Capítulo 14

959 120 1
                                    

La puerta al cerrarse hizo un gran eco en toda la sala, el joven maestro quien se encontraba en la cocina, se asomó y vio a su hermano mayor llegar, al verlo se emocionó mucho y dejo todo lo que estaba haciendo en su sitio, se acomodó el chal de lana que traía en su espalda que estaba a punto de caerse y de acerco rápidamente hacia TaeHyung.

—Tae, ya estás de vuelta. — dijo JiMin muy emocionado por verlo. Mientras que su hermano mayor se quitaba su chaqueta tras venir de la escuela, miro a todos los lados, como si estuviera buscando algo o mejor dicho a alguien. Al cruzar miradas con JiMin, este se sintió un poco avergonzado, ya que con solo una mirada, JiMin había entendido a su hermano mayor.

— ¿Se ha negado a tomar la medicina? — pregunto TaeHyung tratando de mostrar el mínimo interés de preocupación por su estúpida mascota, pero JiMin lo conocía muy bien, sabía que mentía.

—No, ella se la tomo sin rechistar. — confeso el menor de los gatos.

— ¿Sin rechistar? — pregunto TaeHyung algo sorprendido, ya que había tratado con la osa estúpida a quien él suele llamar a su mascota y sabía que era algo difícil de tratar.

—Se tomó toda la medicina de SeokJin de un trago. — asintió JiMin.

—Si no recuerdo mal... ¿no son sus medicinas extremadamente amargas? — pregunto el mayor mientras fruncía el ceño.

—Sip. — respondió JiMin. —Son horribles...— TaeHyung prosiguió a quitarse su corbata y mientras llevaba su chaqueta en su brazo, rumbo a su habitación para cambiarse por ropas más cómodas, JiMin sintió la necesidad de decirle algo a su hermano mayor, con respecto a su nueva mascota. —TaeHyung?

— ¿Hmm?

—Creo que Haneul...— se escuchó el sonido de la corbata desatándose en el cuello de TaeHyung, cortando un poco a JiMin. —Realmente añora su hogar... — murmuro él algo apenado.

— ¿Es así? — pregunto entre balbuceos TaeHyung mientras su mirada se llenaba de nostalgia al pasear su ente entre sus recuerdos. TaeHyung subió inmediatamente al segundo piso, abrió con cuidado una puerta, pero no era la de su habitación, si no la de Haneul quien dormía profundamente en su cama, tras haber tomado hace algunas horas atrás la medicina, TaeHyung fue hacia la ventana y mientras desabotonaba los botones de las mangas de sus camisas, se encargó de cerrar las cortinas de la ventana de la habitación. Escucho algo a la cercanía, como si alguien le estuviera hablando, sus orejas se movieron un poco al escuchar esos balbuceos. Se dio la vuelta y solo vio a Haneul en su cama, no había nadie más en esa habitación. — ¿Estas despierta? — le pregunto TaeHyung a Haneul, por si es que le respondía, pero a los segundos, no obtuvo ninguna respuesta por su parte, este se acercó un poco hacia ella y vio que sus mejillas aún estaban rosadas, producto de la fiebre. Coloco una mano al lado de su cabeza y se agacho poco a poco hacia ella, podía escuchar su respiración, algo entrecortada, él se le quedo mirando fijamente a aquellos tranquilos ojos que descansaban.

—Milky... — murmuro Haneul, se dio la vuelta y por error apoyo su cabeza sobre la mano de TaeHyung. Este la quito rápidamente, sin despertar a la osa tonta.

—Tan caliente... — murmuro él algo sorprendido al sentir su temperatura. —Esta osa estúpida...— no podía evitar decirle de otra forma, le fastidiaba el hecho de que tenga que verse tan afectado ante los demás, ya que TaeHyung siempre ha sido muy hermético sobre su forma de pensar y emociones al resto, pero con la llegada de esa niña, pues no podía ocultar algunas miradas que dejaban en evidencia lo que sentía.

***

Haneul se dio la vuelta, quedando enfrente de la ventana, la cual sus cortinas no estaban muy bien cerradas, algunos rayos de sol se abrían paso entre la pequeña abertura que dejo el joven maestro el día anterior, esta al sentir tal molestia, se dio la vuelta hacia el otro lado, pero su cuerpo se topó con algo, poco a poco ella fue abriendo los ojos y lo primero que vio fue el rostro de TaeHyung, profundamente dormido con sus cabellos ligeramente despeinados.

— ¿Huh? — ella creyó que aún estaba durmiendo, que estaba en alguna clase de sueño, así que volvió a cerrar los ojos fuertemente y al volver a abrirlos y seguir viendo a TaeHyung allí, se dio cuenta de que no. No era un sueño nada más. — ¡¿TaeHyung?! — se levantó de golpe. — ¿Po-por qué esta...?—lo que Haneul se preguntaba una y otra vez en su mente era ¿Por qué TaeHyung estaba dormido en su cama? Pero en eso algo desconecto su curiosidad y la aparto de lado por unos segundos, cuando Haneul miro sus orejas tupidas de TaeHyung, sintió un pequeño palpitar en su pecho, aquel deseo de querer tocarlas se hizo presente en ella. En la cabeza de Haneul enseguida se formaron dos bandos, uno que la alimentaba: ¡Es la oportunidad perfecta de tocar sus orejas! ¡Hazlo!, mientras que su parte buena le hacía recordar que TaeHyung odiaba que otros tocaran sus orejas, aun peor si eran humanos, pero su parte malvada le recalcaba que él estaba dormido, Haneul después de tanto pensarlo, decidió tocarlas, según su mente el creer que las tocaba suavemente no haría que TaeHyung se despierte. Poco a poco su dedo se fue acercando a una de las orejas de TaeHyung, cuando de pronto este se levanta y la toma bruscamente de la mano y del cuello, vio a un TaeHyung algo agitado, sobre ella, con sus cabellos despeinados, el cual había tomado su mano y su cuello, unos ojos llenos de furia y frialdad estaban mirándola en ese momento. —Du-duele... — murmuro ella, entre todo el miedo que sentía. TaeHyung se dio cuenta de sus actos y de inmediato la soltó, Haneul se apartó lo más que pudo de él. — ¡Eso duele! — grito ella, enseguida sus ojos empezaron a verse llorosos. — ¡N-No lo volveré a hacer! — dijo ella aguantando no derramar lágrimas y verse tan afectada.

— ¿Qué estabas haciendo? — pregunto TaeHyung algo desorientado, él no podía creer que se había quedado dormido en ese lugar, mientras que Haneul estaba sentada en el suelo detrás del sofá, asomándose un poco para ver a TaeHyung, este al darse cuenta de que estaba siendo observado se levantó y se fue acercando poco a poco a ella. Haneul quien erróneamente estaba pensando que TaeHyung se estaba haciendo más amable, se dio cuenta de que se equivocó, ¡casi la mataba solo por tocar sus orejas! TaeHyung al ver como las manos de Haneul estaban temblando un poco, no pudo evitar mostrarse algo preocupado por ella.

— ¿Te duele? — le pregunto. —Déjame ver... — Haneul negó con la cabeza. — ¿No te duele? ¿O solo no quieres enseñármelo? —Haneul estaba tan asustada como para poder moverse. TaeHyung se acercó rápidamente hacia ella y empezó a agacharse, Haneul se temía lo peor, cerró fuertemente los ojos esperando un castigo hacia ella por sus actos.

you're my pet and so what? |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora