you're my pet and so what? |BTS|

Capítulo 28

Haneul se sintió emocionalmente inestable, le gustaba, se había dado cuenta por fin de que le gustaba, pero Haneul se sequia preguntando si él realmente ¿solo la ve como una mascota? ¿O también podría verlo como una chica? Solo había una forma para Haneul de averiguar eso...

—T-tu... — Haneul tomo el brazo de TaeHyung mientras él se iba alejando poco a poco de ella.

— ¿Qué?

— ¡Me gustas! — Haneul lo dijo sin más, lo grito a todo pulmón, sus sentimientos hacia TaeHyung, sin pensar en lo que podría ocurrir luego. A los segundos ella se había dado cuenta de que había dicho eso en voz alta, bueno, en realidad lo grito a todo pulmón, cuando solo fue un pensamiento en su interior deseando decirlo, Haneul se dio cuenta de que si, lo había dicho como si nada. VY-yo... — ella empezó a tartamudear. Vio como TaeHyung se acercaba a ella, Haneul cerró fuertemente los ojos, pensando en muchas posibilidades, pero solo sintió como él acaricio su cabeza.

—Descansa un poco. — le dijo él antes de marcharse por completo de la habitación, cerrándola al salir de allí. Antes de ese momento, habían pasado muchos pensamientos en la mente de Haneul, que TaeHyung le respondería de alguna manera, rechazándola o molestándose, pero ella nunca pensó que evitaría por completo su confesión. Es como si ella estuviera meneando por amor como un perro frente a su amo y el amo había respondido dándole palmaditas en la cabeza, así de fácil. Ella seguía preguntándose, ¿Qué significaba eso? Mientras tomaba con fuerza las sabanas de su cama y se ponía a llorar, pero TaeHyung aún seguía afuera de su habitación, con la espalda recargada en la pared, pensando una y otra vez las palabras de Haneul.

"Me gustas..."

TaeHyung solo pudo sentirse sonrojado al recordar el rostro de Haneul tras decirle esas palabras, no pudo evitar sonrojarse ante eso y cubrió su rostro con sus manos.

***

—Fuiste acuchillada por salvar a tu maestro... — JungKook estaba más que sorprendido ante lo que había escuchado de Haneul esa tarde y no dudo ni un minuto más en ir a visitarla para ver cómo se encontraba su amiga. — ¿Sabes que ahora eres famosa, verdad? — le pregunto ella. Pero al ver que Haneul no le respondía ninguna de sus preguntas, vio con más detalle sus ojos, los cuales estaban ligeramente hinchados y llorosos. — ¿Qué le paso a tus ojos? — era una pregunta que se respondía por sí sola, pero aun así JungKook esperaba con algo de impaciencia la respuesta de Haneul.

—Nada... — Haneul quien por otra parte no quería decirle sobre lo ocurrido, ya que ni siquiera ella había terminado de procesar la situación, prefería mantenerse callada y perdida en sus pensamientos.

— ¿Aun quieres saber más sobre la organización humana?

—Jung...

—Son psicópatas que cometen actos horrendos. — era la pura verdad, solo lo que paso con la familia de TaeHyung era el uno por ciento de todos los actos que habían hecho en contra de los gatos de Catsrule. —Creo que nunca entenderé su sentido de justicia...

—Nunca los perdonare... — fue lo único que pudo decir Haneul. JungKook seguía mirándola, lo desencajada que se encontraba ella, decidió afrontarla, quería ayudarla en el fondo, pero JungKook no era muy delicado que digamos, ambos lo sabían, pero intentaría hacer lo mejor posible.

—Tus ojos... — murmuro. — ¿Estuviste llorando? — pregunto directamente.

—Puedes irte ahora. — le respondió ella.

— ¿Qué paso?

—No quiero hablar de eso... — Haneul estaba decidida en no decirle a nadie sobre su confesión, no basta que ella se sintiera comoda con ello, lo cual no tenía una fecha exacta.

***

Haneul se había cambiado de ropa con cuidado de no hacer movimientos bruscos, había visto que el auto había salido de casa hace unas horas y que TaeHyung no se encontraba cerca, así que vio que ese era el mejor momento para poder salir por algo de aire fresco. Se cruzó con JiMin en la sala quien estaba leyendo un libro.

—Haneul... — se emocionó al verla levantada después de una semana de lo ocurrido. — ¿Vas a salir? — se sorprendió de verla cambiada.

—Mmm, ya estoy mucho mejor, quiero ir a ver a Jin Soo. — era una mentira.

—Oh, entonces llévate esto... —JiMin saco de su bolsillo un brazalete en el cual tenía el grabado "Seekers" al parecer se trataba de un regalo de JungKook.

— ¿Qué es? — pregunto Haneul algo confundida al ver el grabado.

—Un talismán para protegerte... — le explico brevemente JiMin. —Me lo dio JungKook...

— ¡Una cosa tan preciada! — Haneul sabía que eso era un regalo para JiMin, no para ella. —Deberías de usarla tú...

—No la necesito... —JiMin sabía que no iba a salir mucho de casa, su condición no estaba para ello, del caso que él decidiera salir, seria con alguien acompañado, podría ser TaeHyung, Haneul o hasta JungKook, cuando venía a visitarlo. —Soy fuerte... — añadió con una sonrisa algo tímida.

—De acuerdo... —Haneul lo tomo y se colocó ese brazalete en su muñeca. —Bueno, te veré más tarde... — fue lo último que dijo ella antes de salir por la puerta principal.

—Ten cuidado... — murmuro JiMin mientras la veía alejándose hasta que le perdió la vista, algo le inquietaba a él, ¿tal vez por su condición? ¿Su herida? Algo le fastidiaba a JiMin al ver como Haneul se iba de la casa, tras los últimos intentos de ataque a la familia Kim, JiMin seguía recordando el ataque en las afueras de la heladería, el cual hirió a JungKook en el hombro, con lo ocurrido hace una semana en el baile del archiduque, pues, JiMin no ha podido estar muy tranquilo desde ese entonces. Mientras Haneul se iba alejando cada vez más de la mansión, mirando a los alrededores, intentando despejar su mente, ella intentaba convencerse de que lo mejor sería quedarse en la casa de Jin Soo por unos días, ya que últimamente se ha sentido incomoda en casa con TaeHyung, desde que su confesión de amor fue prácticamente ignorada, cada vez que ella veía a su maestro, solo podía recordar ese momento, como una herida abierta que le cuesta sanar. Pero lo que Haneul si no se percato era del auto que la venia siguiendo desde hace un par de calles, se detuvo en una esquina y de allí bajo un sujeto, el cual fue a toda prisa hacia ella, atacándola por detrás, cubriendo su boca y de su bolsillo saco una jeringa, la cual se la inyecto a la pequeña en el cuello. Tomándola completamente desprevenida...