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27 de Marzo 2013

Ahhh el verano llegó y, con él, mi cumpleaños número quince. Gran y glorioso día para la humanidad.

¿Qué?

¡Es verdad!... ¡Si yo no hubiera nacido, nadie hubiera salvado al mundo y tú no podrías estar leyendo esto!

Jajajaja ¿así o más creída?

Abrí las ventanas de mi habitación y observé el paisaje frente a mí.

Amaba estar viva un día más, aunque no tanto como amaba al chico que me observaba desde la calle con un ramo de flores...

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Sólo soy una niña inocente.

Epilogo

Sorpresa de Cumpleaños

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Bajé las escaleras de prisa para abrirle la puerta a mi queridísimo novio.

—Buenos días, cumpleañera —me saludó, entregándome el ramo de rosas, de distintos colores.

—Buenos días —lo saludé meciendo el ramo entre mis brazos—, pasa —le indiqué con la cabeza, y él pasó.

Saludó a mi familia y nos sentamos a desayunar, por suerte, mi papá se comportó y no le dijo nada fuera de lugar a Darien, luego, mi mamá nos acompañó a la puerta a despedirnos.

—En la tarde le haremos una pequeña fiesta a Serena —le informó.

—Claro, aquí estaré —respondió mi querido novio y nos fuimos hacia el templo de Rei.

Nos íbamos a reunir con las chicas para ver los avances que habían tenido los Shitennou en sus nuevas vidas. Había sido muy difícil la adaptación, pero como castigo por no llevarse bien los dividimos en cuatro grupos. Kunzite con Mina, Nephrite con Lita, Zoisite con Amy y a Jedite con Rei.

Seee somos re malitos los dos jajajajaja.

Al menos, ya pasó un mes de que trabajan juntos y aún no se han matado.

Estábamos los diez planificando los detalles de mi cumpleaños en el templo, cuando sentimos una fuerte energía que vino de la entrada.

Mina y Kunzite, como los líderes de los guardianes, rápidamente llegaron a las escaleras pero volvieron con una niña de cabellos rosados peinada muy a mi estilo.

La niña se veía algo afligida, Darien adelantó un paso y se puso de rodillas frente a ella.

—Hola, ¿cómo te llamas? ¿Estás perdida?

—Me llamo Serena —respondió como si estuviera enojada.

—¡Oye! —me quejé—. ¡Yo me llamo Serena!

—¿Tú eres Serena? —me preguntó y le afirmé tratando de controlar mi carácter.

—Hoy es mi cumpleaños —afirmó la niña—, ¿es el tuyo, también? —volví a afirmar y la chica dejó de fruncir el ceño y miró a Darien—. Tú eres Darien, ¿verdad?

La sorpresa de los diez era demasiada.

—Así es —afirmó mi querido Darien, o querido hasta lo que dijo la niña.

—¡Papá! —gritó antes de abrazarlo. Darien quedó de piedra y yo también.

—¡¿Papá?! —exclamamos todos a la vez.

—¿Qué yo... qué yo soy qué? —preguntó Darien separándose de la niña.

—Si tú eres Darien Chiba eres mi papá —me miró a mí y sonrió—. Y si tú eres Serena Tsukino, eres mi mamá —cerró los ojos ampliando su sonrisa—. Soy su hija.

Y con aquella confesión... me quedaba algo muy claro.

Definitivamente, una niña inocente, no soy.

Solo soy una niña inocente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora