POV AMAIA
Veo a Noe abrir la puerta y se que ya no hay marcha atrás. Tomo aire me levanto y voy a lavarme la cara para quitarme las lágrimas antes de meter mi ropa en las maletas. Cuando levanto la cabeza lo veo reflejado en el cristal y pienso que me estoy volviendo loca.
-¿Puedo hablar contigo un momento? ¿A solas?-dice sorprendiéndome y yo asiento mientras aterrorizada veo como todos nos miran y nos metemos en la ducha, sentándonos uno enfrente del otro en el suelo.
-No puedes irte-dice de repente y levanto la mirada rápidamente del suelo y lo miro fijamente.
-Pero...
-No voy a negarte que para mi sería quitarme un peso de encima-dice haciendo que sienta como una patada en el estómago-pero no es justo, ambos estamos aquí por la MÚSICA, solo por eso. Los problemas que tenemos, no deben afectarnos, no podemos dejar que esto nos gane. No quiero que nada entre nosotros cambie, pero se lo que es para ti la música, se que para ti tanto como para mi esto es una gran oportunidad. No te lo pido como Alfred, te lo pido como amante de la música, no puedes dejar a la gente sin tu música.
-Aunque me vaya no voy a dejar la música.
-Pero este es mejor medio para darte a conocer. Si abandonas...tu imagen se vera afectada.
-Me da igual mi imagen, ahora mismo yo...
-¿Qué?-dice mirándome y siento como vuelven a picarme los ojos.
-Cuando te he visto antes así...no quiero verte así...no quiero causarte más dolor...no puedo con eso-digo a la vez que caen las lágrimas sin control por mis mejillas.
-Sabes que eso no es por ti, al menos no empezó por ti. Me pasa desde hace tiempo y es algo que no puedo evitar.
-Lo sé...pero no quiero colaborar para que te pase, si no estoy no tendrás que encontrarte mas conmigo.
-Amaia somos mayorcitos ya. Nos vamos a ser amigos, pero puedo vivir aquí sabiendo que tu también lo haces.
-¿Lo prometes?-digo mirándole con cara de suplica y lo veo mirarme sin odio por primera vez, vuelvo a ver algo de brillo en sus ojos aunque quizás por las lágrimas que intenta mantener. Que este haciendo esto, me demuestra que no me equivocaba con él, es una gran persona, lo es.
-Si tu me prometes que no vas a irte por mi. Si tienes cualquier otra razón te lo respeto, pero si no...no te vayas, no lo hagas por razones que no merecen la pena. Piensa en lo que necesitas y te hace sentir la música, piensa en todo lo que has dejado atrás para luchar por esto-dice mirándome y siento de nuevo ese nudo en el estómago y todos esos remordimientos vuelven a mi. Pero tiene razón, he dejado demasiado atrás por la música, tengo que hacer que valga la pena, y si él esta haciendo esto...tengo que quedarme.
-Me quedo-digo mirándole y veo como me mira sorprendido- tienes razón, he dejado demasiadas cosas por esto, cosas que me importan mucho. Voy a luchar.
-Pues ya somos dos-dice con una sonrisa y yo se la devuelvo mientras lo veo levantarse y ofrecerme mano. La agarro con fuerza mientras siento como tira de mi levantándome, volviendo a tocar su piel después de tanto tiempo, sintiendo como mi corazón vuelve a latir con fuerza por su cercanía.
-¿Tregua?
-Tregua-dice mientras aprieta mi mano y entonces los dos salimos y allí están todos esperándonos. Lo miro y me hace un gesto con la cabeza y entonces lo digo.
-Me quedo-digo con una sonrisa y entonces todos se acercan corriendo para abrazarme pero yo solo puedo mirarle a él que me mira con una sonrisa y a pesar de todo, a pesar de que sé que esto no ha cambiado nada, ver su generosidad para ayudarme ha hecho que me de cuenta de que ese buen recuerdo que tengo de esos meses no va a cambiarlo nada, nunca.
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Nos volvemos a encontrar
RomanceAmaia pasa su ultimo verano antes de entrar en la Academia, en Barcelona junto a su hermano, allí conoce a un chico que cambia su vida por completo. Algo provoca que que se separen, y no, no es una buena separación. Cuando creen que pueden dejar to...