OLIVIA [hs]

12

Se besaban. Se besaban aceleradamente. El beso que empezó como un leve jugueteo de labios, ahora se había transformado en algo caluroso y subido de tono. Harry la tenía recostada de su mesita de noche mientras atacaba su cuello. Olivia nunca había experimentado algo como eso.

—Shh, mamá está abajo—él le susurró al oído mientras atacaba su cuello. Olivia enganchó sus manos temblorosas en la nuca de él, mientras se mordía el labio inferior con fuerza.

Las manos de él viajaban. Recorrían su espalda con movimientos torpes, sus dedos haciéndose sentir con leves pero intensas presiones que, secretamente, Olivia deseaba dejaran marca más tarde. Sintió su boca bajar a su hombro, donde repartió pequeños besos que casi la hacían reír. Harry bajó el suéter gris por los hombros blancos y delgados de ella, la prenda caída hasta los codos ahora revelaba que la camisa blanca de Olivia no tenía mangas, era tan solo un corsé.

—Olivia—imploró Harry mientras la observaba con fascinación.

Intentó quitarle el suéter. Ella no lo dejó.

—Oli...

—No puedo—susurró ella, sorpresivamente ahora con la voz rota.

—Nena, está bien—en la mente de Harry, solo podía creer que estaba nerviosa—. Soy yo.

—No puedo—repitió ella, con la cabeza baja. Una lágrima corrió por su mejilla y pronto la siguió otra—. No quiero que me veas así—sollozó.

Eres un idiota. Te apresuraste. Lo has arruinado todo, se regañó Harry internamente, mientras sostenía con cuidado a la chica que amaba.