C de Confusas Confesiones

1.2K 85 17
                                    


Mi llegada, ese día, a la escuela fue muy rara. Primero, no me encontré con Don Perfecto de camino a ella y, segundo, fui el centro de atención de las miradas de las chicas del colegio. ¿Por qué? No tengo ni la más remota idea... En fin, me encaminé a mi tortura...

Y...

¡¡¡Feliz!!! ¡Serena Tsukino es una niña muy feliz!

Salí de la oficina de la profesora Mónica, muy alegre. Si bien me hizo otro examen y no el que había estudiado, me saqué, nada más ni nada menos que...

¡Setenta puntos!

Llegué al salón tan feliz, que di un giro antes de sentarme.

—¿Aprobaste? —me preguntó sorprendida, Molly. Menos mal que es mi mejor amiga...

—¡Sí! —le informé con una sonrisa.

—¿Tiene algo que ver el chico con el que te vieron salir el viernes?

—¿Qué chico? —pregunté, haciéndome bien la tonta.

—Ay, Serena —protestó la niña de cabello corto —, qué mal que no quieras contarme.

—Ya, ok —me giré sobre el asiento y la miré—¿Recuerdas el chico que me ponía de mal humor?

—¡Sales con él! —gritó y rápidamente le cubrí la boca con ambas manos. No afirmé ni lo negué.

— No, pero me ayudó.

—Oh... —exclamó cuando la solté—. Aquí hay muchas que quieren matarte por salir con el solitario chico perfecto del Instituto Azabu.

—¿Tú lo sabías? —pregunté sorprendida y ahora entendía el porqué de esas miradas escalofriantes de esta mañana.

—Todo el mundo lo sabe, menos tú, como siempre.

¡Ok! Soy despistada, ¿y qué? No me quita lo bonita jajaja.

—¡Molly! —gruñí—. Yo no salgo con Darien.

—¡Ahora lo llamas Darien! —me interrumpió de manera pesada. ¡¿Y después se queja de que no le cuento las cosas'! ¡Amigas!

—¡Qué no! —gruñí nuevamente y por primera vez en mi vida, agradecí la entrada de la profesora al salón.

A la hora de salida, de nuevo se escuchaban susurros a mis alrededores. Parece que este tipo me traerá más problemas de amigo que de enemigo. Me detuve y suspiré, y... ¿Una Rosa?

~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~

Sólo soy una niña inocente.

Capítulo 04

C de Confusas Confesiones.

~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~-~.~

—Espero que no estés así porque no me viste esta mañana.

Volteé a verlo enojada, pero su sonrisa me paralizó. ¡Demonios! No llevaba el uniforme y se veía tan bien en esa camisa escocesa... ¡Demonios!

—¡No te creas el centro de mi universo!

—Oh, es una lástima.

—¿Qué es una lástima? —dije, casi como si fuera un ladrido.

—Si no estás así por mí, supongo que es porque no hay buena nota y por consiguiente no hay helado para Serena.

¿Podría matarlo delante de tanta gente? No —sacudí la cabeza—, son muchos testigos en mi contra.

Solo soy una niña inocente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora