—Eh, ¿A dónde vas? —le preguntó Harry a Olivia cuando esta se dirigía a su casa después del colegio—¿No vienes a escuchar música?
—Me siento un poco mal. Tomaré una aspirina y dormiré la siesta.
—Puedes hacer eso en mi habitación—le dijo él con el ceño arrugado.
—No quisiera molestar.
—Olivia tu...
—Nos vemos mañana, Harry—se paró de puntas para dejar un casto beso en sus labios y se separó de él.
Harry no dejó de verla hasta que esta cerró la puerta de su casa.
Olivia, ¿Qué te pasa?