Capítulo 21

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POV AMAIA

Ha llegado el día de la gala, por un lado, estoy contenta porque eso me hará mas fácil el estar alejada de él, pero por otro lado no estoy nada feliz porque tendré que pasar menos tiempo con él. Si es una contradicción, pero es como me encuentro ahora mismo, en una contradicción constante. No sé qué hacer con mi vida, si me dejo llevar por el corazón, disfrutaría de esta paz entre los dos y me dejaría llevar, quizás demasiado dando un paso que pueda que termine con todo, y por eso quizás me retraigo, porque prefiero esta paz a no tener nada. Si me dejo llevar y él me rechaza o se molesta ¿Qué pasaría? Volveríamos atrás, además de que no quiero sufrir.

-Chicos esta es la buena-dice Manu-tenéis que hacerlo como si fuera ya la gala.

-Bien-digo tragando saliva, había intentando no meterme mucho durante los últimos ensayos porque luego me costaba salir, pero en la gala tenía que meterme de lleno por mucho que doliera salir.

-Chicos, recordad, solo tenéis que volver a ese momento en el que os sentisteis bien con el otro, recordad ese momento y volved a vivirlo-dice Javi y ambos asentimos nerviosos.

- ¿Listos? -pregunta Manu y ambos asentimos. Cierro los ojos y viajo a ese momento, ese momento en que sentí que el corazón se me iba a salir del pecho de tanta felicidad.

He decidido que hoy va a ser el día, hoy voy a subir a ese escenario y lo voy a hacer con él. Estoy muy nerviosa, pero siento que cuando estoy con él nada va a poder salir mal.

Vamos juntos a la sala de Jazz. Nos pedimos una cerveza y nos sentamos en primera fila disfrutando de la gente que va subiendo. Él no sabe nada de lo que va a pasar en unos momentos, no quise contárselo por si me echaba atrás, pero ahora que lo tengo aquí a mi lado no puedo dejar de sentir esas ganas por cantar con él. El escenario se ha quedado vacío, es nuestro momento, así que, me levanto y le agarro de la mano levantándole. Su mirada es de no entender nada. Le miro con una sonrisa y tiro de él hacia el escenario. Cuando ve hacia dónde vamos una amplia sonrisa aparece en su cara.

- ¿Vas a hacerlo? -me susurra al oído haciendo que un escalofrío recorra todo mi cuerpo.

-Vamos a hacerlo-digo con una sonrisa haciéndole un gesto para que saque su trombón mientras yo me siento en el teclado. - ¿Que tocamos? -pregunto sin saber muy bien ahora por donde tirar.

-Tu empieza y yo te sigo, déjate llevar Amaix-dice mirándome con una sonrisa y me quedo mirándole mientras empiezo a tocar vibrando con la música vibrando con su sonrisa y su mirada, y entonces empieza a tocar y ambos nos miramos mientras improvisamos juntos disfrutando de lo que estamos haciendo. Empiezo a cantar y él sigue tocando a la vez que yo lo hago y me da igual el resto del mundo, solo estamos él y yo, solamente los dos, y entonces acabamos con una sonrisa y escuchamos como la gente aplaude como loca mientras yo me sonrojo y me levanto del piano para abrazarlo y si, también para esconderme un poco. Cuando volvemos a nuestros sitios no lo suelto hasta que él tira un poco de mi para separamos y así poder dejar un beso en mis labios que me deja con ganas de más, en realidad, verlo ahí, tocando el trombón cantando conmigo, disfrutando y haciendo disfrutar el resto como hace, tengo que admitir que me pone súper cachonda.

- ¿Nos vamos a casa?

-¿Estas cansadita? -me pregunta extrañado y yo le miro mientras me muerdo el labio y me acerco para susurrarle al oído.

-No, quiero hacer otra cosa-digo separándome y mirándole con una sonrisa pícara y siento como tira de mi mano sacándome de allí rápidamente, y así, felices, juntos y muy, muy cachondos, acabamos la noche, una de las mejores noches de mi vida.

Nos volvemos a encontrarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora