Capítulo 4

1.1K 129 6
                                    

Había un silencio infinito en la casa, lo cual me sorprendió mucho, considerando todo lo ocurrido antes, por suerte la puerta aún estaba abierta, creí que la habían cerrado por fuera después de mi último intento de escape, salí rápidamente y la junte, camine de puntillas hasta que termine el pasillo, me asome y vi que estaba pronto a llegar a la puerta de la casa, sentía que pronto podría salir de este lugar, mire a ambos lados y no había nadie, así que empecé a correr rumbo hacia la puerta, sin hacer ruido, estaba por tomarla, cuando de pronto un puño por encima de mi hombro golpeo la puerta, me quede inmóvil, mi corazón se aceleró mucho, podía sentir su respiración por encima de mi hombro.

—Lo has intentado otra vez...— murmuro ese sujeto, me di la vuelta y lo vi como estaba con su libro en su mano, el mismo que le vi cuando desperté. —Tendré que ponerte un collar...— ¡Este chico! Eh... quiero decir... ¡este gato! ¿Cómo sabía que estaba intentando escapar? ¡No hice ruido esta vez! Joder. —Estoy muy ocupado, no me des más problemas. — se veía algo cansado, se dio la vuelta y fue de regreso hacia su habitación, parece como si estuviera estudiando. — ¿No he comprado ya algunos juguetes para ti?

De nuevo en el interior de mi habitación, aplique toda mi ira y enojo sobre el oso de peluche que había comprado para mí, el cual él llamaba juguete, esto era para un niño, ¡Yo no tengo tres años! ¿Quién rayos se cree él? ¡Maldita seas! ¿Cómo sabes cuando estoy tratando de huir? En eso escuche un rayo, todo mi cuerpo de escarapelo, me di la vuelta para ver por la ventana, abrí las puertas metálicas que separaban la habitación con el balcón y pude sentir el olor, va a llover.

—Oxido y... barro. — ¡Eso era! Lluvia, ¡Sí! ¡Lluvia! Eso cubriría mi rastro, me asome al balcón, subí a la baranda de mármol y salte, por suerte era el primer piso, así que no había una gran distancia, pude soportarlo, empecé a correr por el jardín hasta que logre salir por completo del lugar, no iba a detenerme, no quería mirar atrás, corrí a todo lo que podían dar mis piernas hasta que llegue a la cuidad, ¡Lo hice! Estaba afuera, ¿A dónde ir ahora? por suerte no estaba tan lejos, mis ropas y cabello estaban completamente empapados, trate de pedir ayuda a las personas que pasaban cerca, o mejor dicho... a los gatos. —Disculpa...— vi pasar a una pareja de novios, con un paraguas, tomados de la mano, parecían ser amigables, pero cuando uno de ellos me vio, jalo rápidamente a su compañera.

— ¡Aléjate! — exclamo, rápidamente los dos se fueron a toda prisa. A los pocos metros había un joven que parecía haber salido recién del trabajo, con su camisa, corbata y maletín, trate de pedirle ayuda a él.

—Señor...— al verme se asustó.

— ¡Piérdete! — me grito. Me quede congelada por unos segundos. —Sucio humano callejero...— lo escuche decirme eso mientras se alejaba de mí. Me quede allí por varios minutos, miraba como las personas que caminaban por la calle, me evitaban o murmuraban sobre mí, me sentía como un fenómeno, un bicho raro, ¿acaso soy un monstruo al que todos temen y odian?

— ¡Mira! — dijo una señora con su pequeño hijo. —No te acerques, es un humano callejero...— Callate por favor.

— ¿Dónde está control de humanos? — pregunto un sujeto que caminaba con sus dos compañeros. — ¿Quizás tenga alguna enfermedad? — Escuche como ellos empezaron a reírse y hablar sobre mi cabello desordenado y ropas mojadas. Lo único que quería oír era el sonido de la lluvia golpeando el suelo, quería ignorar todos esos comentarios.

"Parece sucio..."

"¿Se habrá perdido?"

"No tiene collar, es una callejera."

"Pobrecita..."

La lluvia ya había acabado hace unos diez minutos atrás, estaba sentada en un banco de madera de un parque, debajo de una farola de alumbrado público, en una posición fetal, abrazando mis rodillas, hundiendo mi cabeza para ocultar mis lágrimas del resto de gatos que pasaban por allí con el simple hecho de ver más de cerca al humano callejero que estaba solo y divertirse a costas de él. No me digas que este mundo... ¡de verdad está gobernado por gatos! Estaba agobiada, cansada, irritada de ser despreciada por los demás.

—Oh...— escuche nuevamente una voz masculina, de seguro era otro gato que pasaba para satisfacerse tras ver a un humano pasándola mal, pero al levantar la cabeza, no eran los típicos gatos con orejas y cola, eran tres sujetos, que tenían cola y orejas, pero eran de... ¿perro? —Parece que nos hemos encontrado algo interesante hoy...— dijo el más alto y más intimidante de ellos. Con una sonrisa maliciosa en los labios, esto era malo desde cualquier punto que lo vieras. 

you're my pet and so what? |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora