Solo Esta Vez.

Capítulo 2.

Ojos negros hipnotizantes, aire confiado y sin dudas, palabras claras y precisas, una sexy boca con la que pronuncia muy segura cada una de sus palabras.
Su boca.
Sus ojos.
Sus palabras.
Su forma de caminar. 

Desperté intentando sacar la persona que recién conocía y no podía creer se había metido en mis sueños. 

(...)

-Mi sobrina tiene las características en las que soñaste- dijo serio Jason.
-Hay demasiadas chicas en el mundo de ojos negros, con seguridad al hablar y con una sexy boca, no te riegues. Ademas ese día me vi con Lauren. -dije negando.
-No me riego, solo que no me agrada el hecho de que anteayer conoces a mi sobrina y ayer sueñas con una chica y fantaseas con alguien que no tiene nada de parecido a ella. Lauren es de ojos verdes ¿de aquí a cuándo el verde es igual al negro? - dijo muy alterado.
-Sabes que Lauren me produce lastima. 
-Como todas- interrumpió.
-Ella en especial, el caso es que no soñé con tu sobrina - dije algo agobiado.
-Pero... Dices que tus gustos son tipo rubias, de ojos claros y de labios regordetes de andar cruzado y...
-Entonces si mis gustos son como dices y estoy seguro de que sí, no debes preocuparte por que quizas me atraiga tu prima y haya soñado con ella, pues es todo lo contrario a lo que yo querría. - razoné.
-Justo por eso, me preocupa- murmuró más para él y caminamos en un silencio incómodo.
-Quedas más tranquilo si te prometo que no me acercaré a ella sin tu consentimiento y mucho menos con malas intenciones- lo miré buscando tranquilidad en sus ojos.
-¿No puedes simplemente no acercarte a ella? - dijo con cansancio.
-No prometería algo que no puedo cumplir- exclamé- además ya es mucho decir el hecho de que si me acerco, no será con malas intenciones. - lo miré y el pareció entender.
-Entonces espero que cumplas esa promesa, porque no quiero tener que contrariar nuestra amistad, Ashton. - dijo sincero.
-Entonces crees que ella caerá tan fácil en mis redes, pues digo, estás muy inseguro de la seguridad de ella. Yo te lo prometeré, por nuestra amistad, pero la que decidirá que sucederá de verdad, verdad con nosotros, es ella. - dije confiado. Después de un largo tiempo lo ví sonreír.
-Tienes razón, dudé mucho de ella. Pero me tranquilizo mas con tu palabra. - asentí y entramos del receso a clases.

-Hola, Jason- saludo Jaile. -Hola... Ashton- dijo sonriéndonos. Íbamos camino a la salida del colegio. Hoy tenía puesto unos jean negros, una camisa beich y unos tenis vino tinto. Su cabello suelto formando una V cayendo por su espalda decorando sus hombros -Hola, hermosa- dijo Jason con un brillo en sus ojos. La sonrisa de la chica se ensanchó.
-Hola - murmuré luciendo indiferente.
-Mi mamá dijo que hoy me quedara en tu apartamento. - dijo sin dar explicaciones.
-Oh, claro. Vamos. - dijo sonriente Jason.
-Quedamos en que hoy haciamos el trabajo en tu apartamento- dije recordandole nuestros planes. Su rostro palideció y pareció que recordaba lo que haríamos hoy. En sí el trabajo era para el, pues temía que reprobara el semestre y yo me propuse a ayudarlo.
-Oh - dijo ella abriendo sus labios y pareció sonrojarse. Dios que labios mas sexys y con esas mejillas sonrojadas mi boca se secó, sentí todo mi ser estremecerse- no molestaré, tambien tengo mucho que hacer así que no seré una molestia. - dijo ella tranquila y sonriente. (Sonrisa hermosa, labios sexys, ojos negros, mierda que perdicion)
-Nunca serás una molestia- aclaró Jason y se relajó. Parecía un padre sobreprotector y en parte se sentía como si lo fuese.

(...)
-Estoy cansado, Ashton- refunfuñó Jason.
-Yo igual, ya son las - miré la hora - ¿9:49? Oh, trabajamos toda la tarde...
-¡Dios! Mi cerebro va a explotar, trabajamos- empezó a contar con sus dedos- 6 horas. Oh creo que me duele la cabeza, me voy a desmayar...
-No seas dramático, Jas. - dijo Jaile entrando al comedor mirando su celular. Esta vez su cabello estaba recogido en una coleta alta deshilachada y sus pies estaban descalzos. Desde que llegamos al apartamento se encerró en la habitación de huespedes y de allí no volvió a salir.
-No acostumbro a pensar tanto.
-Todo lo contrario a mi- dije alimentando mi orgullo. La chica sin quitar la mirada de su celular como si leyera algo verdaderamente importante respondió.
-Eso depende quien lo juzgue. El pensar no se basa en ser el mas inteligente de la clase o saber todos los idiomas de los paises del mundo. Se basa en ser el mas inteligente  todas las clases y saber el idioma del mundo. - arrugué el ceño. "Idioma del mundo" eso me sonaba, lo había leído en algún libro.
-¿Paulo Coehlo? - cuestioné pensativo.
-El Alquimista.- acertó ella sin mirarme.
-No me digas que crees en eso de que uno puede hablar con el sol, el desierto y el viento, eso es una fiel farsa. - esta vez si me miró y lo hizo con incredulidad.
-¿Cuantos idiomas sabes?
-Cuatro- dije esperando que ella se asombrara, pero solo ví mas incredulidad en su mirada.
-Así que eres políglota...- razonó- ¿cuales?
-Ingles, Mandarín, Italiano, Portugues y pues Español- dije sonriéndo. Ella también lo hizo pero empezó a negar con su cabeza.
-Eres políglota y como imagino crees que puedes comunicarte con todo el mundo- asentí- pero no con el mismísimo mundo. - arrugué el ceño sin entender.
-Verás, cuándo en el Alquimista Santiago hablaba con el Sol, el Viento y hasta el mismo desierto era solamente una Metáfora. Porque éste es el idioma del mundo, la metáfora. El como dos cosas que no tienen nada en común cumplen un ideal. Y muchas cosas que se encuentran en el mundo se relacionan con lo que vivimos, experimentamos o sentimos.  Así que muy políglita y todo, pero pensador no eres. Apuesto a que leíste el libro y creíste que eran estúpideces pero no es así. Estoy tan de acuerdo con Anna Carrière- suspiró.
-¿En qué? - dije procesando la información.
-"Leer el Alquimista es como levantarse al Alba para ver salir el sol mientras el resto del mundo todavía duerme" eso dijo. - y con esto, su boca se celló y siguió leyendo en su celular.
Nunca en mi vida me había sentido tan humillado, consternado, interesado y asombrado por algo que decía una chica. Por lo general decían estupideces sobre su ropa, sobre la tele-novela o sobre su look, pero esta chica salía incluso de lo que mis conocimientos me ofrecían, ella iba más allá.
-Sigo aquí- dijo Jason recordándome de su existencia. - Tienes cara de traumado. - dijo entre risas y la chica le siguió.
-¿Eres así de profunda todo el tiempo? - dije. Ella me miró asombrada.
-¿Profunda? Sabía que harías esa pregunta pero con el adjetivo "rara" en vez de "profunda". - hizo comillas con sus dedos índice y corazón. -Pero no, no es un " siempre" pero si la gran parte del tiempo.
-Te dije que ella era única - dijo Jason queriendo intrometerse en la conversación, lo unico que yo quería era darle un puño y que desapareciera, quería estar a solas hablando con ella. Adiós promesas. Adiós reglas. La quería a solas, para que fuera profunda de acuerdo a todo lo que yo quería.