Capítulo 8

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 POV AMAIA

Cuando nuestros labios se juntan el mundo se para a nuestros alrededor, y tengo claro que ahora mismo esto es lo peor que me puede pasar. Que ya tengo bastante con decidir mi futuro como para meterme en una relación, que no creo que pueda llegar a más, ¿Qué pasará cuando me vaya? Porque al final, pase lo que pase decida lo que decida mi camino no va a estar a su lado y entonces...

No, esto no es lo mejor para mi ahora, o puede que sí, él hace que me olvide de todo lo malo, él hace que la música tome otro sentido en mi vida, él me hace sentir bien, me hace sentir que puedo ser yo misma, ¿entonces? ¿Por qué tengo tanto miedo a esto?

Me separo sintiendo como me arden las mejillas y me cuesta mirarlo después de haberme lanzado así, pero siento como junta su frente con la mía y puedo sentir su aliento muy cerca del mío mientras me atrapa con sus brazos por mi cintura haciendo que mi cuerpo tiemble en todo momento, que sienta un montón de chispas recoger todo mi cuerpo.

- ¿Te arrepientes? -es lo primero que me pregunta, y quiero decirle que sí, pero no quiero mentirle, no cuando besarlo había sido algo increíble.

-No-digo mirándole con timidez y veo como una sonrisa aparece en su cara, y dios parece un bebé.

-Me alegro-dice sonriendo y veo como vuelve a acercarse sin dejar de mirarme a los ojos, como pidiéndome permiso, y yo se lo entrego con todas mis ganas, acercándome a él de nuevo besándolo, sintiendo como nuestros labios se encuentran de forma tímida, conociéndose, hasta que siento como su lengua pide permiso y yo se lo entregó de nuevo, haciendo que se encuentre con la mía, y entrando en una lucha por el control, ese control que estaba perdiendo por completo.

Nos separamos ambos con el corazón alterado, sintiendo que se me va a salir del pecho, y ahora mismo, haría una locura y le quitaría toda la ropa y no le dejaría salir de su cama en lo que queda de día, pero aún no sé muy bien que quiero hacer con esto, no sé cuánto tiempo voy a estar aquí, y sé que la estancia que pase aquí él va a ser importante, no quiero cagarla, quiero estar segura de todo antes de dar un paso más.

-Debería irme a casa-digo abriendo los ojos y mirándolo y veo un brillo especial en ellos que hace que esas palabras sean aún más complicadas de decir.

-Claro, te llevo-dice con una sonrisa apartando mi pelo húmedo de mi cara y entonces coge las cosas necesarias y salimos por la puerta de su casa camino a la mía. Ha dejado de llover, pero en mi interior sigue lloviendo miles de dudas y de sentimientos encontrados, ¿Qué debo hacer?

Ha pasado un tiempo desde ese día, y ahora aquí abrazándole siento esos miles de sentimientos encontrados, pero ahora tengo algo claro, lo que quiero con él no es algo para pasar el rato, ni una relación de verano, no, lo quiero, lo quiero tener siempre en mi vida, quiero que forme parte de mi vida para siempre, y desgraciadamente eso ya, es imposible.

POV ALFRED

No sé cómo explicar lo que acabo de sentir. Cuando he sentido como me abrazaba, mi cuerpo se ha tensado, he querido huir, pero entonces mi cuerpo ha recordado su tacto, mis sentidos han recordado su olor y de nuevo he vuelto a sentirme en casa, como la primera vez que la bese, la primera vez que pude abrazarla de verdad. Casi pierdo la batalla casi lloro como un niño al recordar lo que perdí, y cuando se ha alejado, cuando he perdido su contacto, me he odiado, porque me he dado cuenta de que por mucho que quiera odiarla, sigo enamorado de ella como el primer día, me odio, porque estoy perdido en cuanto a ella.

Pero aquí estoy, en vez de huir, me he dejado abrazar, he disfrutado de ese abrazo y he participado de él, y aunque tengo miedo de ese dolor que sé que va a volver, sin darme cuenta empiezo a dejarme estar a su lado, empiezo a acercarme ella casi sin darme cuenta.

Nos volvemos a encontrarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora