you're my pet and so what? |BTS|

Capítulo 31

—Aquí te equivocaste... — señalo Nam Jon uno de los ejercicios de la hoja.

—Oh...

—No te precipites, todavía tienes algo de tiempo antes del examen. — trato de darme ánimos.

—Gracias...

—Él tiene razón. — JaeWoo se paró a su lado, pude ver como ambos entrelazaron sus manos. —No has estado durmiendo bien Haneul... — después de que la negociación funcionara. JaeWoo me encontró un tutor. Pero no esperaba que el tutor fuera un gato noble. JaeWoo me lo conto, Nam Jon al estar cerca del archiduque, es un aliado de confianza para el jefe. Entonces me di cuenta de que JaeWoo también sabia de la verdadera identidad de Maggie. Se suponía que este lugar era un instituto de investigación para que los gatos estudiaran en la zona sur. Me pidió que guardara el secreto, y también el hecho de que ella y Nam Joon también eran pareja, ¿No se supone que eso estaba prohibido? Pero al ver como se miraban el uno al otro, con aquellos ojos llenos de amor, me pregunte, ¿Qué está haciendo TaeHyung ahora? Ya han pasado casi cinco días desde que me fui de la mansión, ¿estará buscándome? ¿Me podrá encontrar aquí? Debe de estar molesto, después de todo, lo traicione...

—Voy a volver a la iglesia...— dije eso cuando termine de hacer todos los ejercicios.

—Haneul, parece que va a nevar, ten cuidado... — me dijo JaeWoo antes de que saliera de su casa. Una vez que apruebe el examen habrá algunos cambios en este mundo. Cuando eso suceda, tal vez pueda acercarme un poco más a TaeHyung, solo espero que esa vez se logre tomar en serio mi confesión.

—Wow... realmente está nevando... — mire el cielo, como caía cada copo de nieve, pero también empecé a sentir el frio. Lo extrañaba mucho... —Ok, ¡no te rindas! — me dije a mi misma en voz alta mientras alzaba mis brazos al cielo, de paso para estirarlos tras haber estado estudiando por varias horas y también porque quería tomar un par de copos de nieve que caían. En eso alguien me jalo por detrás y me obligo a ir a una zona la cual no llegaba la luz de las farolas.

— ¿Qué? — al verlo a los ojos, aun sentía que estaba soñando. — ¿No estas contenta de verme? — me pregunto TaeHyung. — Estuviste muy bien... — este miro hacia mi muñeca, en donde aún tenía puesto el brazalete que me dio JiMin. —No le creí a JungKook cuando me dijo que estabas en el sur. ¿Estaba todo planeado? ¡Habla!

— ¡Realmente eres tú! — salte hacia él para poder abrazarlo. — ¡Realmente estas aquí! — al sentir su calor me percaté de que no era un sueño, realmente era TaeHyung.

—No creas que abrazándome te va a sacar del apuro. — aun así me di cuenta de que TaeHyung ya no estaba tan enfadado. En eso, estornude sin querer, note como sus orejas se movieron ante el repentino ruido que provoque. —Es hora de irnos a casa. — ordeno él. Este se quitó su bufanda y me la coloco en mi cuello con gentileza.

— ¡Aun no! — no podía irme.

— ¿Qué es lo que quieres decir? — vi como TaeHyung tomaba un mechón de mi cabello, aquella mirada penetrante y fría volvió a sus ojos.

—N-no puedo volver, aún tengo algo que hacer... — ¿estará bien que se lo diga? En eso TaeHyung aparto mi cabello y se acercó repentinamente a mi cuello, pude sentir como sus colmillos me mordieron en aquella zona, cuando se apartó, vi una sonrisa de satisfacción en su rostro. — ¡¿Por qué me mordiste?! — sé que es un gato, ¿pero que fue eso? ¿Acaso fue un intento fallido de reclamar algo o qué? — ¡Al menos déjame explicarte!

— ¿Explicar qué? ¡Te uniste a la organización humana!

— ¡No me uní! — una pelea de niños empezó entre nosotros sin querer. Tome sus manos e intente dejar un poco el agobio atrás. —He decidido quedarme aquí y hacer el examen cultural, una vez que eso termine volveré, ¿sí?

—No...— inmediatamente se dio la vuelta y empezó a jalarme del brazo.

— ¿Por qué no? Los niños de aquí ni siquiera van a la escuela, ¡¿lo sabias?!

— ¿Qué puedes hacer por ellos? — TaeHyung estaba siendo demasiado egoísta. — ¿Examen cultural? Tienes que estar bromeando... — me zafe de su agarre, no podía soportarlo más oírle decir cosas así.

— ¿Por qué... por qué? ¡¿Por qué siempre me desprecias?! Solo porque ¿soy humana? ¿Por qué en este mundo los humanos nacen inferiores? — tome el collar dorado de mi cuello y me lo quite, no lo quiero, no quiero nada que ver con este maldito estatus, odiaba como era este mundo. — ¿Por qué los humanos deben ser mascotas para los gatos? ¡No soy tu mascota! — tire ese collar lejos de mí. — ¡Nunca lo fui! ¡No tenemos ninguna relación en lo absoluto! — aun duele, ese día que te dije mis sentimientos, aun me dolía como fui ignorada, escuche como el collar cayó al suelo, haciendo un estrepitoso sonido metálico, pero en eso, alguien se acercó rápidamente hacia mí y me abrazo por la cintura, jalándome hacia su cuerpo, para que me besara en los labios, lo vi, TaeHyung estaba besándome.

— ¿Sin relación? — me pregunto él mientras se alejaba de mí, coloco uno de sus dedos sobre mis labios, seguía mirándolos fijamente. —Uhm, recuerdo que alguien me dijo que le gustaba... — cuando escuche eso, inmediatamente mis mejillas se sonrojaron más, mis piernas estaban por empezar a temblar y estaba más que segura de que no era por el frio de la nieve.

—T-tu... no-nosotros... — no sabía que decir en esos momentos. En eso recordé a Maggie, lo que dijo sobre si mi maestro era amable conmigo, todavía me vera como una mascota. —Así que... — mi lengua empezó a temblar, tenía miedo de hasta mis propias palabras. — ¿Ta-también... te... gusto? ¿Te? ¿Te gusto? ¿Te... te gusto? — no podía evitar comportarme de esa manera, algo vergonzosa. Este aparto su mirada hacia un lado.

—No... no me disgustas... — fue su respuesta. Al ver una pequeña sonrisa tímida en sus labios, me sentí más que feliz, fue poco lo sé, pero ha sido un gran avance entre nosotros hasta ahora. Con suerte algún día se enamorara de verdad de mí. Hasta que llegue ese día... debo trabajar duro.

—Es extraño...— escuche unos pasos acercándose hacia nosotros. —Un joven maestro noble...— se trataba de Maggie, quien estaba con su máscara puesta. — ¿Está caminando por la zona sur?

—Ma... — se me estaba escapando esto, inmediatamente cubrí mi boca para no decir nada más y meter la pata hasta el fondo.

—El jefe parece haber encontrado una nueva ruta el día de hoy. — dijo TaeHyung. —Sin embargo, aunque apruebe el examen cultural, es probable que las cosas no salgan como tú deseas...

—Espero que tengas razón sobre el examen, ¿pero no deberías tener un poco más de confianza en tu mascota? — Maggie le devolvió la pregunta.

—Se mejor que nadie como es mi mascota. — que TaeHyung diga eso de mi sí que dolió un poco. —No necesito que otros me lo digan...— sentí como una cierta aura de negatividad empezó a formarse entre ellos.

—Oh, que intimidante...— dijo Maggie con cierto sarcasmo. —Ya que el maestro está interesado en involucrarse en la zona sur, ¿Por qué no investiga lo que hizo el archiduque hace diez años?

—No estés tan ansioso por involucrarme... — le respondió TaeHyung. —El jefe anterior puede que no tenga las mejores intenciones al acogerte... — no logre entender casi nada de su conversación. TaeHyung empezó a marcharse, pero al recordar que yo me quedaría allí, se dio la vuelta y me miró fijamente a los ojos nuevamente. —El examen cultural no es fácil... —eso lo sabía. —No cuentes con mi ayuda... — la nieve se detuvo y vi por última vez esa noche a TaeHyung. Los dos regresamos de nuevo al refugio, alejándonos por completo de la iglesia, no podía evitar tararear una canción que recordé, mientras que Maggie caminaba detrás de mí.

—Estas de buen humor... — dijo Maggie repentinamente. — ¿No estabas escuchando? TaeHyung dijo que no te ayudara...

— ¡Lo que significa que me dejara aquí para prepararme ante el examen cultual! — dije tan emocionada, pero Maggie parece que no me entendió. —Está respetando mi decisión... — añadí. Eso quería decir que estaba dejando de verme poco a poco como una mascota, ya no me estaba dando órdenes a cada momento como solía hacerlo antes. —Creí que ustedes iban a pelear... — al notar cierto silencio en Maggie intente que me explicara algo. — ¿De que estaban hablando antes? — pero en eso Maggie me empujó hacia un tronco de un árbol y cubrió mi boca, entre en pánico, ¿Qué dije esta vez? ¿Fui grosera? ¡Parecía un lunático errático!