Capítulo 7

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—Mi nombre es JiMin...— dijo el pequeño de los hermanos mientras meneaba poco a poco su cola, no era consciente de que hacia ello, pero Haneul logro ver aquella colita que estaba detrás de él, como se asomó un poco y le pareció lo más tierno que había visto desde que llego a ese lugar, no lo pensó dos veces y se acercó a JiMin y lo abrazo fuertemente.

— ¡Ahhh! Es tan mono...— dijo ella mientras apoyaba su cabeza contra la de JiMin.

—JiMin...— escucho que alguien más estaba allí, una voz grabe y familiar, los dos miraron hacia la puerta, el sofá estaba enfrente de esta, vieron como ese chico al cual Haneul le llama gato fastidioso ya que hasta el momento no sabía su nombre y no se habían presentado como era debido, estaba allí parado, tan relajado, con las manos en sus bolsillos.

—Oh, TaeHyung, ya has vuelto...— exclamo JiMin, dándole un dato interesante a Haneul, el nombre de ese gato fastidioso era TaeHyung. Haneul se soltó de JiMin y se colocó detrás de él, como usándolo de escudo contra ese gato, JiMin quien no entendía que era lo que había ocurrido, miraba por encima de su hombro a una chica que miraba a la distancia con una mirada de enfado hacia su hermano mayor.

—SeokJin está aquí...— en eso el doctor de la familia ingreso y saludo a la distancia, Haneul se alegró mucho de verlo, ya que le recordaba a su padre.

—Joven maestro, estoy aquí...— en eso, JiMin fue quien se colocó detrás de Haneul, usándola como escudo, evitando a toda costa el contacto visual con el doctor. —Ups...— sonrió este algo incómodo. —Joven maestro necesita las vacunas para su salud. — SeokJin coloco su maletín sobre el sofá, trato de acercarse con cautela hacia JiMin, pero este tomo a Haneul de los hombros y la empezó a usar como un escudo humano, estaba más que claro que SeokJin como doctor no había tenido que lidiar con un paciente así, en sus once años como médico. Haneul se dio la vuelta y vio a un JiMin con pucheros mirando hacia el suelo.

—Joven maestro, su enfermedad...

—No me gustan... — se estaba refiriendo a las vacunas, Haneul recordó cuando SeokJin se las aplico a ella, tampoco le gusto. Pero la forma en como JiMin lo dijo, fue tan adorable que Haneul no pudo más, sintió un flechazo en su corazón, tomo gentilmente la muñeca de JiMin y trato de convencerlo.

—Se agradable, escucha a tu médico. — dijo ella. Los otros dos que estaban a un metro de distancia, miraban confundidos a Haneul, ya que aún recuerdan la escena que ella monto cuando le tenían que aplicar sus vacunas.

—Se agradable... — repitió JiMin. —Escucha a tu medico...— Haneul lo estaba logrando, estaba por convencer al joven maestro de que se aplicara las vacunas para su enfermedad, esto era un gran logro para ella. —Mmm... pero las vacunas duelen.

—Aw, ¿de verdad? — le pregunto Haneul.

—Uh, se llevan bastante bien...— murmuro SeokJin. TaeHyung quien estaba observando todo al lado de él, se dio cuenta de la situación y fulmino con la mirada a Haneul, ella estaba tan al tanto de JiMin que no se dio cuenta, esa sonrisa en sus labios era para el menor de los hermanos, TaeHyung se mostró algo irritado con la situación. —De todas formas he estado ocupado en estos días. — añadió SeokJin. Este abrió su estuche metálico y de su interior saco un pequeño ramo de flores blancas y se lo entrego a TaeHyung en sus manos, él se había acordado de la fecha y no quería hacer nada al respecto, ya habían pasado diez años desde lo ocurrido con ella, con aquel ser el cual él estimo y valoro tanto, y que desafortunadamente se había marchado ya. — ¿Puedes darle esto a tu madre por mí? — le pregunto.

***

Haneul revisaba la refrigeradora tratante de entender el idioma de los gatos, pero no sabía cuál de todos los artículos que estaban en su interior, podría comer ella, así que simplemente cerró la puerta desilusionada por no haberla encontrado, pero no se iba a rendir, si no entendía lo que decían los empaques, ella haría algo que pudiera comer, no espero ni un segundo más después de que escucho como su estómago sonaba por el hambre, tomo un sartén y lo coloco sobre la cocina, un par de huevos batidos, con algo de leche, sal, canela y azúcar. Era una antigua receta que su madre le enseño a preparar y solía hacerlo los domingos temprano como desayuno.

— ¡Ahí estas Haneul! — escucho la voz de JiMin. — ¡El diccionario que querías! — la asusto un poco, ya que Haneul estaba haciendo eso en secreto de TaeHyung, pensaba que podría enfadarse por andar fuera de la habitación sin supervisión. — ¿Qué estás haciendo? — tras escuchar esa pregunta, ella se puso más incómoda.

—Ah, ja, ja, ja...— a JiMin no podía mentirle, había sido muy amable con ella. —Solo estoy hambrienta, así que...— no termino de decir lo que hacía, ya que noto como JiMin miraba atentamente lo que había adentro de la sartén, así que ella simplemente le pregunto. — ¿Quieres que comamos juntos? — JiMin con una sonrisa asintió varias veces la cabeza, Haneul estaba por jurar que veía un aura de color claro que rodeaba a JiMin, era demasiado tierno para ese mundo tan cruel de gatos. Una vez que apago la cocina y sirvió en los platos, JiMin parecía haber descubierto una maravilla.

—Wow, es muy bueno.

—Eh, eh...— Haneul estaba muy emocionada de escuchar eso de un gato. —Aprendí como hacerlo de mi mamá...

—Es diferente de lo que he probado antes...— JiMin seguía alabando su trabajo en la cocina, por más simple que Haneul lo ponía. —Vamos a darle a TaeHyung un poco también. — Haneul con escuchar eso, su sonrisa se congelo, un aura fría empezó a aparecer a su alrededor.

—Uh, tal vez no sea una buena idea...

— ¿Haneul, odias a TaeHyung? — pregunto JiMin algo apenado.

—Ugh...— ella no estaba muy segura de responder esa pregunta. —No es odio...—Y era cierto, Haneul no lo odiaba, más bien era un temor profundo, ella recordaba aquellos ojos amarillos que la miraban fijamente como si fuera a devorarla en cualquier momento como si se tratara de un pequeño ratón.

—TaeHyung es realmente muy agradable...— dijo JiMin con un puchero en su rostro mientras tomaba las manos de Haneul. —Muy muy agradable... como un ángel.

— ¿De verdad? — pregunto Haneul confundida, en su mente paso una imagen de TaeHyung con aquella fría mirada, sus manos en sus bolsillos y unas alas de ángel en su espalda, era una imagen bastante extraña, combinaba algo temeroso con algo tierno y lindo, no iba, claramente no iba. — ¿Un ángel?

— ¡Es verdad! — exclamo el pequeño. —Es solo debido a que su madre...— murmuro. —Que TaeHyung desprecie a los humanos...

— ¿Su madre? — Haneul no logro comprenderlo a la primera. 

you're my pet and so what? |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora