Capítulo 15.

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POV's Ashton.

Y salí volando de mi casa a la cancha de voley. Allí estarían para el partido y no me interesaba las veces que había dicho que no iría pues al que había escuchado era a mi papá. ¿Que hacía él con Aron? ¿Lo que el decía del enamoramiento de Jaile por Jason era cierto?
Quería respuestas y no podía esperar hasta mañana para poder obtenerlas.
Tomé rumbo a la cancha de Voley donde estaban algunos chicos del equipo, entre ellos reconocí a un Jason muy alegre y altivo, era conciente de su gran capacidad de socializar, era obvio que aquí había hecho variedad de amigos.
Intento que el equipo no me vea y me dirijo a las graderias. En la parte inferior, cerca a la cancha, están las novias de los jugadores. Yo decidí hacerme dos gradas tras de ellas, intentando no llamar tanto la atención.
Pasaron algunos minutos y Aron llegó con su maleta al hombro y en su rostro el malhumor plasmado. No tenía ninguna expresión en su rostro pero sus puños iban cerrados y su mirada era fija en ningún lugar en específico.
Al pasar por las gradas, volteó a mirar a las chicas pero las ignoró, subió su mirada y se encontró con mi mirada. Abrió los ojos en sorpresa y dió una sonrisa de lado, era más una sonrisa cansada, llena de asombro y confusión. Yo no le quité los ojos de encima, parecía una chica obsesionada, pero en efecto Aron estaba extraño. Si no estoy mal él es el jugador estrella de su equipo y sobre la arena su función no fué mas que el ridículo. Su mente estaba en cualquier otro lugar diferente aquí. Su mirada estaba perdida y su mandíbula estaba tensa.
Ya me empezaba a oír como Jaile. Ella siempre leía a las persona tan cual como yo lo hacía en este momento.
Un suspiro se escapó de mi boca, negué con mi cabeza y seguí estudiando a Aron.
Era el equipo azul y el equipo rojo. Aron y Jason estaban en el rojo. Pero los del equipo azul les llevaban una ventaja de dos puntos, así que al llegar a los 25 los del equipo rojo tenían 23 y perdieron el primer set. (La mínima diferencia en Voleibol es de dos puntos)
Para el segundo set hubo cambio de canchas, momento que aprovecharon los del equipo para animar a Aron. Y en efecto este set quedó 22-25 ganando los del equipo rojo.
El tercer set era definitivo, los seis jugadores de cada equipo estaban muy concentrados, pero la mirada de Aron estaba apagada hasta que miró la entrada de la cancha y tres chicas entraron caminando.
Britanie, Sophia y Jaile.
Mi corazón se paró, su palpitar no tenía una secuencia coherente. Mi respiración era irregular y sentí a mi alrededor todo calentarse.
Ella llevaba un vestido floreado que le llegaba hasta las rodillas y unas sandalias romanas de color café, las cuales lucían preciosas en su tersa piel blanca. Su cabello se movía libre con el viento y llevaba con ella un libro que quizas podría adivinar que era de filosofía. Se sentó una grada abajo de la mía, quedando tras las novias de los jugadores. No me dió una mirada, ignoró mi existencia, solo se fijó en el juego y en donde se encontraba Jason y quizás muy quizás Aron. Eso me dolió, lo acepto. Es que se veía tan hermosa que me hacía anhelar por lo menos una mirada de sus oscuros ojos.
Por otro lado, Britanie se sentó en la grada de las novias y Sophia a mi lado.
-Jamás pensé ver a Jaile con ustedes dos. - dije con una sonrisa burlona.
-Al parecer esa es chica es mas madura de lo que pensábamos. - dijo ella encogiéndose de hombros- y es una buena chica, aunque Britanie y ella aveces tienen sus encontrones. - dijo y rió negando.
-Cualquiera tendría encontrones con Britanie. - dije
-Oye- dijo Britanie a mi lado- es grosero hablar mal de las personas a sus espaldas. - dijo y rió- sin rencores Ashton- dijo y se sentó al lado de su prima, pasando frente mío.
Para cuándo me enfoqué en la cancha los azules les estaban dando una paliza a los rojos. Ahora el único desorbitado no era Aron, Jason estaba hecho una furia. Le molestaba ver a Jaile vestida así y por otra parte tan cerca de mi.
Al final el resultado del último set fué de 18- 25 ganando los azules. Me paré de inmediato para que los integrantes del equipo no me vieran y luego me abuchearan.
Al estár afuera, cerré los ojos e imágenes de lo linda que se veía Jaile, me torturaban.
Decidí llamar a mi papá y saber en dónde estaba, antes de hablar con Aron tenía que asegurarme que el que estaba allí, si era mi papá.
-Aló- dijo mi padre con voz ronca y arrastrada.
-Papá ¿estás bien? - dije arrugando el ceño.
-Solo estoy disfónico, es una simple gripa. - aseguró.
-¿En dónde estás? - pregunté.
-En casa, no puedo salir. Hace mucho frío afuera y podría empeorar.
-¿Necesitas que te cuide o algo así? - dije preocupado.
-No, hijo. Ya hay una chica que lo hace y muy bien- dijo bajando la voz. Sonreí aliviado.
-No cambias. - dije
-Espero que tu tampoco- dijo apagando la voz.
-Ay padre, por favor. Sabes que eso no va a pasar. - aseguré
-Si, tienes razón. Es con Ashton Vinci con quien estoy hablando- rió y dió una tos.
-Georgy- dijo una voz melosa llamando a papá.
-Adiós- dijo y sin más cortó. 
Fué extraño que se despidiera tan repentina y cortantemente, pero lo dejé pasar, al fin y al cabo el estaba enfermo. Su voz estaba podrida, por lo tanto él no podía ser el hombre al que escuché pero... Sin embago era muy sospechoso, pues Aron no tiene papá eso todos lo sabemos, así que no pudo haber sido el padre de él quien hablara. Quizas fué su tío o cualquier otra persona. Si, no fué a mi padre a quien escuché. 
No fué a mi padre quien escuché.
-Viniste- dijo Aron en un tono serio a mi lado. Aún seguía con su uniforme y el sudor corría por su cara.
-Necesitaba hablar contigo de...- me quedé callado y decidí preguntar- muchas cosas, pero primero quiero saber en dónde estabas antes del juego. - al decir eso Aron arrugó el ceño y en tono cansado habló.
-En casa de Sophia, pero no estaba, se encontraba el tío de ella, que se intrometió en nuestra conversación- dijo con tono agrío- que hombre tan irritante.
-Oh- fué lo único que dije. Bueno, ya quedaba más que claro que él no era mi padre.
-¿Por? - dijo
-Curiosidad- dije- y sobre Jaile...- quedé en silencio incómodo, en serio esto era difícil. - ¿ella está con... Jason? -dije jugando con mis dedos nervioso. Me veías estúpido como una niña de cinco años pidiendo permiso para salir. Así que decidí soltar mis manos y miré a los a Aron. En su mirada había ... ¿Lástimas? Oh, no. Lo qur venía no era bueno.
-Creo que...- fué interrumpido por la voz de Jaile.
-Si, déjanos solos, Aron. - Jaile habló en un tono frío y cortante. Verla así me partía el corazón, yo solo quería que todo se arreglara, que dejara de estár enojada conmigo, así fueramos solo simples y llanos amigos. Aron la miró, ella asintió y el antes de irse me dió una mirada de ¿compasión?
Agh. Si, esto no va a ser muy bueno que digamos.
-Entra- señaló un cuarto de aseo que estaba tras de nosotros. No dudé un segundo y la abrí para dejarla pasar primero. Mis nervios estaban de punta. No quería oir lo que sabía que oiría, pero era mejor saber la verdad.
-Em- la miré y ella estaba igual de nerviosa a mí solo que decidía mirar a cualquier lugar menos a mí. - ¿tenías algo que decirme? - ella asintió y sus mejillas se sonrojaron. Es que no podía verse más preciosa. Era... Única. Sus ojos negros estaban escondidos, sus mejillas estaban de un rojo encendido, su cabello haciendo de cortina para tapar su rostro enrojecido y sus dedos jugueteando. - si estás con Jason, puedes decirlo, tu puedes hacer lo que quieras con él, sin hacen incesto o lo que sea, no me interesa. - y si, me cabree y la cagué. Ella me miró y sus ojos tenían una llama, era enojo, una muy notable y sabía que lo que venía no era bueno.
-Ahora habla el que todos los días tiene aventuras con chicas diferentes, no sé porque te afecta que lo quiera a él y no a ti- ella se acercó a mi- ahh recuerdo que le dí justo es tu orgullo- dijo manoteando- justo en el lugar que mas te duele- dijo y sonrió maquiavélicamente- pero no lo estoy haciendo a propósito- dijo y su rostro cambió a serio- De verdad no entiendo porqué te afecta, pero no quiero afectarte ni hacerte daño.
-No lo estás haciendo ¿que te hace pensar que me afecta lo que pase contigo? - dije enojado.
-Porque no estarías aquí intentando saber si es cierto o no que estoy con Jason. Quieres saber por que estaba enojada contigo y la razón por la que te he alejado de mí. - dijo ella acercándose a mi. Yo sentí que mi corazón se iba a salir- leo a las personas ¿lo recuerdas? - dijo y ella tomó mi mejilla. Su toqué me electrizó. - contestaré tus preguntas. - dijo y se alejó de mí. Su toque me había quemado, y ansiaba de nuevo su toque. Era tan sueve y certero.
-Solo quiero saber una cosa- dijo frío- ¿estás con Jason? - dije alcé una ceja.
-Si. - dijo sin más.
-¿Lo amas?
-Si- rodé los ojos y entendí su respuesta.
-¿Lo amas como tío o como novio?
-Como tío. - dijo y sentí que mi corazon brincó de alegría. Algo en mi rostro cambio porque ella me miró con una sonrisa ladina.
-¿Por qué?
-Ya amo a alguien más- dijo y se acercó a mi y al llegar a mi regazo me rodeó con sus brazos por la nuca. Yo la tomé de la cintura delicadamente. -Pero el no me ama. - dijo e hizo un puchero.
-Que lástima que tu estuvieras enojada con él ¿no? - dije sonriendo al ver sus ojos negros brillar.
-Todo es por su bien- dijo borrando su sonrisa. Con un movimiento brusco la alcé e hice que enrollara sus piernas al rededor de mi cintura. La puse contra la pared y ella me miró asonbrada. Y ahí, la abracé. Con todas mis fuerzas, no quería soltarla jamás, no quería verla con él, ni con cualquier otra persona, quería que fuera mía. No solo se la forma posesiva sexual. Quería que su corazón fuera mío, como el mío estaba siendo tan suyo.
Una lágrima bajó por su mejilla. Me alejé y con una mano sequé su mejilla y con la otra acaricié su pierna.
-Estamos locos- dijo y rió.
De repente en el toque que llevaba en su pierna, sentí un chichón mas científicamente llamado como Hematoma. Arrugué el ceño y miré sus piernas. Justo arriba de dónde llegaba el vestido había una serie de morados, cortes y chichones.
-¿Quien....?- no pude terminar porque ella me abrazó y empezó a llorar en mi hombro.

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