.

—Si señor... — eso supuestamente no tenía nada que ver con él. JuHo al darse la vuelta vio a Maggie.

—Estas aquí... — Maggie, o mejor dicho Yoon Gi hizo una reverencia ante su maestro. Aunque él seguía intentando convencerse de que eso no tenía nada que ver con él. —Maggie... — al sentir la mano del viejo acariciando su mejilla. — Yoon Gi sintió de que eso si tenía que ver con él. Fue su detonante...

***

Nam Joon ya se había ido hace unos minutos, SeokJin estaba alistando su maletón para salir del departamento, fue el tiempo que Jin Soo se dio valor para poder encararlo. Ella ingreso con cierto temor a su despacho y al verlo tan tranquilo, ignorando toda la conversación, Jin Soo no pudo soportarlo más, decidió hablarlo de forma directa con él.

— ¿Por qué... enmarcaste a Haneul por trampa? — Jin Soo se dio cuenta de quién era el verdadero culpable que inicio con ese primer rumor, tras el examen cultural.

—Eso no es algo que deberías preguntar... — SeokJin tomo su maleta y paso por su lado, Jin Soo corrió y volvió a pararse enfrente de él, extendió sus brazos, impidiéndole el pase por completo.

— ¿Tu de verdad... odias a los humanos? — con cierto temor formulo la pregunta, al ver como SeokJin se fue acercando hacia ella, Jin Soo cerró los ojos al temor de que algo hiciera él.

—No te preocupes... — murmuro él cerca de su oído. —Tú eres especial... — Jin Soo lo sabía, después de haber visto aquella foto en el estudio.

— ¿Quizás por qué me parezco a cierta mujer? — un silencio escalofriante se formó en aquella habitación.

— ¿Qué estas di...? — SeokJin fue interrumpido.

— ¡Esta bien! — grito Jin Soo. — ¡Puedes pensar en mi como esa persona! ¡Mientras dejes de hacer cosas malas!

—Ja... — aquella sonrisa que Jin Soo escucho, le hizo ver cómo era realmente SeokJin. —No trataría a nadie como a ella... nadie está calificado. Tampoco la tocaría nunca... — esas palabras fueron como agujas en el corazón de Jin Soo. —Fingir que no sabes nada y apreciar tu vida pausada actual, es la decisión más inteligente que puedes tomar. ¿No es esta, la vida que querías? — aquellas palabras, le recordaron a las que Haneul le pregunto en aquel baile.

—Yo... ¿te gusto? — aunque era una pregunta inocente, aun así Jin Soo quería saber la verdadera respuesta de SeokJin, no del que siempre la trataba bien y le daba flores blancas, si no del SeokJin que ahora tenía enfrente de él.

—Ah...— esa sonrisa juguetona en su rostro de él. —Que adorable... — era lo que Jin Soo necesitaba para poder abrir los ojos por completo. —Por supuesto que me gustas...— Jin Soo ya no le creía nada a él.

***

— ¡Maestro TaeHyung! — WonHo ingreso rápidamente a la sala tras bajar del auto con un mensaje de urgencia que provenía del palacio del archiduque. — ¡Algo está mal! — encontró a TaeHyung acompañado de Haneul los dos en la sala, leyendo unos libros. —El archiduque... él... — ese día, soplaba un gran viento, antes de la ola.