Capítulo 20

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POV ALFRED

He estado un par de días fuera visitando a mis primos y viendo a mis padres después de un mes. Ha estado bien como cada vez que voy a verlos, pero esta vez ha sido diferente, estaba ella, y la había echado mucho de menos.

En tres semanas, había puesto mi vida al revés, había conseguido unir lo que pensaba que no se podía unir, una relación y la música, y ella la había conseguido como si fuera una maga.

Estoy intentando vivir día a día como prometí aquel día en que todo empezó. Ella me dejó claro que no quería nada serio y a mi dio igual, porque me gusta y siempre voy a vivir en el presente. Pero con ella es diferente, sólo pienso en como será dentro de un tiempo, sólo pienso en vivir cosas con ella en hacer miles de cosas, para lo que necesitaré toda una vida.

Y aunque sé que algo ha cambiado en estos días, aunque sé que ella también esta implicada de otra manera, no puedo evitar tener miedo de que se vaya y me quede aquí solo de nuevo, después de descubrir que esta magia existe.

Tengo miedo al encuentro, tengo miedo de que haya cambiado de opinión y no me haya echado tanto de menos como yo a ella, tengo miedo de que se haya dado cuenta de que esto no va a ningún lado.

Cuando llego a Barcelona, lo primero que hago es ir a buscarla, ni si quiera piso mi casa, sé que está en su casa porque Javi se ha encargado de decírmelo y de dejarnos solos, no sabe cuánto se lo agradezco.

Cuando llego estoy nervioso, deseando ver su reacción, pero con miedo, pero las ganas de verla lo supera todo.

Golpeo la puerta y espero como puedo a que abra. Cuando lo hace la encuentro descalza con un vestido de flores y un moño arriba del todo, estaba preciosa como siempre.

Cuando me ve su cara pasa de una gran sorpresa a una amplia sonrisa que borra todos mis miedos de golpe y entonces...

-Alfreeeeed-grita mientras se lanza a por mi agarrándose con fuerza a mi cuello mientras me besa el cuello sin dejar de apretarme tanto que parece que quiere fusionarnos y yo la abrazo también con fuerza dejando miles de besos en su cuello, en su hombro, en su cara en todo lo que está a mi alcance.

Se separa cogiéndome por el cuello y me besa una y otra vez sacándome una sonrisa, hasta que el beso empieza a intensificarse haciendo que ambos perdamos el control un poco.

-Creo que deberíamos entrar antes de que llegue algún vecino-digo sacándole una sonrisa y siento como tira de mi mano hacia el interior y yo la sigo corriendo detrás de ella hasta que llegamos a su habitación.

La atrapo entre la pared y mi cuerpo sin dejar de mirarla, deseando vivir en este momento eternamente. Beso su cuello consiguiendo que salga un gemido de su boca que hace que me encienda aún más.

Me separo, y sin dejar de mirarnos nos empezamos a desvestir despacio, provocándonos alargando esta tortura, haciéndola infinita y consiguiendo que ambos estemos a punto de explotar solo con tocarnos.

La tumbo despacio en su cama y me tumbo sobre ella apoyándome sobre mis codos y nos quedamos allí mirándonos con intensidad.

-Te he echado de menos-digo mirándola y veo como se muerde el labio.

-Yo también-dice agarrándose a mi cuello haciendo que caiga sobre ella-te necesito ya-dice en mi oído haciendo que mi cuerpo tiemble por el escalofrío que me ha recorrido todo el cuerpo. Y no la hago esperar.

Nos volvemos a encontrarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora