-¿Sabías que es una historia bastante perturbadora? - dijo Britanie- es imposible que dé mi nombre él no sabe que estoy metida en esto. - dijo en tono obvio.
-Te equivocas, yo soy la que le doy los nombres a él y el los dará a sus contactos. Él me dijo que se iría y yo le pongo una semana yo tengo que quitarle las ganas de meterlos a ustedes en esa lista. Yo se que él quiere que dé sus nombre. Perfectamente le puedo decir otros nombres pero él es el que hablará con esos tipos y harán lo que tienen que hacer. Así que Britanie si te estoy contanto esta historia es porque si, él sabe que estás aquí. - dijo mirándola fríamente. Amo la actitud de esta chica.
-¡Llamemos a la policía!- dijo una Sophia asustada. Esta vez Aron fué el que habló con una sonrisa ladina.
-¿Para que? ¿Para que les digan a los narcos que queremos acusarlos? Es obvio que la policía esta confabulada con ellos, de no ser así hace mucho ya hubieron hecho algo al respecto- dijo y termino con un guiño el cuál hizo sonrojar a Sophia.
Me fijé más en Sophia y sus ojos estaban llorosos, Britanie la miraba con tristeza. ¿Que le sucedía? Sabía que ella era una chica fuerte y no estaba llorando por miedo, de eso estaba seguro.
Pero y entonces ¿le afectó lo de Jason? ¿La historia del drogadicto Jason que siempre nos mintió? Y si me ponía a pensar mas a fondo, a mi también me afectaba. Y es que aquel que consideraba mi hermano, hoy día me estaba incluyendo en un vieje en el que acabaría con el progreso de nuestras vidas.
Por un lado, si viajábamos con la droga, en el aeropuerto podrían darse cuenta de nuestras intenciones. Y por otro lado, si llegáramos a México lo más probable es que nos quitaran los pasaportes.
En síntesis, estabamos metidos en un problema.
-No es el mismo Jason. - dijo Sophia en un murmullo. -No puede serlo- gritó y salió furiosa a la cocina. Yo, como mejor amigo debí haber ido pero Aron salió corriendo preocupado.
Si, en definitiva el sentía algo por ella, pero ¿y ella por él? ¿Que hay con esta reacción?
Jaile me miró y conectó miradas conmigo. Sus ojos negros estaba opacos, su vestido estaba arrugado y toda su figura se veía cansada.
-¿Como te fué en la prueba? - dije hablando bajo, como si de un secreto se tratase.
-Supongo que bien. Ya mandé mis respuestas a la universidad de Oxford. - dijo sonriéndome.
-Ya vengo- dijo Britanie parándose incómoda y adentrándose en una habitación.
-Esta es tu casa- afirmé -¿tus padres?
-No están. Mi mamá está donde mi abuela y mi papá está en un viaje de trabajos. - dijo y se volteó para mirarme mejor.
-¿y te dejan sola? - dije asombrado.
-No, con mi hermoso y drogadicto, tío. - dijo dando una sonrisa triste.
-Oye, todo va a estár...
-Sabes que no, nada esta bien y que odio las mentiras así que no mientas. - dijo finalizando.
-Hay algo que no entiendo de la historia que contaste- dije y ella me miró, diciéndome con la mirada que prosiguiera- dijiste que habías fingido no sentir nada por mí ¿asi que sientes algo por mí? - dije agachando la cabeza, sintiendo mis manos sudar. Sabía que no era el momento, pero si no contestaba la pregunta, no sé que sería de mí.
Ella se acercó un poco más a mí y alzó mi rostro con los dedos en mi barbilla.
-Dime, si te digo lo que siento ¿algo cambiará? ¿Dejarás tus aventuras con otras chicas? ¿Darás todo por mí? No, eso lo sé así que no nos ilusionemos, en este momento los sentimientos de nada sirven. - dijo con tono condecendiente y una sonrisa.
-Solo contesta ¿si? - dije desesperado. - ¿es que no me ves? Estoy mal, y es por tu culpa. Esa presión en el pecho cuándo te veo, esa felicidad cuando estoy a tu lado,- le mostre mis manos- mis manos sudan- reí nervioso y desordené mi cabello- y los celos cuándo estás con alguién más- dije y le miré serio- eso no es normal. Yo no siento ese tipo de co...
-Cállate- dijo- ¿por qué haces esto? - el enfado en su voz era evidente- ¿justo en este momento? No me digas, ¿te enamoraste de mí? Las personas como tú no se enamoran.
-¿Como soy yo? - dije con una sonrisa de lado, no sé pero su actitud solo me hacía sentir bien, de un modo a otro sentía que le afectaba y eso era bastante bueno.
-Así todos seguro, sin corazón...,- empecé a acercarme a ella y tomé su mano.
-Y esto ¿que és?- puse su mano en mi pecho.
-La adrenalina. - dijo sonrojada.
-Me gustas, Jaile. - dije mirándo a sus lindos ojos, aquellos ojos que mostraban terror de enamorarse y es que en su mirada se reflejaba mi sombra, mi figura y mi vida. Ella reflejaba mi mundo.
-No sé que esperas para besarme. - dijo ella y yo dí una carcajada. Tomé sus mejillas y dirigí lentamente mis labios a su mejillas muy cerca a sus labios.
-Espero que tu lo hagas primero. - susurré en su oido y ella dió una risa y me abrazó.
Yo correspondí su abrazo y hundí mi nariz en su cuello. Quería tatuarla en mi piel, en mis brazos y de un modo u otro en mi vida.
-Chicos...- Britanie entró en el salón. - Lo sentimos.- dijo mirando a Sophia y Aron que estaban a su lado.
-Tranquilos- dijo Jaile separándose y sentándose de frente.
-Creo que es hora de que nosotras nos confesemos, pues la esportación de drogas, no es el único problema que tenemos. - dijo Sophia nerviosa y con los ojos llorosos. Las primas Stewart estaban demasiado vulnerables y eso era algo nuevo.
-Si, creo que todos debemos confesarnos, debemos ser sinceros ¿cierto Ashton? - dijo Britanie cruzándose de brazos.
Arrugué mi ceño y un escalofrio recorrió mi cuerpo.
-¿A que te refieres?- dije mirándo de reojo a Jaile que me miraba seria.
-No sé, de algunas promesas y pasados- dijo Sophia seria y yo me quedé helado en mi sitio.
Mi única pregunta antes de mirar a una Jaile expectante fué: ¿como se enteró?

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Solo Esta Vez.
Storie d'amore-Prometiste estar ahí y debes cumplirlo.- dijo el castaño de ojos grises. - nos metiste en esto, debes seguir en esto. -Mira yo... - murmuró con voz baja. -Yo te amo. Te amo enserio, nos mestiste en esto y no te deje sola, no puedes irte. - gritó e...